PROCESO DE PAZ
Ordóñez se despacha contra Santos y Sergio Jaramillo
El procurador acude al Congreso y se pronuncia con ironía frente a las declaraciones del presidente y el comisionado de paz en la Corte Constitucional: "Perdieron la vergüenza", les dijo.
Este jueves el procurador Alejandro Ordóñez fue el gran ausente a la Corte Constitucional, donde se adelantó la audiencia sobre el plebiscito por la paz. Allí, una subalterna defendió la postura de la Procuraduría.
A donde sí compareció el procurador general fue a la Comisión Primera del Congreso,a la audiencia pública previa al debate definitivo del acto legislativo para la paz, donde se incluye una fórmula para blindar los acuerdos que se firmen en La Habana.
Allí aprovechó para responder la intervención del presidente Juan Manuel Santos y del comisionado Sergio Jaramillo, y lo hizo con una buena dosis de ironía.
“Perdieron la vergüenza”, dijo. “ El presidente Santos, palabras más palabras menos, dijo que la refrendación era una concesión graciosa, que podía existir o no, y que esa concesión graciosa se lograría consolidar si la Corte se lo permitía, pero si no, como es una concesión graciosa, también entrarían en vigor los acuerdos. Y el plenipotenciario. Sergio Jaramillo, fue más claro: dijo que es el capítulo final del proceso constituyente del 91”.
“… Hace dos años y medio decíamos que lo que había en La Habana era una reunión de constituyentes, y se rasgaban las vestiduras para desmentir esa aseveración. Hoy ya lo reconocen, y la primera defraudación que están haciendo es para que los congresistas se despojen de las facultades constituyentes y se las entreguen al presidente y a las FARC para plantear un nuevo orden constitucional”.
Las palabras de Ordóñez obedecían, en primer término, a su tesis de que lo que se pacte no se puede considerar un acuerdo especial y no puede ingresar al bloque de constitucionalidad como lo acordaron, en una fórmula que ya está en marcha, el Gobierno y las FARC en La Habana.
Pero sobre todo a su planteamiento de que la refrendación popular va a ser asaltada.
Ordóñez, con ironía, dijo que estaba muy de acuerdo con la afirmación del presidente Santos de que la última palabra la tendrá el pueblo colombiano. “Claro que estoy de acuerdo, la última palabra porque será quien hablará de último. (…) El pueblo va a votar, pero no va a decidir. Esa es la promesa vergonzosa y la mentira más dramática que por estos días estamos oyendo: que el pueblo tiene la última palabra. Mentiras, mentiras…”
“Yo pregunto: ¿Puede el pueblo decidir sobre la vigencia, sobre la naturaleza de los acuerdos cuando ya están en la Constitución? ¿Si hace parte del bloque de constitucionalidad? ¿Puede decidir sobre los mecanismos de implementación, sobre su contenido, sobre la obligatoriedad internacional? No se puede decir que el pueblo tenga la última palabra”.
Ordóñez consideró que las decisiones del Gobierno en materia del proceso de paz, y los proyectos que están tramitando en el Congreso respecto a los mecanismos de implementación, refrendación, y blindaje de los acuerdos, se le parecen a decisiones dictatoriales: “Cada vez se me parece más el momento actual a las dictaduras caribeñas de mediados del siglo pasado”.
En la audiencia, el procurador señaló que el acto legislativo por la paz está propiciando un rompimiento del orden constitucional “más grave que un golpe de Estado”, y señaló al presidente y a los negociadores como “defraudadores” de la Constitución.
Y, por si fuera poco, soltó una carcajada al referirse a la afirmación del presidente Santos de que con el acuerdo de blindaje de los acuerdos, las FARC por primera vez se habían sometido a la institucionalidad colombiana.
“No me vengan a decir que las FARC por primera vez en la historia de esta guerra se someten a la institucionalidad (se rió). Es a la inversa. Es la Constitución la que se pretende que se someta a las FARC, por eso se ha urdido esta defraudación”.
“Procurador pelea con espantapájaros”
Pasaron algo más de tres horas desde la intervención del procurador Ordóñez, cuando llegó el turno del comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, quien más allá de defender la fórmula para blindar los acuerdos, aprovechó para responder la dura intervención de Alejandro Ordóñez.
Jaramillo también mostró los dientes. “El insulto y la tergiversación como su vehículo favorito de comunicación (…) Me preocupa mucho que lo haga quien es el jefe del Ministerio Público. Le recomiendo que se serene y entre en esta onda que estuvimos promoviendo esta mañana en la Corte Constitucional, que es la onda del debate racional, de la deliberación tranquila, del uso de argumentos y de intentar estar siempre pegados a lo que es veraz”.
Jaramillo refutó algunas aseveraciones de Ordóñez, aseguró que el propio Comité Internacional de la Cruz Roja, el ‘Vaticano’ en materia de Derechos Humanos, ya se pronunció diciendo que el acuerdo de paz sí puede ser considerado un acuerdo especial en virtud de los Convenios de Ginebra.
Sobre la teoría de que el Congreso quedará sin facultades, que es un golpe de Estado y que el pueblo es el último en opinar, Jaramillo dice que el procurador “miente de nuevo”. “Es exactamente al revés. Todo depende de la expresión de la voluntad popular en un mecanismo de refrendación que para el Gobierno es un plebiscito. Sin eso no hay nada más”.
Y sobre la tesis de que los acuerdos se van a incorporar inmediatamente a la Constitución, es una “teoría que no apoya ningún constitucionalista sensato. Sólo se las he escuchado al exfiscal Montealegre y a Álvaro Leyva”
Para el comisionado de paz, Ordóñez “otra vez está peleando con espantapájaros”.