Increíble. Así se puede definir la permanencia del magistrado de la Judicatura Francisco Javier Ricaurte, quien se volvió a salvar en el último minuto de abandonar su importante puesto en una de las entidades judiciales más cuestionadas en los últimos días.
Hace dos semanas los 24 magistrados que integran el Consejo de Estado firmaron la ponencia elaborada por la magistrada Stella Contó Diaz del Castillo en la cual se declaraba nula la elección de Ricaurte al considerar que fue favorecido por sus antiguos colegas de la Corte Suprema, quienes lo pusieron en esa corporación.
Según la norma, cuando una sentencia es firmada por todos los integrantes de la Sala, es notificada inmediatamente y se tiene que cumplir a los tres días siguientes de su publicación en un edicto. En este caso los tres días se cumplían el pasado lunes. ¿Qué paso?
Un recurso de Celinea Oróstegui de Jiménez, directora ejecutiva de Administración Judicial, subalterna de Ricaurte, frenó su inminente salida y le dio un oxígeno por varios meses.
La acción interpuesta ante la magistrada Conto señala que ella como representante de toda la rama judicial no fue notificada de la salida del magistrado Francisco Javier Ricaurte, por lo cual solicitó tumbar todo el caso por violación al debido proceso.
La magistrada Conto le dio el trámite que de ley corresponde a este tipo de recursos extraordinarios y decretó una serie de pruebas solicitadas por Oróstegui, dentro de las cuales se destacan copias auténticas de las notificaciones realizadas por el Consejo de Estado sobre la sentencia a cada una de las partes en el proceso.
Mientras se realizan las pruebas y se toma una decisión por parte de la magistrada, puede pasar un mes aproximadamente. Lo peor del caso es que, sea cual sea la decisión, está sujeta a un recurso de súplica, el cual será interpuesto por cualquiera de las partes que terminen afectadas.
La decisión de ese recurso de súplica será llevada a Sala Plena, lo cual demorará entre dos y tres meses una decisión definitiva sobre el asunto, sin contar la aclaración que solicitó el magistrado Ricaurte sobre el fallo.
Semana.com pudo establecer que el magistrado Ricaurte se encuentra indignado por esta decisión, por lo cual instaurará una tutela contra la sentencia, al igual que llevará el caso a instancias internacionales.
Ahora todo está en manos del destino y de la celeridad con la que se practiquen las pruebas solicitadas por la demandante y del fallo de la magistrada Conto. ¿Alcanzará a terminar el año en su cargo el magistrado Ricaurte?