NACIÓN

La cruzada de María Luisa contra la prensa

La líder de la Iglesia Ministerial denunció a cuatro periodistas por injuria y calumnia. ¿Quiénes son?

24 de septiembre de 2014
María Luisa Piraquive, Néstor Morales, Natalia Springer, Vicky Dávila y Juan Pablo Barrientos. | Foto: Archivo SEMANA

María Luisa Piraquive se tiene fe. Ahora emprendió una cruzada en cumplimiento de un solemne voto en contra de los que ella considera paganos, aquellos que han puesto en duda sus poderes celestiales: los periodistas. Ella sabe bien cómo iniciar estas campañas. Lo ha hecho con su Iglesia de Dios de Jesucristo Internacional, donde ha podido convencer a miles de fieles de que ella es una enviada de Dios. También contra las personas discapacitadas a las que, según se pudo constatar de su propia voz, tiene prohibido subirse a un púlpito a repartir la palabra del Señor porque “nadie quiere ser como ellos”.

Era lo que faltaba. Con esta nueva campaña estaría tratando de transgredir la libertad de expresión, de prensa y de religión, asuntos que han sido ampliamente debatidos ante los tribunales de Justicia.

Para tal fin no dejó todos sus deseos en la fe sino que echó mano de poderes más mundanos: los abogados. En este caso, unos de los más prestigiosos, el bufete del jurista Jaime Granados.

La líder de la iglesia interpuso otras denuncias contra la directora de La FM, Vicky Dávila; el director cadena radial Blu Radio, Néstor Morales, y contra el periodista Juan Pablo Barrientos, quien también labora para La FM.

Según Granados, los comunicadores hicieron comentarios que se pueden asimilar con un hostigamiento por motivo religioso o político que, según él, van más allá de la calumnia o la injuria. Aclara el abogado, eso sí, que lo único que busca es la retractación de los comunicadores y no una reparación económica. “Es la defensa del honor en escenarios de conciliación”, concluyó.

El tema está por debatirse en los estrados, pues los comunicadores tendrán las herramientas suficientes para defenderse de la nueva cruzada de María Luisa. Será una oportunidad ideal para que ella, considerada por sus seguidores la enviada de Dios, pueda mirar a los ojos a quienes se han referido a las prácticas discriminatorias en su iglesia y a los jueces, e intente convencerlos de si lo que ha hecho es cierto o no.

Antes, la líder de la iglesia la emprendió con denuncias por presunta injuria y calumnia contra la analista de La FM Natalia Springer, quien ya tuvo su primera cita en un juzgado donde se buscaba una conciliación, paso fundamental para evitar un eventual pleito. Pero no se tomaron decisiones de fondo y el asunto se postergó.

Natalia dijo que no creía que la pastora tuviera el poder de la profecía y que, abusando de su posición como autoridad religiosa, estaba defendiendo una ideología abiertamente discriminatoria. Eso ofendió a la ‘doctora’ María Luisa.

Será un proceso llamativo porque los comunicadores argumentan que son fieles a sus convicciones de defender la libertad de expresión. Ella, por el contrario, reivindica un don que tiene desde su nacimiento escoger almas para el cielo: “Soñé que era el fin del mundo y que el señor Jesucristo estaba apartando las almas para el Cielo y para el Infierno. Veía dos montones de cuerpos de personas muertas y yo estaba al lado de él observando. De repente se dirigió a mí y me dijo: ‘Ayúdame a escoger las almas para el reino’”.