"MORENA" SE DESTAPA
La extrema derecha pide pista electoral
Un hombre joven de apenas 29 años con la quijada cuadrada y la voz firme, se ha convertido en apenas ocho días en un fenómeno político. Se llama Iván Roberto Duque, es originario de Aguadas (Caldas), abogado egresado de la Universidad de Caldas y, hoy por hoy, secretario general de la Asociación de Ganaderos y Campesinos del Magdalena Medio (ACDEGAM). La semana pasada nadie sabía que existía. Hoy todo el mundo habla de él y del nuevo movimiento político que encabeza con el sugestivo nombre de MORENA (Movimiento de Restauración Nacional).
MORENA, a pesar de su inofensiva sigla, representa lo que podría llamarse la extrema derecha en Colombia. Su presentación en sociedad se dio la semana pasada en Yacopí (Cundinamarca), en medio de una manifestación de más de seis mil campesinos que, junto con sus consignas y pancartas anticomunistas, llevaban como estandarte a la Virgen del Carmen, a quien declararon " "reina de la autodefensa campesina". El gremio que respalda e impulsa este movimiento es ACDEGAM, una controvertida organización que, en nombre de la defensa de los ganaderos y campesinos del Magdalena Medio, se ha ido lanza en ristre- y para muchos bala en ristre- contra todo lo que huela a comunismo. ACDEGAM nació en 1983 como respuesta a la guerrilla en la región. Hasta ese año, las FARC y el Partido Comunista controlaban militar y políticamente la zona con vasto apoyo popular.
Prácticas que posteriormente se extendieron por el resto del país se institucionalizaron allí: el secuestro, el boleteo, la extorsión, el ajusticiamiento... Como todo cuerpo genera su anticuerpo, las víctimas de todos los abusos de las FARC empeza- ron a aglutinarse en un frente comun para contrarrestar la influencia de la guerrilla y " recuperar" la región que para entonces las FARC consideraban ya una república independiente o, como se dice en la terminología comunista, una "zona liberada" La presencia del Estado había ido reduciéndose gradualmente hasta el punto de que la autoridad había pasado a ser ejercida por los jefes guerrilleros, que impartían justicia, arreglaban pleitos laborales y hasta casaban parejas.
En estas circunstancias nacieron los grupos de autodefensa. O por lo menos los de derecha, ya que bajo el mismo nombre, 20 años atrás, surgieron en el Sumapaz las autodefensas comunistas que dieron origen posteriormente a las FARC. Si estas nacieron con la pretensión de hacer la revolución socialista, las de ahora se crearon para evitarla. Originalmente su base social estaba constituida por los ganaderos ricos quienes, en alianza con campesinos, comenzaron a organizar grupos informales armados con una que otra escopeta, cuya función se acercaba más a la de celadores que a la de combatientes. Para entonces, dada la gravedad a que había llegado la situación, el gobierno decidió aumentar la presencia del ejército.
Como los militares y las autodefensas compartían un enemigo comun, el matrimonio era inevitable. Al amparo de la Constitución, que contemplaba la existencia de grupos de autodefensa, el ejército vendía armas y expedía salvoconductos. El binomio resultó teso. Bajo la coordinación del entonces coronel Farouk Yanine Díaz, el nuevo frente fue poniendo en cintura a la guerrilla. En guerra limpia fueron sacándola gradualmente, desmitificando el concepto ya arraigado en la población de control total que las FARC habian adquirido. Con el mismo apoyo popular con que la guerrilla se había tomado la región, la contraguerrilla la estaba poniendo a raya.
Despues de eso habría de llegar a la guerra sucia. Y esta surgió como consecuencia de otros dos fenómenos: el nacimiento de la Unión Patriótica como producto de los acuerdos de paz con las FARC y la creciente penetración del narcotráfico en el Magdalena Medio. La "vocación agrícola" del cartel de Medellín tarde o temprano tenía que implantarse en las fértiles tierras del Magdalena que estaban totalmente desvalorizadas por la inseguridad que había sembrado la guerrilla. El binomio ganaderos-ejército fue convirtiéndose en trío. El tercel socio fueron los dineros calientes. Asi se intensificó la carrera armamentista con la predecible e inevitable secuela de violencia y muertes. Y ya los muertos no eran sólo guerrilleros, sino activistas o inclusive simples simpatizantes del Partido Comunista y de la UP. Municipios como Puerto Boyacá, Yacopí, Nare, Puerto Berrío, Otanche, cuyas corporaciones publicas eran controladas por representantes de la izquierda, comenzaron a vivir el movimiento del pendulo, medido no tanto a través de triunfos electorales como de asesinatos políticos. En Yacopí y Puerto Boyacá, por ejemplo, ser considerado comunista equivalía a ser hombre muerto. En un conflicto armado de estas dimensiones, se volvió imposible diferenciar la autodefensa buena de la autodefensa mala y para la opinión publica todas eran harina del mismo costal.
El ORO Y LA ESCORIA
Este es exactamente el problema de MORENA.
Como es imposible diferenciar el oro de la escoria y los dos están metidos en el movimiento, la polémica era inevitable. Pero, cuál es el oro y cuál es la escoria ? Para muchos el oro es el derecho que tienen unas personas- en este caso ganaderos y campesinos del Magdalena Medio-de defender su derecho a trabajar legítimamente la tierra. Derecho que, es necesario reconocerlo, habían perdido hasta que comenzaron a recuperarlo a la fuerza. Este problema práctico va unido con toda una ideología de derecha que en un país democrático es lícito defender y que, de no ser por la violencia que la acompaña, sería inobjetable. La plataforma de MORENA no se distancia mucho de cualquier programa electoral del Partido Liberal o del Partido Conservador e inclusive del Partido Comunista. MORENA habla de democracia orgánica, justicia para todos, respeto a la vida, derecho a la educación, desarrollo político, social y económico.
El unico punto "negro" es el llamado a la proscripción "de la actividad del Partido Comunista apátrida y enemigo de la democracia, y de su frente de fachada la UP". Si habia alguna duda sobre la seriedad de este propósito, quedo demostrado la semana pasada, cuando en una rueda de prensa fue expulsa da Constanza Vieira, la hija de Gilberto Vieira secretario general del PC. Pero más que "negro", este punto es incongruente, ya que difícilmente se puede exigir un derecho que simultáneamente se niega a la contraparte.
En otras palabras, MORENA es para los paramilitares lo que la UP es para las FARC, y resultaría más coherente que su aspiración fuera la de que la confrontación pasara de las armas a las urnas, en lugar de pedir la eliminación de su contendor. Pero además de incongruente, esta posición es torpe.
En primer lugar, porque no hay ninguna posibilidad de que en Colombia, por la vía política, se proscriba al Partido Comunista y a la UP, lo cual deja como unica interpretación posible la de que la meta se cumpla por las vías de hecho.
En segundo lugar, esa clausula le da al movimiento el toque fascista que pone en guardia a miles de ciudadanos de bien que, sin este requisito podrian militar en sus filas. Este error es tal vez el mayor indicio de las contradicciones que tienen que presentarse cuando el oro y la escoria trabajan juntos.
Y que hay escoria, hay escoria. Las investigaciones del DAS y los jueces de Orden Público vincularon a directivos de ACDEGAM con las masacres en las fincas "Honduras" y "La Negra" en 1988 en Urabá, cuando trabajadores sindicalizados de las bananeras, simpatizantes del EPL, fueron asesinados, lista en mano, con la ayuda de algunos militares de la zona que también están siendo investigados. Las investigaciones vincularon directamente al ganadero Gonzalo Pérez, vicepresidente de ACDEGAM; a su hijo Henry, secretario general de esa organización, y a Luis Rubio, entonces tesorero de la asociación y posteriormente alcalde de Puerto Boyacá, como los autores intelectuales de las matanzas.
"Otro caso en donde las autoridades ven la sombra de ACDEGAM es en el del asesinato del padre de Martha Lucia González, juez primera de Orden Público, quien dictó auto de detención contra los funcionarios de ACDEGAM y contra Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha y varios oficiales de Inteligencia Militar acusa- dos por las masacres de Urabá. En esta misma situación se encuentra el asesinato de María Helena Díaz, juez tercera de Orden Público, quien confirmó los autos de detención contra las mismas personas. Para las autoridades, obviamente, los principales sospechosos son los narcotraficantes aunque no descartan a nadie. Pero no todo se trata de simples sospechas. El médico Diego Viáfara, quien fuera funcionario de ACDEGAM, desertó y se entregó a la DEA, a la cual le aportó valiosa información sobre la vinculación de ACDEGAM a los grupos paramilitares y al cartel de Medellín.
CALIENTE CALIENTE
Es en este punto donde radica el mayor problema: la vinculación, no ya con los paramilitares, sino directamente con el narcotráfico. Aunque los directivos de MORENA, particularmente Duque, la niegan enfáticamente, lo cierto es que no están libres de toda sospecha. No pueden estarlo, pues si son socios en otras actividades, ¿por qué no en esta? Como en el caso de la UP con las FARC, nunca se sabrá exactamente el grado de mancorna en que están los unos con los otros. Al fin y al cabo, comparten el mismo enemigo: el comunismo
Esa vinculación sería significativa, particularmente en lo que se refiere al dinero. Para ganar elecciones en la región, la ideología de Rodriguez Gacha y de Pablo Escobar pesa menos que su chequera. Teniendo en cuenta que esos recursos son infinitos, todo el que se les enfrente con los mismos pesitos de siempre, está perdido de antemano. Así que los primeros damnificados electorales del nacimiento de MORENA serán los Perico Cárdenas y las María Izquierdo. MORENA siempre hará grandes esfuerzos para demostrar que esta financiación no existe, pero el hecho escueto es que en politica resulta dificil rechazar la plata y fácil que no se sepa el origen. Y no sólo para MORENA, sino para los partidos tradicionales. Pero con la diferencia de que en el caso del nuevo movimiento, es presumible que la autofiscalia sea considerada menos prioritaria que en otros partidos.
En todo caso, con sus defectos y sus virtudes, MORENA es un hecho.
A pesar de toda la campaña de criticas con que la mayoría de la prensa (con pocas excepciones como Enrique Santos Calderón) recibió al nuevo movimiento, la realidad es que en Colombia la supervivencia de partidos y movimientos políticos que se ciñan a ciertas normas jurídicas, no está sujeta sino a la voluntad del electorado.
Por lo tanto, la gran incógnita que se abre frente a MORENA no es, por ahora, la de si debe existir, sino hasta dónde llegará. Esto tiene que medirse en términos directos en el numero de alcaldías que logre ganar en las próximas elecciones, e indirectamente en el impacto que tendrán en los partidos tradicionales y en las candidaturas de los mismos.
En lo que se refiere al primer punto, segun ellos, sus simpatizantes controlan hoy 16 alcaldías. La meta inmediata es pasar por lo menos a 22, cosa que parece relativamente modesta para el bombo con que han hecho su aparición. No es imposible que las obtengan, pues además del dinero, su zona de operaciones es campo fertil para que sus planteamientos ideológicos radicales sean muy atractivos. El Magdalena Medio se parece más a El Salvador que a Bogotá. Por eso las comparaciones con la experiencia de ese país, particularmente el movimiento ARENA y su líder D'Abuisson, no son absurdas (ver recuadro). Cuando las situaciones se radicalizan, lo mismo les sucede no sólo a los políticos sino a los electores.
La conquista de numerosas alcaldías sería neutral o inclusive sana para la democracia si no fuera acompañada de un fenómeno muy particular en este caso: la posibilidad de que la violencia que hoy se vive ante la impotencia de las autoridades, se ejerza por órdenes emitidas en el despacho del alcalde. Es decir, que la violencia particular se vuelva estatal. Aunque muchos críticos de MORENA han aventurado esta hipótesis, sería injusto aceptarla antes de darles la oportunidad de demostrar lo contrario. El caso de Luis Rubio, miembro de ACDEGAM y ex alcalde de Puerto Boyacá, hoy perseguido por la justicia por su vinculación con las masacres de Urabá, es obviamente el botón de muestra que dan los convencidos de esta hipótesis. La posición de sus directivos es como la del ejército: unas ovejas negras no necesariamente significan que todo el rebaño sea negro.
Otra incógnita se abre sobre las implicaciones que tiene MORENA en otros partidos y sus candidatos. En realidad, no se trata de un reto para el bipartidismo tradicional, ya que su importancia electoral, aun si les va bien, sería insignificante: 200 ó 250 mil votos no afectan la ecuación política de siempre y pueden ser apenas comparables con la ya tradicional votación de la izquierda. Curiosamente, a la que sí puede afectar es a la candidatura de Durán Dussán. Lo que nadie sabe a ciencia cierta es si positiva o negativamente. Porque el entusiasmo con que MORENA ha apoyado al otrora "Llanero Solitario" demuestra que sus planteamientos tocan fibras en las zonas de guerra, pero al mismo tiempo magnifican, en términos no necesariamente favorables, su imagen de hombre de mano dura.
Duran mismo parece ser víctima de esta ambivalencia y ha manejado esta situación con mucha cautela, enfatizando que aspira a que su mensaje llegue a la mayoría de los colombianos pero que la adhesión de MORENA ha sido estrictamente unilateral, y que él no la ha promovido. La verdad es que Durán es un liberal de carácter y así sus teorías sean de centro o de derecha, a nadie le cabe en la cabeza que pueda ser asociado con procedimientos y metodos antidemocráticos.
Todo esto significa que la trascendencia de MORENA tendrá menos que ver con la política tradicional que con la lucha de clases. En el ambiente de guerra civil no declarada que se vive en Colombia, el hecho de que la UP, principal víctima de la guerra sucia hasta la fecha, tenga contraparte, a primera vista no parece muy alentador. No puede descartarse que los ochocientos y pico de muertos que ha puesto la UP hasta hoy, los cobre la extrema izquierda en acciones similares contra los militantes de MORENA. Hasta ahora la guerra sucia ha sido prácticamente unilateral contra la izquierda. De extenderse en términos masivos contra la derecha, podría representar una escalada del conflicto que nadie sabe hasta dónde puede llegar. En todo caso, un indicio de hasta dónde podría llegar la confrontación podria estar simbolizado en la curiosa selección del logotipo de MORENA:
una mira telescópica.--
MORENA vs. ARENA
Las similitudes entre la Alianza Republicana Nacionalista- ARENA- de El Salvador, y el Movimiento de Restauración Nacional -MORENA-parecen ir mucho más allá de la rima de sus siglas.
ARENA se originó como un grupo de agricultores y empresarios empeñados en una "guerra total" contra el comunismo. Surgió como partido a fines de 1981, liderado por un oficial de inteligencia retirado del ejército, Roberto D`Abuisson, quien justificó su organización diciendo: "Si un batallón de infantería no es adecuado para combatir a las guerrillas, vamos a diseñar una organización que funcione...,,. Lo que hoy es MORENA, ha sido apoyado por ex oficiales del ejército como el coronel Luis Bohórquez y el capitán Luis Arturo Ramírez.
ARENA presenta una diferencia fundamental con MORENA. Está respaldada por las familias tradicionales que controlaron el poder hasta 1979 en El Salvador, cuando los nuevos oficiales dieron un golpe de estado- el 15 de octubre de 1979- para romper la estructura tradicional de poder en el pequeño país. Entre sus colaboradores estaban grupos afines a esas familias y a los intereses de los grandes empresarios militares y campesinos conservadores. A MORENA, en cambio, no se le conocen hasta ahora conexiones con las elites tradicionales de poder en Colombia aunque ha recibido el apoyo formal de personas vinculadas a los grupos tradicionales.
Mientras ARENA representa la tradición de un poder de mano dura, MORENA representa a los nuevos ricos del Magdalena Medio incluyendo a narcos -, que reciben el apoyo de militares descontentos con el manejo que hace la clase política del país, de campesinos cansados de las guerrillas y de pequeños empresarios y comerciantes. La estructura de los dos partidos en este aspecto es igual.
Por esa conformación, se entiende que ARENA, lo mismo que MORENA, se declaren enemigos de la reforma agraria. Otra característica común es la de que toman el modelo de organización de los partidos revolucionarios de la extrema izquierda No son únicamente una organización política, sino un grupo político militar, con un frente legal que actua dentro la ley y sin armas, con un frente armado clandestino y con discutibles mecanismos de financiación.
ARENA desarrolló su propia doctrina contrainsurgente, que consistió en la ejecución de asesinatos masivos y selectivos, llevados a cabo en forma organizada a través de escuadrones paramilitares (escuadrones de la muerte). El primer alcalde popular de Puerto Boyacá, Luis Rubio, fue acusado por la justicia colombiana de ser uno de los autores intelectuales de las masacres sucedidas en las fincas "La Negra" y "Honduras" en Urabá, por lo que se le dictó auto de detención.
ARENA creó sucursales a lo largo del país. En las distintas regiones ARENA vinculaba a las autoridades locales y a los comandantes de las fuerzas militares, y creaba una extensa red de "vigilantes" que realizaban operaciones conjuntas a través de "unidades de defensa civil", que acabaron siendo utilizadas para exterminar a la oposición.
Las autodefensas del Magdalena Medio se organizaron mediante una red de vigilancia: patrullan con el ejército y ejercen la autoridad.
De seguir MORENA el mismo proceso de ARENA en El Salvador, negras son las perspectivas que se le abren a Colombia.