MALTRATO

“Mi papá me pegó y no le da miedo nada”: niño de cinco años fracturado por maltrato

En un indignante caso de violencia intrafamiliar en Barranquilla, un menor fue lesionado por su propio padre al lanzarle una bota de trabajo pesado.

29 de enero de 2019
| Foto: Google

La indignación se tomó a Barranquilla al conocerse esta semana el caso de un padre que maltrató de tal forma a su hijo de cinco años que lo lesionó gravemente, razón por la cual la Fiscalía le imputó cargos y un juez decidió asegurarlo y enviarlo a un centro carcelario.

Los hechos tuvieron lugar el jueves pasado en el populoso barrio La Chinita —suroriente de Barranquilla— cuando, según el testimonio del propio menor “mi papá cogió el zapato y me la tiró en la pierna. Me pegó en la mañana y no le da miedo nada, porque es grande y fuerte”.

“A mi hermanito de tres años le pega en las piernas y manos durísimo”, añadió.

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La pieza de calzado lanzada realmente era una bota de trabajo pesado con punta de acero, con la que que Robinson Arturo Solano, de 35 años, golpeó a su pequeño hijo “por un llamado de atención”, según el testimonio de la madre, a causa de que el menor lloraba y no se calmaba.

El menor fue trasladado a un centro de salud cercano por un fuerte dolor en la pierna izquierda. El personal médico determinó que era necesario una radiografía y por ello lo trasladaron a un sitio con atención de mayor complejidad, donde finalmente pudo hacerse el diagnóstico: fractura en el fémur.

La Policía detuvo a Solano una vez se conoció el dictamen médico y fue trasladado a la URI, de donde salió el viernes para legalizar su captura y el lunes para presentarse a la audiencia donde le imputaron el cargo de violencia intrafamiliar agravado, que no aceptó.

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Este martes, un equipo de Defensoría de Familia del Icbf inició el proceso para restablecer los derechos del menor. Se verificaron los derechos del niño, quien continúa bajo observación médica en un centro hospitalario de la ciudad, a la espera de una intervención quirúrgica.

Cuando sea dado de alta, “el niño quedará bajo los cuidados de su mamá, con seguimiento por parte de los profesionales” de la entidad, según un comunicado.

En declaraciones al diario barranquillero El Heraldo, la madre del menor, que no fue identificada, expresó: “Quiero que me apoyen, que mi marido no se acerque a mis hijos, que si yo lo dejo que cuente con la protección porque me da miedo lo que pueda hacer”.

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Barranquilla, según reportó el Informe de calidad de vida de la ciudad elaborado por la iniciativa Cómo vamos, señala que los casos de agresión entre otros familiares —aparte de la pareja— fueron 479 en 2017 para una tasa de 39 por cada 100.000 habitantes.

Los casos, que fueron 502 en 2016 y 607 en 2015, vienen en reducción, pero su magnitud aún es importante. El pequeño, que entró a ser parte de estas dolorosas estadísticas, espera ser sometido a una operación de reconstrucción este miércoles. A sus cinco años no debería pasar por un trance ocasionado por la mano que debía protegerlo.