POLÍTICA
Los dilemas de Santos con la terna de Progresistas
Los petristas definen la terna de candidatos para volver a controlar la alcaldía de Bogotá. Navarro, Jaramillo y Maldonado los elegidos.
Los progresistas dejaron nuevamente en manos del presidente Juan Manuel Santos su futuro político en Bogotá. Definieron la terna de candidatos para asumir la interinidad de la alcaldía de la capital y volver a tener las riendas de la ciudad.
Después de varios días de intensos debates políticos y jurídicos, los copartidarios de Gustavo Petro definieron a Guillermo Alfonso Jaramillo, exsecretario de salud y gobierno de la destituida administración, al también exsecretario de gobierno y actual senador electo Antonio Navarro y a María Mercedes Maldonado, actual secretaria de Hábitat.
Navarro, ingeniero de profesión fue uno de los tres presidentes de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Carta Política vigente desde 1991. Fue ministro de Salud (1990), candidato a la presidencia (1994), alcalde de Pasto (1995-1997), representante a la Cámara por Bogotá (1998-2002) y senador (2002-2006) con la segunda votación más alta del país.
Guillermo Alfonso Jaramillo ha ocupado diferentes cargos por elección popular, entre los que se destacan concejal del municipio de Armero, representante a la Cámara, senador y gobernador de Tolima. Fue secretario de Gobierno de la administración Petro.
Por su parte, Maldonado es magíster en Planeación Urbana de la Universidad Nacional de Colombia. Fue asesora jurídica de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), y ha participado en estudios e investigaciones de distintas entidades territoriales, en temas como Plan de Ordenamiento Territorial, temas viales, vivienda, acueducto y alcantarillado y mercado inmobiliario.
La definición de la terna se produjo un día después de que el presidente Juan Manuel Santos anunciara el controvertido plan de choque para sacar a la ciudad de la crisis y que será ejecutado por el ministro Rafael Pardo, en una decisión que los progresistas interpretaron como la usurpación del presidente al poder en Bogotá.
Ahora el presidente deberá escoger entre esta terna al nuevo alcalde de la ciudad, el sexto desde que Santos está en el gobierno. El jefe de Estado tendrá diez días para hacerlo.
Y todo apunta a que Santos se extenderá hasta el límite máximo para nombrar alcalde progresista y por añadidura mantendrá el mandato provisional de Pardo.
Santos elevo una consulta al Consejo Nacional Electoral que por estos días anda escrutando las elecciones legislativas para que le indique quien tiene que presentar la terna, si los ciudadanos del comité progresistas que inscribieron la candidatura de Petro o si a la Alianza Verde partido en el que se fusionó progresistas. Esta consulta podría extender los días al mandatario para tomar una decisión.
En caso de que se resuelva a favor de que será la Alianza Verde, el electo senador Jorge Iván Ospina le dijo a Semana.com que el partido debe rodear y apoyar la terna tal como la confeccionó el ala progresista del partido, que en este momento está dividida con la candidatura presidencial de Peñalosa. Ospina consideró que el movimiento debe estar unido para defenderse de la usurpación que el gobierno le quiere aplicar al poder en Bogotá.
La Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República, en un comunicado, explicó este dilema. Informó que "no obstante que el señor Gustavo Francisco Petro Urrego fue inscrito como candidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. por el Grupo Significativo de Ciudadanos 'Progresistas', dicho grupo se fusionó con el Partido Verde, conformando así el Partido Político 'Alianza Verde', tal y como consta en el acta del Congreso Nacional del Partido Verde realizado los días 25 y 26 de septiembre de 2013".
Dicha fusión "que fue ratificada al interior del Movimiento Significativo de Ciudadanos Progresistas, según consta en acta del 5 de noviembre de 2013, por lo que no hay claridad sobre la colectividad política a la que le corresponde presentar una terna para designar de ella a un ciudadano como Alcalde encargado para el Distrito de Bogotá D.C., en los términos de la Ley 1475 de 2011, dada la destitución del mandatario territorial electo".
Pero también la terna de progresistas está rodeada de presuntas inhabilidades, sobre todo en el caso de Guillermo Alfonso Jaramillo y María Mercedes Maldonado, pues según varias interpretaciones de la ley para poder ser alcalde encargado ha debido renunciar seis meses antes a esta cargo a esta postulación. Jaramillo dimitió del gobierno en enero para liderar la campaña contra la revocatoria del alcalde Petro.
La Sala de Consulta del Consejo de Estado había dicho en 2011 que una de las inhabilidades para ser inscrito como candidato, para ser elegido o para ser designado como alcalde, era 12 meses antes haber ejercido, como empleado público, autoridad política o administrativa.
En esa ocasión la Sala de Consulta analizó el papel del secretario del Despacho y dijo “los secretarios del despacho de los alcaldes ejercen autoridad política…Como se aprecia, esta norma atribuye expresamente a los secretarios de las alcaldías, como miembros del gobierno municipal, el ejercicio de autoridad política, de manera conjunta con el alcalde”.
Jaramillo dice que no tiene ninguna inhabilidad, y recuerda como antecedente que en el 2011 Santos nombró a Clara López encargada cuando se venía desempeñando como secretaria de gobierno en la administración de Samuel Moreno.
La otra presunta inhabilidad es la de Antonio Navarro, pero esta se tendría que resolver al interior de la Alianza Verde. Él no tiene ninguna incompatibilidad para ejercer la Alcaldía, pero aún hay versiones de que podría afectar su posesión como senador para el próximo periodo legislativo. El parlamentario electo dice que ese mandato para el cual fue elegido comienza a partir del 20 de julio, y que de ser encargado por unos meses hasta que se convoque las elecciones atípicas en nada afectaría su nueva dignidad.
Para varios miembros de la Alianza Verde Navarro podría ejercer la Alcaldía en encargo durante 55 días, hasta que se hagan las elecciones, y después podrá ejercer como congresista.
No se descarta que Santos eleve consulta al Consejo de Estado para determinar la viabilidad de los candidatos. Lo que está en juego es el regreso de los Progresistas al gobierno de la capital que hoy está en manos de la Unidad nacional de Santos con el encargo a Rafael Pardo que bien podría extenderse más de la cuenta. Por el momento el movimiento político de Petro está listo para recuperar la Alcaldía, pero saben en que en el último momento, la palabra la tendrá de nuevo el presidente Santos.