BOGOTÁ

El nuevo oxígeno que recibió el alcalde Petro

El consejero de Estado Gerardo Arenas le otorgó medidas cautelares al mandatario. ¿Qué significa esto?

13 de mayo de 2014
| Foto: Archivo

Luego de varias semanas de espera, el magistrado del Consejo de Estado Gerardo Arenas Monsalve decretó medida cautelar en el caso del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. La decisión suspende la destitución de la Procuraduría y la sanción de inhabilidad por 18 años.

La decisión se da en respuesta a una acción de nulidad y restablecimiento del derecho interpuesta por el mandatario capitalino, en la que pedía medidas cautelares de urgencia, mientras ese tribunal tomaba una decisión de fondo.

El magistrado Arenas, a quien por sorteo le fue asignado el caso, pidió un concepto a la Procuraduría, que, como era de esperarse, dijo que no había lugar a tal medida cautelar.

El magistrado continuó con el estudio del caso y este martes tomó la decisión trascendental para el futuro de la capital, pues con esto Petro se quedaría un buen tiempo en el cargo.


Para el magistrado Arenas, “La decisión de fondo está sustentada en el hecho de que no está suficientemente demostrado o acreditado el dolo en las decisiones administrativas que tomó el alcalde en el tema del servicio público de aseo”.
 
Arenas aseguró que en el desarrollo del estudio de la demanda se hizo un análisis general de los elementos aportados por las partes. Allí se rechazaron los argumentos esgrimidos por la Procuraduría en los que solicitó que no se aceptaran estas medidas cautelares.

¿Qué significa esto? Ni más ni menos que el alcalde se queda en el cargo, a menos que se apele la decisión por parte de la Procuraduría ante el magistrado ponente y la sala plena del Alto Tribunal lo asuma para su estudio y determine algo diferente.

El magistrado Arenas se ha caracterizado por su tendencia liberal y garantista. Así lo dejó en evidencia en dos ocasiones, en donde abiertamente salvó su voto y argumentó que a Petro se le vulneró el debido proceso con el fallo que lo destituyó e inhabilitó para por 15 años, así como cuando se le negó el amparo solicitado por las 23 tutelas que llegaron a ese tribunal.
 
Uno de los abogados del alcalde, el exmagistrado Julio César Ortiz, le dijo a Semana.com que se trataría de un “triunfo del Estado de Derecho”. 

Así, entonces, el alcalde Gustavo Petro logró un nuevo tanque de oxígeno que le puede servir para mantenerse en el poder hasta que termine su periodo el 31 de diciembre del 2015.

Petro estaba en la alcaldía gracias a que un magistrado del Tribunal de Bogotá le concedió hace cerca de un mes otra medida de urgencia con la cual lo restituyó, luego de que había pasado 33 días por fuera del cargo de Alcalde. Sin embargo, esa medida del tribunal era temporal y podría ser tumbada por la Corte Suprema.

Mientras que esta nueva medida cautelar, si no sufre ningún traspiés, lo mantendrá por lo menos hasta que el Consejo de Estado resuelva de fondo la demanda de nulidad que interpuso Petro en ese alto tribunal contra su destitución.

Y, como se sabe, fue precisamente el Consejo de Estado, o más exactamente la sala que tiene que estudiar la demanda de Petro, el que hace pocas semanas sorprendió al anular un caso similar: la destitución de la Procuraduría contra el exalcalde de Medellín Alonso Salazar. No sería extraño que el fallo definitivo en el caso de Petro fuera similar.

Estas medidas cautelares se constituyen, sin duda, en un nuevo revés para el procurador Alejandro Ordóñez.