FISCALÍA

Nuevos detalles tras la masacre de los niños en Caquetá

Hasta prestamistas habrían tenido que ver con la muerte de cuatro menores, en un caso que cada vez se torna más turbio.

16 de febrero de 2015
Sigue adelante el proceso por la atroz masacre de cuatro niños ocurrida en una humilde vivienda en zona rural de Florencia (Caquetá). | Foto: Cortesía El Nuevo Día

La Fiscalía General de la Nación sigue atando cabos en la investigación que busca establecer responsabilidades en el execrable caso del asesinato de cuatro niños en una humilde vivienda de la vereda Las Brisas, de Florencia (Caquetá).

Tras el aseguramiento de dos hombres capturados el domingo y la entrega de un tercer sujeto este lunes, todos presuntos autores materiales, las pesquisas ahora apuntan a saber quién planeó el crimen y de dónde salió el dinero para cometer lo que hasta ahora parece ser una terrible venganza.

Las pistas llevan hacia la esposa de Silvio Martínez, el primer señalado de mantener serios problemas con el padre de las víctimas, Jairo Vanegas, por asuntos de tierras y quien había denunciado varias veces el asunto ante las autoridades.

Solo un “susto”

Se trata de Luzmila Artunduaga, a quien señalan de haber sido la persona que contrató los servicios de sicarios que terminaron por asesinar a los cuatro pequeños con un tiro de gracia en la cabeza.

Martínez, quien dijo desde un principio que no “tenía nada que ver” con los hechos, por lo pronto no ha sido relacionado judicialmente con el caso.

Trascendió un hecho que rebosó la copa de la larga rivalidad entre los Vanegas y los Martínez y que tuvo lugar el pasado 23 de diciembre. En ese entonces, Jairo Vanegas le pegó con el dorso de un machete a la hija de 19 años de Martínez.

Luego de ellos, Artunduaga habría pedido a un hombre que trabajaba con ella en un parqueadero, Édison Vega -capturado el domingo- que le ayudara a conseguir a alguien que le ayudara a darles un “susto” a los Vanegas. En las declaraciones oídas hasta ahora, se manifestó que la orden fue asustar mas no matar a los niños.

Édison habría contactado entonces con Haider Ureña, quien no sólo le habría ayudado a conseguir a los sicarios, sino, además, el dinero para pagarles. Fue un crimen por el que, a lo sumo, se habrían pagado 500.000 pesos.

El asesinato

En la primera semana de febrero el presunto sicario Cristopher Chávez, ‘Desalmado’ -detenido también el domingo- se habría reunido con Édison y Haider para planear el crimen. Se habría determinado que era necesaria que la participación de un sicario más. Allí es donde aparece Émerson Carrillo Ordóñez, el 'Enano', quien se entregó este lunes.

A las 7:00 p. m. de ese fatídico 4 de febrero, Édison y su hermano, Aleixer Vega, llevaron a ‘Desalmado’ y al ‘Enano’ hasta la casa de los Vanegas. Allí llegaron en motocicleta y preguntaron por los padres, pero sólo estaban los pequeños. Lo demás fue tragedia. Mataron primero, de un disparo al chico de 17 años y, en medio del terror, tendieron en el suelo a los demás hermanos de 14, 10 y 4 años, que también fueron ejecutados.

El milagroso sobreviviente, de 12 años, fue quien dio las primeras pistas para lograr las capturas efectuadas por las autoridades. Entre los datos que dio estaba la placa de la moto empleada por los asesinos, que a la postre resultó robada.

Interceptaciones

Dentro de la investigación hubo por lo menos dos llamadas interceptadas por orden judicial, que habrían dado invaluable información para llegar a los presuntos responsables. En la primera, los hermanos Vega ultiman algunos detalles con ‘Desalmado’.

La segunda es clave para determinar el nexo de ese mismo sicario con los hechos. Allí, la compañera sentimental de Cristopher conversa con una mujer no identificada a la que le cuenta que debió hacer algunos arreglos en su casa, entre ellos arreglar el piso.

Es allí cuando los fiscales deciden que en los allanamientos subsiguientes deben levantarse los pisos. Es así como, cuando le llegó el turno a la casa de ‘Desalmado’, bajo una losa de concreto se halló despedazada la motocicleta que se empleó para cometer el crimen, así como algunas prendas de vestir. Todo está siendo analizado por los investigadores de la Fiscalía.

Dinero y tierras

Hay versiones que indican que se les ofreció un lote y hasta un millón de pesos a los responsables del atroz asesinato. Mientras tanto, los fiscales investigan los nexos de Haider Ureña no sólo con los sicarios, con dos prestamistas, que en últimas, habrían terminado por financiar el crimen.

Por último, el ente investigador entrará a determinar qué es lo que sucede con las tierras en disputa, el problema original que terminó en semejante hecatombe.

Hasta ahora se ha podido determinar que hay problemas de falsedad en los títulos y que, de encontrarse responsables, deberán cargar con el peso de la ley.

Pero mientras este pleito se resuelve, la Fiscalía señala que la Alcaldía de Florencia deberá desalojar a los habitantes de ese sector, pues de trata de un lugar declarado reserva forestal.