CULTURA
Los libros que luchan contra las armas
Rincón del Mar se prepara para acoger el Primer Festival de Literatura Infantil. A punta de lectura y cultura este pueblito de Sucre supera la violencia.
Negras, amigueras, curiosas, libres, astutas y grandes cantadoras. Hay pocos pájaros más costeños que las mariamulatas. El ave vuela por donde se asomen las aguas del mar Caribe. Hay incluso quienes dicen que es una plaga, un pajarraco que se roba la comida que invade parques y árboles como si fueran propios. En Rincón del Mar, un pueblito de Sucre que baña al extremo del Golfo de Morrosquillo, la mariamulata es mucho más que eso. En 2002 en Rincón del Mar, un par de soñadores fundó la Biblioteca Mariamulata, un lugar de paz que se ha vuelto el corazón de una aldea de pescadores sometida hasta hace poco por los paramilitares y los narcotraficantes. Del 7 al 9 de agosto, esta maloca caribeña que se transformó poco a poco en un verdadero centro cultural para la niñez y la juventud acogerá el Primer Festival de Literatura Infantil.
Para muchos que vivieron las peores épocas es un verdadero renacer. Como todos los Montes de María y el Golfo de Morrosquillo, Rincón, un corregimiento de San Onofre, vivió bajo el régimen de terror que impuso el desaparecido Rodrigo Mercado Pelufo, alias ‘Cadena’. Por su posición estratégica, con salidas al mar, bosques y montañas para guarecerse, autodefensas y guerrillas se pelearon hace una década cada fanegada del territorio. Entre los dos, como muchas veces, civiles atrapados en un cruce de fuego ajeno.
‘Cadena’, un carnicero convertido en asesino, masacró, desplazó robó, torturó y desapareció a palo, plomo y machete. Se instaló a pocos kilómetros de Rincón del Mar en la finca del Palmar donde la Fiscalía ha encontrado varias fosas comunes. Como quedó documentado por el Centro de Memoria Histórica ‘Cadena’ en la región impuso su ley a sangre y fuego.
En 2002, en plena dictadura de ‘Cadena’, Martín Álvarez y varios habitantes de Rincón Del Mar, fundaron un espacio para que los niños pudieran leer y hacer sus tareas. Álvarez, administrador del exclusivo conjunto de Balsillas que queda a la entrada de Rincón del Mar, recogió material en Medellín e instaló la biblioteca en un bohío. A pesar del miedo, libro a libro, construyeron un espacio que pasó de ser un patio de lectura para algunas vecinos a un espacio encuentro, discusión y aprendizaje. Ahí los niños bailan a ritmo de folclor, se reúne el pueblo a ver cine, la gente se forma en agricultura y pesca, hablan de ecología.
Ese renacer ha sido reconocido como iniciativa generadora de Cultura de Paz por el PNUD, los ha apoyado la Organización de Estados Iberoamericanos y tienen ayudas de la Fundación mi Sangre. En 2010 la biblioteca empezó a trabajar con la Fundación Lecturas Compartidas de Bogotá, con la que se reformó toda la biblioteca, adquirieron estanterías, mesas, sillas, 1.100 libros infantiles y sistematizaron la organización, crearon una ludoteca y un espacio para recibir a los niños más chiquitos.
Ahora la brisa tibia de Rincón se prepara para recibir el Primer Festival Infantil de Literatura en Rincón del Mar organizado por la Corporación Mariamulata y la Fundación Lecturas Compartidas con el apoyo del Ministerio de Cultura con su Programa Nacional de Concertación Cultural para estimular la lectura en toda la región. El evento, que empezará el próximo 7 de agosto, acogerá autores, cuenteros, ilustradores, artesanos en todo el pueblo. Mariamulata espera así alzar vuelo cada vez más alto.