JUDICIAL

Por obesidad y ansiedad Miguel Nule recibe el beneficio de casa por cárcel

La decisión que beneficia al excontratista enredado por el ‘carrusel de contratos’ fue tomada por el juzgado segundo de ejecución de penas de Sincelejo.

23 de mayo de 2016
| Foto: Juan Carlos Sierra

El país aún recuerda a los primos Manuel, Miguel y Guido Nule paseándose por los restaurantes de moda y los clubes haciendo gala de ser grandes empresarios. Obtuvieron millonarios contratos por todo el país, sin embargo, pronto su emporio se comenzó a derrumbar, pues había sido construido sobre bases frágiles.

Los tres terminaron en la cárcel después de que se descubrieron las irregularidades cometidas con los dineros públicos, especialmente con los del distrito de Bogotá, donde no respondieron por los contratos que le otorgaron.

Hace varios meses Guido Nule obtuvo casa por cárcel. Durante varias diligencias judiciales se le vio sentado en silla de ruedas a causa de una parálisis parcial en la columna. Bajo el argumento de que la enfermedad que tiene no se podría tratar en ese lugar, fue cobijado bajo le beneficio de casa por cárcel.

Ocho meses después, su primo Miguel también obtuvo el beneficio por orden del juzgado segundo de ejecución de penas de Sincelejo, Sucre. La razón de la controversial decisión comenzó a sonar porque según dos dictámenes médicos, Miguel está grave, "muy grave".

Según el parte médico, el excontratista ya no sería aquel imponente empresario que alguna vez se paseó por la capital, por el contrario, habría sufrido un cambio radical que afectó notablemente su estado físico.

En el dictamen se lee: síndrome metabólico, intolerancia a los carbohidratos, dislipidémia tipo hipertrigliceridemia, nódulo tiroideo, hipotiroidismo de novo, cardiomiopatía isquémica, obesidad grado I, hipertensión arterial, síndrome de apnea obstructiva del sueño, trastorno de ansiedad, trastorno de bipolaridad y depresivo mayor.

De esta manera los Nule, quizá por enfermedad o como estrategia, han logrado beneficios de la justicia y con ello superar los días de encierro en las cárceles por haber lesionado las finanzas públicas.