DEBATE
“Me acusan por ser lesbiana”
La ministra de Educación, Gina Parody, protagonizó una emotiva defensa en la plenaria del Senado por los controvertidos manuales sobre diversidad sexual. El procurador Ordóñez la tildó de mentirosa.
Gina Parody representa al Partido de la U en el gabinete como ministra de educación, pero eso no impidió que el senador Jimmy Chamorro citara un debate en su contra a pesar de pertenecer al mismo partido de gobierno.
Lo hizo junto a la opositora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, y pretendían poner a la ministra contra las cuerdas, al borde de la renuncia, por un asunto muy espinoso: las versiones encontradas frente a los manuales sobre diversidad sexual que, presuntamente, el gobierno estaría dispuesto a distribuir en los colegios del país, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional.
Un debate que además contaba con un invitado que se convertiría en protagonista, el procurador Alejandro Ordóñez. Todo apuntaba a que la polarización que se vivió la semana pasada en las calles, cuando se produjeron numerosas marchas contra el gobierno y la ministra, se trasladaría a la caldera de la plenaria del Senado. Las barras se llenaron de asistentes, decenas se quedaron fuera y tuvieron que habilitar un salón alterno y una pantalla para que pudieran seguir el debate. Una expectativa con pocos antecedentes.
Gina Parody, con un blazer azul, un color que en el Senado se asocia a los conservadores, llegó como quien comparece a un juicio. Varios ministros la acompañaron, como el del Interior, Juan Fernando Cristo, y los senadores Roy Barreras y Armando Benedetti fueron los que más la rodearon.
Chamorro y María del Rosario Guerra iniciaron el ataque. Ambos coincidieron en acusar a la ministra de mentir en el tema de las cartillas y de promover la ideología de género. Casi una hora se repartieron ambos congresistas.
El turno de Gina llegó al filo de las 7:00 de la noche. La ministra subió el atril y antes que defenderse lanzó un contraataque. Le recordó a la plenaria que el gobierno de Álvaro Uribe también había promovido cartillas a través del Ministerio de Educación y se suscribieron convenios por más de 13.000 millones de pesos para difundir el programa de educación para la sexualidad en los colegios, según Parody, que desarrollaban una política de educación sexual con enfoque de género.
Entonces, dijo Gina, debido a que a una ministra de educación lesbiana le correspondió acatar un fallo de la Corte Constitucional, le armaron un escándalo. “¿Qué más puede explicarlo, si no mi condición sexual? (…) Por ser lesbiana me acusan de lo divino y lo humano”.
Parody, quien fue senadora hace seis años, se desenvolvió con soltura durante una hora de intervención que encendió los ánimos de algunos, como el uribista Evert Bustamante, quien rechazó la afirmación de que el debate se tratara de la condición sexual de la ministra.
Dijo que no entiende ese término de la ‘ideología de género‘ y que el único concepto que aplica es la identidad de género. “La Constitución es mi única ideología”.
Luego la ministra señaló que durante toda su vida ha tenido que enfrentar desplantes, mentiras, odios, prejuicios, y también persecuciones por el hecho de ser gai, pero que nunca antes había vivido una campaña de manipulación masiva que utiliza el miedo de los padres de familia.
"Recuerdo que cuando le conté a mi mamá que era lesbiana se puso a llorar y le dije, ¿estás llorando por esto? Y me contestó que no. ‘Yo a ti te amo como eres, pero vas a sufrir más, mucho más que el normal de los seres humanos. Te va a tocar vivir en un mundo más difícil‘".
Incluso, habló de Jesucristo, y que aplica su legado, amar los unos y a los otros, y terminó su intervención pidiendo un minuto de silencio por aquellos niños, madres y padres que hoy sufren discriminación. Dijo que soñaba con una Colombia donde todos seamos iguales. Parody fue despedida en medio de una ovación desde las barras.
“Lo querían pasar de contrabando”
A pesar de lo emotivo del discurso de la ministra, Alejandro Ordóñez, procurador general, insistió en que el gobierno del presidente Santos está promoviendo una ideología de género, y está “arrebatando” derechos fundamentales de los padres, como el de escoger la educación de sus hijos.
Justificó las marchas de la semana pasada, en las cuales participó, como un mensaje de los padres contra una política pública que quiere ser impuesta. “Detente gobierno”, señaló.
Ordóñez le dijo a la ministra que había mentido en el tema de las cartillas, y que tampoco le creía cuando decía que no entiende qué es la ideología de género. “Pero claro que lo sabe, y esas cartillas no las querían pasar de contrabando. ¿Porqué no hablaron con los padres?”.
Tras el procurador el turno fue para los partidos políticos. La U dividió sus opiniones, mientras Roy Barreras y Benedetti respaldaron a la ministra, José David Name se puso del lado contrario. Los conservadores estuvieron del lado de las tesis del procurador, y Claudia López, de los Verdes, insistió en que los homosexuales “no somos anormales, no somos parásitos”.
Fueron más de cinco horas, lleno en las barras y las curules casi al completo, en un debate que se recordará por mucho tiempo sobre una polémica que está lejos de disiparse.