ENTREVISTA
“La desinformación y las mentiras me dan mucha tristeza”
En entrevista con Semana.com, el presidente del Grupo Bolívar, Miguel Cortés, reacciona a la polémica por la financiación de las campañas en el plebiscito.
Semana.com: El gerente de la campaña por el No, Juan Carlos Vélez, dice que ustedes estuvieron en el top cinco de las empresas que la financiaron. ¿Eso es así?
Miguel Cortés Kotal: Permítame aclarar algo. Lo más lindo que puede tener un país como Colombia es una libertad de expresión, y por ello siempre hemos apoyado la diferencia de opiniones y la democracia. Y en este tema específico, nosotros siempre hemos sido muy propaz. Me refiero a la paz por vía de un acuerdo, no por vía de las armas y la muerte. Entonces, partiendo de esa visión, nosotros vimos que tanto los del Sí como los del No, más allá de sus diferencias en cuanto al Acuerdo, buscaban la paz. Por eso decidimos financiar ambas campañas.
Semana.com: ¿Entonces también financiaron al Sí?
M.C.K.: Sí, claro. Como le digo, decidimos hacerlo porque sentimos que ambas representaban una lucha por la paz. Los unos con el acuerdo y los otros con reparos a este. Ambas líneas nos parecieron válidas, y así financiamos campañas y medios con el fin de que los ciudadanos pudieran tomar decisiones informadas. Nuestra tradición siempre ha sido la de apoyar al ciudadano que quiere mejorar a Colombia. Era un deber apoyar a todos.
Semana.com: ¿Cuánto pagaron?
M.C.K.: Apoyamos a ambas campañas con el mismo monto dentro de las reglas que establece la ley. No nos pasamos de eso.
Semana.com: Explique la financiación que hicieron a los medios.
M.C.K.: Además del dinero que les dimos a las campañas, apoyamos un proyecto periodístico específico. Se trató de la cartilla de SEMANA para explicar el Acuerdo. Lo hicimos porque sentimos que resumía objetivamente el documento y les permitía a los que apoyaban el Sí y el No estar mejor informados.
Semana.com: ¿Qué siente ahora al saber que la campaña del No al parecer usó métodos de desinformación para lograr el triunfo en las urnas?
M.C.K.: Me siento muy preocupado. Y hay que tener en cuenta que este no es un tema exclusivo del plebiscito. Pensemos en la campaña presidencial de hace dos años, en las elecciones al Congreso o en las votaciones por alcaldes y gobernadores. La desinformación y el miedo son de los temas más tristes que hay hoy en la política. Y el peor caso de la actualidad definitivamente es Estados Unidos.
Semana.com: ¿Eso no los hace reconsiderar el tema de la financiación?
M.C.K.: Nosotros tenemos un deber como ciudadanos y como empresas de apoyar la paz y de apoyar los diferentes partidos. Entonces, al final, tenemos que creer en la buena voluntad de las personas, en que van a hacer lo correcto y lo debido. Dicho esto, veo con profunda tristeza que en la mitad de la campaña hayan empezado a hacer desinformación y a difundir mentiras. Justo por eso apoyamos la cartilla, porque queríamos que la gente votara a consciencia.
Semana.com: Muchos empresarios votaron por el No. ¿Qué tan jugado estaba el empresariado por esa posición?
M.C.K.: No conozco a ningún empresario que no esté jugado por la paz. Pero sí a algunos que no necesariamente apoyaban el Acuerdo. Aquí los empresarios saben muy bien que Colombia podría ser un mejor país sin no hay muertes, ni violencia. Pero también podría aspirar a serlo si hubiera menos corrupción y una mejor justicia. En fin, no hay empresarios que no quieran la paz.
Semana.com: Pero al empresariado le dieron espacios de participación durante las negociaciones. ¿Por qué no se discutió ahí sobre los reparos al Acuerdo?
M.C.K.: A través de los gremios, todos estuvimos muy atentos de expresar opiniones y de llamar la atención sobre los riesgos que veíamos en algunos temas. Yo creo que en la mesa de negociación sí oyeron las voces de los empresarios que apoyábamos un acuerdo versus más guerra.
Semana.com: ¿Y siente que el acuerdo final tuvo en cuenta esas voces?
M.C.K.: Yo sí pienso eso. Los negociadores del Gobierno son personas muy estructuradas que oyeron a todo el mundo y llevaron a la mesa las posiciones de los diferentes sectores. En general, fueron ecuánimes y lo hicieron muy bien.
Semana.com: Ahora cuando ganó el No y predomina la incertidumbre sobre qué se le viene al país, ¿qué espera el empresariado?
M.C.K.: Yo pienso que el que haya ganado el No puede dejar el país fortalecido porque va a exigir una unión más fuerte entre los distintos sectores del país. Entonces yo creo que si nos oímos los unos a los otros, podría salir incluso un mejor acuerdo. Y todo esto, sin duda, se puede demorar. Pero lo que sí no se puede demorar es la reforma tributaria.
Semana.com: ¿Por qué?
M.C.K.: Los empresarios, no sólo yo sino todos con los que hablo, saben que este país necesita una reforma estructurada hecha bien y a conciencia. Una reforma que tenga en cuenta las necesidades sociales, pero también las económicas y de inversión. A mí me daría mucha tristeza pensar que la reforma no va a venir por todo esto. Si esto sucede, Colombia corre el riesgo de que le quiten el grado de inversión, lo cual podría tener implicaciones muy negativas.