NACIÓN
Paloma Valencia propone revocar el Congreso
La senadora del Centro Democrático dice que el parlamento no representa a la sociedad que se pronunció en el plebiscito, por eso propone destituirlo y convocar a nuevas elecciones.
“Que se revoque el Congreso”. Esa fue la primera reacción de la senadora Paloma Valencia cuando el presidente Juan Manuel Santos anunció que este jueves se firmaría el nuevo acuerdo de paz con las FARC y que sería refrendado en el Congreso. En principio pareció tratarse de una reacción en caliente, cargada de ironía, pues en la Constitución Política no existe un solo mecanismo que permita revocar el mandato de los congresistas. Pero no. Este miércoles insistió con su propuesta.
La senadora Valencia sostiene que el actual Congreso no representa la voluntad ciudadana, manifiesta en las urnas el pasado 2 de octubre en el plebiscito que rechazó el primer acuerdo.
“Si el Congreso y el Gobierno quieren refrendar los acuerdos que fueron derrotados en las urnas, tienen que citar a unas nuevas elecciones para que los colombianos puedan elegir realmente congresistas que los representen y entonces procederemos a esa refrendación en el Congreso”, explicó Valencia.
Para la senadora, ninguna de las observaciones sustanciales del No fueron incluidas en las modificaciones de los acuerdos. Entre estas señala puntos como evitar elevar los acuerdos a rango constitucional, no considerar el narcotráfico conexo al delito político, no permitir total impunidad para crímenes de lesa humanidad. Por eso, señala que está en contra de que el nuevo documento sea refrendado por el Congreso, donde Santos tiene casi el 80 % de respaldo político en asuntos de paz.
El Gobierno no le dio mayor importancia a la propuesta y, por el contrario, la calificó como una nueva ‘jugarreta política’ del Centro Democrático. Así lo insinuó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien al conocer las palabras de la senadora señaló: “Finalmente destaparon las cartas y le confirmaron al país que están utilizando el tema de la paz como un mecanismo para hacer política electoral para el 2018”.
Mauricio Lizcano, presidente del Congreso, también le restó trascendencia a la reacción de la senadora Valencia. “Esa es la ley del embudo, siempre lo ancho para ellos y lo estrecho para los otros. El plebiscito era inconstitucional hasta que lo ganaron, ahora el Congreso era muy bueno cuando ellos se eligieron e ilegítimo cuando no les sirve. Esa práctica del Centro Democrático de destruir las instituciones cuando no están al servicio de sus intereses se tiene que acabar”.
Jorge Iván Ospina, senador de Alianza Verde, calificó de “insólita” la propuesta. “No fue revocado el tortuoso Congreso que tuvo el 30 % de sus miembros sancionados por parapolítica ni el tortuoso Congreso del Proceso 8.000”.
No se sabe si la propuesta de Paloma Valencia tiene solidez o si se trata de una simple reacción en contra del acto de la firma de la paz. Fueron muchos los uribistas que ironizaron con el evento programado para este jueves, como el representante Samuel Hoyos, quien también cargó contra el Congreso: “El acuerdo se va a firmar en un teatro y se refrendará en un circo”.
La única fórmula de revocar el mandato de los congresistas, ya que no existe una norma para ello, es el camino que hace cuatro años, tras el fracaso de la reforma a la justicia, emprendió el entonces senador del Polo Camilo Romero. Salió a las calles a recoger firmas para impulsar la convocatoria de un referendo para que el pueblo aprobara la figura de la revocatoria del Congreso.
Para eso, tuvo que recoger 160.000 firmas para inscribir un comité promotor, y luego recolectar 1.600.000 apoyos para presentar un proyecto de convocatoria del referendo ante el Congreso.
Es decir, los mismos congresistas tendrían que darle vía libre a la revocatoria del Congreso. Si alguien piensa que los senadores y representantes se clavarían esa daga, estará equivocado. Por eso, la propuesta de Paloma Valencia parece más una reacción en caliente. Tanto que sólo el senador Daniel Cabrales la ha apoyado. Álvaro Uribe, jefe del Centro Democrático, aunque cree que el Congreso no es el competente para refrendar los acuerdos, no piensa de la misma manera que Paloma Valencia.