NACIÓN
Líderes sociales denuncian con máscaras que podrían ser asesinados
Un grupo de líderes del Bajo Atrato y del Urabá antioqueño que luchan por la restitución de tierras viajaron a Bogotá para exigir soluciones al Gobierno sobre la problemática de inseguridad que se vive en su zona por cuenta de grupos paramilitares.
La escena parece sacada de una película de terror. Una veintena de personas con máscaras blancas denuncia ante las cámaras que pueden ser asesinados en cualquier momento.
Las personas que hablan ante las cámaras son veinticinco líderes y lideresas sociales del Bajo Atrato Chocoano y del Urabá antioqueño. Viajaron a Bogotá para exigir acciones que les permitan volver a sus territorios tranquilamente. Según ellos, detrás de las amenazas, hay intereses no solo de grupos armados, sino también de empresarios.
El tema de la discordia es el de la reposición de tierras. Muchos de ellos llevan más de 20 años luchando por retornar y/o proteger su territorio. Luchas que, de acuerdo con ellos, les ha hecho ser amenazados por grupos paramilitares, específicamente las denominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). De hecho, según dijeron, detrás de las amenazas estarían “empresarios de palma, ganaderos, mineros y bananeros”.
“Se están agotando las palabras, muchas veces he estado en los funerales de familiares de ellos y ellas y es muy doloroso que se vuelve algo repetitivo”, declaró el padre Alberto Franco, director de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, quien los ha acompañado en su viaje a la capital para alertar a las autoridades sobre esta problemática.
“Nos han hecho amenazas directamente y que si estamos un día más en el territorio no responden por la vida de ninguno de nosotros”, declaró uno de los afectados al portal Contagio Radio.
Los líderes exigieron una reunión con Guillermo Rivera, Ministro del Interior y con el vicepresidente Óscar Naranjo, para encontrar una solución clara a la situación de las amenazas y también resolver el lío de las tierras y la protección de las comunidades. En total, 60 líderes están amenazados en el Bajo Atrato y el Urabá Antioqueño.
El último de los dirigentes asesinados, en el noroccidente del país, fue Hernán Darío Bedoya. Al reclamante de tierras le dispararon en 14 oportunidades el pasado 8 de diciembre cuando iba de camino a su casa, según comentaron diferentes organizaciones sociales.