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Prorrogan por segunda vez la actual ronda de conversaciones

El ciclo número 16 de conversaciones entre el gobierno y las FARC no terminará este lunes, como se anunció, sino en unos días más.

4 de noviembre de 2013

Con la intención de cerrar el punto dos de la agenda entre el gobierno y las FARC, participación política, el final de la decimosexta ronda de conversaciones entre las partes ha sido prorrogado por segunda vez por algunos días.

Semana.com pudo verificar con fuentes cercanas al proceso que las partes han decidido continuar durante unos cuantos días con la intención de cerrar el punto de participación política.

El pasado jueves 31, las partes emitieron un comunicado conjunto anunciando que prorrogaban la actual ronda de conversaciones, que debía terminar ese día, hasta este lunes 4 de noviembre. Sin embargo, por lo visto, no lograron cerrar en ese plazo el punto de participación política y de ahí esta nueva prórroga, al cabo de la cual se espera que logren anunciar que han llegado a un acuerdo en torno a este segundo punto de la agenda.

El ciclo número 16 de conversaciones se convierte así en toda una ‘maratón’. Las partes están trabajando sin pausa, como ellas mismas lo anunciaron, y lo están haciendo por varios días más de los que tradicionalmente han dado a cada ronda. Todo ello con la intención explícita de tratar de cerrar el punto de participación política, que llevan más de cuatro meses discutiendo.

No se prevee la expedición de un nuevo comunicado conjunto para informar sobre esta prórroga, ni tampoco es claro por cuántos días más podrán las partes seguir negociando, aunque, probablemente, no serán muchos.

¿Quieren decir estas dos prórrogas seguidas que el acuerdo sobre participación política estaría ‘de un cacho’? Difícil decirlo, dado el hermetismo de ambas partes y las reglas de confidencialidad que cubren sus conversaciones en la Mesa. Pero esto no solo es la primera vez que ocurre, sino que es un síntoma de que hay una cierta urgencia en La Habana.

Mientras el presidente Santos manifiesta un claro afán por informar de resultados y el uribismo rompe fuego dentro y fuera de Colombia en contra del proceso, no sería raro que las partes logren ponerse de acuerdo para que, por fin, haya humo blanco en el segundo punto de la agenda de La Habana.