Hace pocos días SEMANA reveló una serie de fotografías de Iván Márquez, comandante guerrillero y jefe del equipo negociador por las Farc en los diálogos en La Habana, Cuba. Las imágenes causaron controversia pues se veía a uno de los subversivos caracterizado por un duro discurso radical antiimperialista montado en uno de los íconos de la cultura estadounidense, la costosa moto Harley-Davidson en la que estaba posando. La semana pasada Alexander García, alias Caracho –un comandante guerrillero con 22 años en las Farc que se desmovilizó– dijo que esas fotos habían “causado desconcierto y habían caído mal en la guerrillerada porque mostró las diferencias y privilegios de unos y otros”.
Pocos días antes Márquez había tratado de restarle importancia al asunto. “Me hizo recordar las de los niños que a veces se hacen retratar en un caballito. Eso es algo parecido. Les digo a los harlistas del mundo que nos ayuden en la campaña por hacer que Simón Trinidad pueda ejercer como vocero de paz en esta mesa de diálogos y quiero también saludar a los obreros de la Harley-Davidson, a los que construyen esas motos”, dijo desde La Habana. En esa rueda de prensa, sin embargo, afirmó que no recordaba ni cuándo ni dónde se había tomado esas fotos.
La razón de su repentina mala memoria puede tener una explicación que no dejaría de ser polémica y levantar ampolla. Otra serie de fotos, encontradas en computadores incautados a la guerrilla por las autoridades en diferentes operaciones, permitiría establecer la fecha y sobre todo el lugar, que es lo más interesante de todo. La clave está en detalles que se observan en los reflejos cromados de la moto en la que estuvo Márquez. Allí se ve un afiche, la silueta de la fotografía de una guerrillera, una pared de dos colores y otras siluetas. Son las mismas imágenes que aparecen en otra serie de fotos que salieron a la luz pública a mediados de noviembre de 2007 en donde se veía a la exsenadora Piedad Córdoba posando con Márquez, Jesús Santrich y Rodrigo Granda. En esos momentos los subversivos y Córdoba estaban sosteniendo reuniones que fueron de público conocimiento con el presidente Hugo Chávez, incluso en el propio Palacio de Miraflores en Caracas, para gestionar la liberación de secuestrados que llevaban años en la selva entre los que estaban soldados, policías y algunos políticos. A pesar de la polémica foto de la exsenadora divulgada en ese momento, no se especificó –como ahora con la Harley-Davidson y Márquez– el sitio en donde se tomaron las imágenes que le causaron un gran dolor de cabeza a Córdoba, quien recibió duras críticas por la actitud en la que aparecía posando con esos tres comandantes.
Una comparación de las fotos de la exsenadora y los tres subversivos de 2007 con la de la Harley-Davidson revelada por esta revista hace una semana evidenciaría que la sesión ocurrió en el mismo lugar y posiblemente el mismo día (ver fotos). El asunto no pasaría de ser irrelevante y algo anecdótico de no ser porque todo indicaría que ocurrió dentro de las instalaciones del Fuerte Tiuna, que es nada más y nada menos que el complejo militar más grande y emblemático de Venezuela. El tema de la presencia de los jefes guerrilleros uniformados dentro del centro del poder de las Fuerzas Militares venezolanas cobra especial relevancia por un detalle. El gobierno de ese país y las propias Farc siempre negaron la presencia de guerrilleros bajo cualquier circunstancia en ese fuerte y que esas instalaciones hubiesen sido usadas por las Farc para sostener todo tipo de reuniones.
En decenas de correos encontrados en los campamentos de Raúl Reyes o el Mono Jojoy se hallaron comunicaciones entre la cúpula de las Farc en las cuales Márquez les reportaba de diferentes encuentros que había sostenido en Fuerte Tiuna. “Nos reunimos en nuestro búnker de Fuerte Tiuna con Gabino y Antonio en un ambiente distensionado y muy fraternal”, dice uno de los apartes de un escrito de Márquez de 2007 en el que cuenta detalles de su cita con los jefes del ELN. En otros correos mencionó otro tipo de encuentros dentro de esas mismas instalaciones con otros integrantes de las Farc y miembros del gobierno venezolano. Esas citas en el Fuerte Tiuna, documentadas en los PC incautados, siempre fueron negadas rotundamente, pues no eran fáciles de explicar. Primero, porque confirmaban denuncias que hizo el gobierno colombiano durante años sobre la presencia de jefes guerrilleros en territorio venezolano. Y segundo, porque al efectuarse esos encuentros en la más importante instalación militar de ese país quedaba en evidencia que podía existir conocimiento y consentimiento de las altas esferas del Estado venezolano.
Lo más irónico del asunto es que esas reuniones del pasado, negadas con insistencia, terminarían siendo corroboradas por una desprevenida sesión fotográfica, de la cual hace parte la foto de Márquez en la moto. Fuera de estas imágenes SEMANA encontró dentro de los dispositivos que tiene en su poder, y que están en manos de la Fiscalía colombiana, otras fotos en diferentes lugares dentro de lo que sería el Fuerte Tiuna en donde se observa relajados a los jefes guerrilleros, entre ellos Márquez y Granda, sentados alrededor de un quisco con una chimenea y al fondo se ve lo que sería la ciudad de Caracas. La presencia en ese lugar tal vez sería la razón por la cual Márquez no se acordó dónde se tomó la foto en una Harley-Davidson que le dio la vuelta al mundo.
El reflejo
Semana fue a los detalles de la fotografía en la que Iván Márquez aparece subido en una Harley-Davidson . La imagen distorsionada en el respaldo del reluciente retrovisor fue la primera pista. Pero no era suficiente...
La guerrillera
El reflejo de la parte cromada del parabrisas es mucho más claro. Se trata de la misma pancarta de un mapa de Colombia y una guerrillera frente a la que posaron Piedad Córdoba, Iván Márquez, Rodrigo Granda y Jesús Santrich en una polémica foto que se dio a conocer a finales de 2007.
El rompecabezas
La pared blanca y azul completa el acertijo. Hasta el momento, no se sabía dónde se había reunido la excongresista con los líderes guerrilleros. El reflejo de la pancarta en la moto y la pared de fondo en las imágenes permiten afirmar que las dos fotos fueron tomadas en el mismo lugar.
La reunión
La imagen de los líderes guerrilleros Jesús Santrich, Iván Márquez y Rodrigo Granda, al lado de una parrilla, completaría una serie de fotografías encontradas en los computadores de las Farc.