POLÍTICA

Un ‘mico’ que obligaba a sacar nueva licencia de conducción

La Cámara de Representantes descubrió un ‘orangután’ en el proyecto del régimen sancionatorio de transporte, aprobado en el Senado, que obligaba a renovar los pases de conducción. Polémica.

9 de junio de 2016
Fueron casi 2,2 millones de conductores que debieron cambiar sus licencias por cuenta de la disposición que así lo ordenó. | Foto: Guillermo Torres

El 30 de noviembre del 2014 venció el plazo para que los colombianos renovaran su licencia de conducción. El trámite, para esa época, se convirtió en un auténtico calvario por cuenta de las típicas congestiones de última hora y el requisito adicional de un examen médico. A ello se suma que la expedición del nuevo documento tiene costo de entre 150.000 y 200.000 pesos.

Casi 2,2 millones de conductores debieron cambiar sus licencias por cuenta de la disposición que así lo ordenó, pues de lo contrario se exponían a multas cercanas a los ocho salarios diarios mínimos, aproximadamente unos 167.000 pesos.

A pesar del reciente antecedente, el Congreso estuvo a punto de aprobar una ley que obligaba a los colombianos a renovar esa identificación una vez más. Así lo establecía un voluminoso proyecto de 150 artículos que buscaba modificar el régimen sancionatorio del transporte y reestructurar la Superintendencia de Puertos y Transportes.

Se trata del artículo 15 del mencionado proyecto de ley, que establecía: “la modificación de las licencias se realizará por una sola vez con base en un estudio que establezca criterios eminentemente técnicos realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el cual tendrá en cuenta el Ministerio de Transporte para la reglamentación de las vigencias de las licencias de conducción de vehículos de servicio particular”.

Este texto apareció en la conciliación con el Senado y fue calificado como un auténtico ‘mico’. Lo descubrieron los curtidos representantes Telésforo Pedraza (P. Conservador), Germán Navas Talero (Polo) y Albeiro Vanegas (La U).

“Venía tan bien disfrazado que si no nos dicen, no nos damos cuenta”, dijo Navas. “¿Por qué lo incluyen en un proyecto sobre puertos, aeropuertos, transporte terrestre público? Dijeron que aquí no se tocaba a los particulares. Esto es un orangután”.

“Hasta el 2014 los colombianos tuvimos que pasar por el calvario de renovar las licencias y ahora la quieren cambiar. Eso no lo habíamos aprobado en la Cámara. El mico se lo metieron en el Senado”, denunció Telésforo Pedraza.

“Quién sabe qué intereses particulares querían favorecer. A quién le interesa el negocio de andar renovando licencias cada año”, dijo Albeiro Vanegas, otro de los que descubrió el controvertido inciso.

Para Víctor Correa (Polo), de haberse aprobado esta ley, supondría un gasto de cuatro billones de pesos que saldrían del bolsillo de los conductores.

Por esta razón la Cámara de Representantes negó la conciliación del proyecto a pesar de las súplicas del superintendente de Puertos y Transporte, Javier Jaramillo Ramírez, para que el proyecto no se hundiera.

Ahora, se busca a los senadores que pretendieron incluir, en último momento, una norma que obligaría a los colombianos, una vez más, a renovar las licencias de conducción.