PENA Y DOLOR

El disco más reciente de Diomedes Díaz se llama Mi biografía. En ese disco el popular cantante de música vallenata cuenta toda su vida desde el instante en que nació en la finca Carrizal, en el municipio de La Junta, en La Guajira; narra su infancia, sus años de colegio, sus amigos, sus primeros amores y luego el momento en que la fama lo atropella y lo convierte en el más grande ídolo de la música popular en Colombia. El disco salió al mercado en junio pasado y de él se han vendido hasta el momento 500.000 copias. Pero a la biografía de Diomedes Díaz le hacía falta un capítulo. Quizá el más triste. Ese capítulo lo empezó a escribir el llamado 'Cacique de la Junta' el viernes de la semana pasada cuando el Cuerpo Técnico de Investigaciones Especiales de la Fiscalía lo detuvo en Bogotá en momentos en que se disponía a cantarle a su fanaticada en un restaurante de la ciudad. Junto con Diomedes fueron capturadas otras cinco personas, entre ellas tres guardaespaldas, el celador del edificio donde se hospeda el cantante cuando visita a Bogotá y Luz Consuelo Martínez, una de sus muchas compañeras sentimentales. La orden de captura contra Diomedes había sido dictada desde hacía varios días, luego de que la Fiscalía decidiera llamarlo a indagatoria por la muerte en extrañas circunstancias de Doris Adriana Niño, una de sus múltiples seguidoras, ocurrida entre el 14 y el 15 de mayo pasado. De acuerdo con las investigaciones, Doris Adriana Niño salió de su casa el 14 de mayo a eso de las 10 de la noche a cumplirle una cita a Diomedes, quien la había estado llamando a su casa, junto con Luz Consuelo Martínez. Lo que ocurrió en el interior del apartamento de Diomedes sigue siendo un misterio. Lo cierto es que el cuerpo de Doris Adriana fue encontrado sin vida el 15 de mayo cerca de Tunja. De acuerdo con el informe presentado por Medicina Legal, Doris Adriana murió de una sobredosis de cocaína que le produjo un paro cardiorrespiratorio aproximadamente a las tres de la madrugada de ese día 15 de mayo.
El misterio
Desde un comienzo la muerte de Doris Adriana Niño tuvo más preguntas que respuestas. ¿Por qué la sobredosis de cocaína si, como dicen sus familiares, ella nunca había consumido drogas? ¿Por qué las versiones de Diomedes, sus guardaespaldas y el celador del edificio indican que Doris Adriana salió viva a las cinco de la mañana del día 15 y los exámenes de Medicina Legal señalan que su muerte ocurrió a las tres de la madrugada de ese día? ¿Cómo llegó Doris Adriana a Tunja y en qué condiciones? ¿Existió realmente el taxi en el que se habría embarcado la joven a las cinco de la mañana? Si es así, ¿por qué no aparece el taxista?En lo que tiene que ver con la primera pregunta el más enfático ha sido el hermano de la víctima. En efecto, Rodrigo Niño declaró, luego de conocer los resultados de Medicina Legal, que "mi hermana no fumaba, no tomaba y mucho menos consumía cocaína". Las amigas de Doris Adriana coinciden con su hermano en esa versión. Pero quizá las versiones más contradictorias son las que tienen que ver con la hora de salida de Doris Adriana del apartamento de Diomedes. El celador del edificio, José Tobías Lozano, el propio Diomedes y sus guardaespaldas sostienen que la joven salió a eso de las cinco de la mañana del apartamento, que tomó un taxi y que les había dicho al cantante y a sus amigos que tenía que irse porque tenía una cita muy importante que cumplir. Pero, de acuerdo con las declaraciones de Rodrigo Niño, "los campesinos en Tunja dicen que la encontraron más o menos a la misma hora, y de Bogotá a Tunja hay tres horas".Aunque Diomedes Díaz no está en capacidad de responder todas estas preguntas, la decisión de la Fiscalía de detenerlo para que rinda indagatoria busca descifrar el enigma en que se ha convertido la muerte de la joven seguidora del cantante. En otras palabras, es posible que Diomedes no esté en capacidad de armar todo el rompecabezas de la muerte de Doris Adriana, pero es muy probable que el 'Cacique de la Junta' tenga en su poder algunas de las fichas claves. De acuerdo con los investigadores de la Fiscalía General, "Diomedes y los demás detenidos tienen 10 días para que den explicaciones satisfactorias a la justicia y puedan demostrar su inocencia".De cualquier manera no deja de ser paradójica la situación que atraviesa este ídolo popular. Mientras sus millares de seguidores compran sus discos, asisten en masa a sus conciertos y tararean todas sus canciones, su vida personal se mueve entre el cielo y el infierno, el llanto y la tristeza. De lo que no hay duda es de que con todo lo que le está pasando Diomedes Díaz tiene material para componer el más sentido de los paseos vallenatos.