CULTURA
"Todos experimentamos esa noción de exilio sentimental": Patricia Engel
La escritora nacida en estados Unidos, hija de colombianos, es finalista del premio Biblioteca Narrativa Colombiana de Eafit.
Patricia Engel nació en Estados Unidos y por ser hija de padres colombianos, creció con una mirada a la vez cercana, a la vez distante, del país. En su libro de cuentos titulado Vida, que fue traducido el año pasado por Alfaguara y que es finalista del premio Biblioteca Narrativa Colombiana de Eafit, cuenta cómo crece la hija —de nombre Sabina— de inmigrantes en un país extranjero, y cómo todo se complica cuando un hecho de sangre atraviesa la vida. Sabina es la protagonista de todos los cuentos, en los que se le ve crecer, tener amores, perder amores, conseguir amigos foráneos, escuchar historias de mujeres prostituidas, vendidas como carne. Semana.com habló con ella sobre este libro.
Semana.com: Tiene una maestría en Narrativa, ¿qué significó esa formación para usted? En Colombia a veces hay algún desdén por los estudios que "enseñan a escribir".
Patricia Engel: Escribir es una disciplina, no sólo cuestión de talento, y para mí la maestría fue una manera de dedicarme a escribir tiempo completo por tres años, lo cual fue un lujo, y poder pertenecer a una comunidad que apoya el arte de la narrativa.
Semana.com: ¿Vida es producto de esos tres años de maestría?
P.E.: No. Empecé a escribir el primero cuento el día después de que terminé mi último semestre de la maestría y me demore más o menos un año para escribir el libro completo.
Semana.com: En Vida se nota una influencia norteamericana, como de la escuela de Carver o Flannery O’Connor. ¿Si tuvieras una tradición literaria esa sería estadounidense?
P.E.: Mis primeras influencias literarias siguen siendo las más profundas y por coincidencia solo uno es estadounidense y ese es James Baldwin. Los principales son Marguerite Duras, Albert Camus, Colette, Anais Nin, y Romain Gary.
Semana.com: En algunos cuentos está la discriminación como tema de fondo (Lucho, Verde, Paloma, Vida...) y también los roles que desempeña un inmigrante (Diego) en Estados Unidos. ¿Ves un paralelo ahí con Baldwin? ¿Es la segregación cultural uno de los pilares de Vida? ¿Relaciona eso tu vida con la de Sabina?
P.E.: Lo que me impactó de esos escritores como Baldwin fue la voz íntima que utilizaban para sus narradores y también que todos escribían desde un punto de exilio geográfico o sentimental. Eso es algo que veo en todos mis libros empezando con Vida.
Semana.com: ¿Sabina es una mujer exiliada sentimentalmente? Siempre se la ve en la periferia, lejos de "Papi" y "Mami", y sus asuntos de amor no terminan de resolverse bien.
P.E.: Pienso que todos experimentamos esa noción de exilio sentimental de varias maneras en varios puntos de nuestras vidas. No solo se trata de relaciones románticas pero también familiares, entre amistades, socialmente, culturalmente, en relación a la feminidad o masculinidad y los presiones y expectativas que sentimos dentro y fuera de nuestras comunidades.
Semana.com: ¿Cuando Sabina mira a los colombianos, cómo los ve? A veces me quedó esa sensación de que muchos eran verdaderos canallas o víctimas de esos compatriotas canallas, como en el caso de Vida.
P.E.: Sabina esa una joven que está tratando de entender el mundo, y también tratando de explorar su identidad como una mujer que pertenece a dos culturas muy distintas. Mira a los colombianos como mira a todos incluyendo a ella misma, con curiosidad y compasión.
Semana.com: El Yo de Sabina no está sobre ella, sino sobre lo que ve. ¿Pensabas en eso mientras construías el personaje? ¿Qué ve Sabina?
P.E.: Sabina es testigo de su vida y trata de entender sin juzgar y conocer a sus comunidades honestamente. Puede ser imperfecta pero desde mi punto de vista, siempre es imparcial con lo que observa y sigue sus instintos.
Semana.com: ¿Crees que hay una imagen estereotipada del inmigrante latino y, también, del colombiano?
P.E.: En el libro vemos las historias de los amigos inmigrantes de Sabina: desempleados, buscadores de un golpe de suerte, engañados por gente que los vendió para prostituirse, ¿es esa imagen que se ve en el libro, la recurrente de los inmigrantes latinos en Estados Unidos?
Semana.com: En el cuento Paloma hay un personaje, un colombiano que le hace imposible la vida a la tía de Sabina, ese personaje, por ejemplo, es muy despreciable.
P.E.: Mi misión como escritora es luchar contra los estereotipos y crear personajes que sienten como personas reales. La opinión que queda sobre cada personaje es para el lector. Y cada lector trae sus propios prejuicios cuando experimenta una obra artística.
Semana.com: ¿Por qué escogiste Vida para darle nombre al libro?
P.E.: Tiene doble significado no sólo como el nombre de un personaje importante, pero también porque todos los cuentos forman un mapa emocional de la vida de Sabina a través de tres décadas.
Semana.com: ¿Qué conoces la actualidad literaria de Colombia? ¿Qué te gusta?
P.E.: Colombia tiene escritores maravillosos, como todo el mundo lo sabe. Hay tantos que admiro por diferentes razones. Entre ellos están Santiago Gamboa y Ricardo Silva, Héctor Abad, Daniel Samper Pizano, Jorge Franco, Margarita García Robayo, Juan Gabriel Vasquez, y Laura Restrepo, la lista es interminable.