MOVILIDAD
Pico y Placa: camionetas se duplicaron en el último año en Bogotá
Por esta razón la Alcaldía de Bogotá decidió incluirlas en la restricción vehicular. Aunque representan el 3,12% del total de vehículos, la administración considera preocupante su aumento "desmesurado".
Aunque se preveía que la administración distrital mantendría la medida del Pico y Placa de 14 horas hasta el 23 de diciembre, como lo dio a conocer este lunes el alcalde Samuel Moreno, lo novedoso del anuncio es que la restricción esta vez sí incluirá a los vehículos particulares tipo wagon, stationwagon, pick up y doble cabina.
Aunque la Secretaría de Movilidad reconoce que el número de vehículos doble cabina y pick up que dejarían de circular “no es significativo”, sí considera preocupante el aumento “desmesurado” de estos vehículos (como furgones, de estaca y de platón) que incluso se sale de las “tendencias históricas” registradas en la capital.
Uno de los argumentos que tiene la Administración para cobijarlas con la medida es el aumento del número de matrículas de estos vehículos, que en el último año practicamente se duplicó: pasó de 4.959 en 2009 a 9.351 en 2010.
En total, mientras en 2009 rodaron por Bogotá 34.247 de estos vehículos, en 2010 circularon 43.529, cifra que representa el 3,12 por ciento de los 1'392.931 vehículos registrados en la ciudad.
“La tendencia nos muestra que, de no tomar medidas ahora, empezarán a afectar el flujo (vehicular) en el largo plazo y además, dejarán en la ciudadanía la sensación de irrespeto a la norma”, informó a Semana.com la Secretaría de Movilidad.
El auge de las pick up en el último año también se vio reflejado en su venta. Según cifras del Comité Automotor Colombiano, este tipo de vehículos mostraron un “importante crecimiento”: pasó de 16.632 unidades vendidas en 2009 a 25.708 en 2010. Asimismo, ganó una participación de un punto porcentual en el mercado y corresponde al 10,1 por ciento del total de unidades nuevas vendidas en el país durante 2010.
Sólo en Bogotá el año pasado se vendieron 14.423 pick up nuevas. Y aunque este incremento podría ser “normal” teniendo en cuenta que 2010 fue el segundo mejor año en ventas de vehículos nuevos después de 2007, no se desconoce que comprarlos sí se convirtió en una opción para quienes querían evadir la restricción y tenían los recursos para adquirirlos y sobre todo, mantenerlos.
Para la Secretaría de Movilidad también preocupaba el hecho de que en las vitrinas de venta de vehículos comenzaran a aparecer anuncios como “compre su camioneta sin pico y placa”, una situación que para la entidad se “aprovechaba de aquellos conceptos y protocolos internos que buscaban evitar la afectación a la productividad y se empezó a matricular por quienes van a la oficina”.
Expertos en vehículos como Jorge Cortés están de acuerdo con la restricción de estos automóviles que dio a conocer este lunes el alcalde Samuel Moreno, sin embargo, resalta que muchos que dependen laboralmente de estos vehículos se verán afectados.
“Mucha gente que trabaja resolvió cambiar su carro del diario vivir por una camioneta para poder trabajar, así no la necesitara para transportar cosas, es decir alguien como un visitador médico o una persona que viva de la industria pequeña o que en general dependa de su carro”, asegura.
Cuatro años sin restricción
Desde el año 2006, este tipo de vehículos fueron excluidos del Pico y Placa, luego de que la Secretaría de Tránsito y Transporte de ese entonces (hoy Secretaría de Movilidad) emitiera un concepto en el que les permitía a las pick up transitar sin restricción.
Todo surgió con el derecho de petición que interpuso un ciudadano, quien argumentaba que la medida violaba su derecho al trabajo. Por eso, en su petición le solicitaba al Distrito una aclaración sobre la restricción para los vehículos de carga menor a 5 toneladas, puesto que la norma era específica sólo para aquellas superiores a siete toneladas.
En ese entonces el Distrito emitió un concepto en el cual daba a entender que si la carga era menor a cinco toneladas y el número de pasajeros no excedía de uno, se entendía que se trataba de un vehículo de carga y por lo tanto no tendría restricción.
Sin embargo, por no tratarse de un acto administrativo, este concepto puede revocarse y le permite al alcalde Samuel Moreno hacer las modificaciones necesarias, en este caso, de cobijarlas con la medida. De hecho, el mandatario informó que la medida comenzará a regir a partir del próximo 15 de febrero.
Pico y Placa no da más
La restricción vehicular no deja de ser el centro de críticas de quienes consideran que es una medida que se agotó y que no soluciona el grave problema de movilidad que vive Bogotá, un problema que va más allá de los trancones que soportan a diario los ciudadanos.
Aunque la mayoría de los expertos creen que el Pico y Placa cumplió su ciclo y que es un grave error entenderlo como la única alternativa para solucionar la crisis de movilidad, no consideran pertinente eliminarlo en circunstancias como las actuales: aumento de los carros particulares, ejecución de cerca de cien frentes de obra y la falta de un sistema de transporte eficiente que responda a las necesidades de los habitantes de la capital.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) se sumó a las críticas y aunque no está de acuerdo con la medida, considera que su desmonte "acarrearía el colapso de la ciudad, efecto que sería mucho más grave en materia de competitividad que las consecuencias nocivas que la ciudad sufre por la actual restricción".
Para este gremio, las últimas administraciones distritales han atribuido a los vehículos toda la culpa de la congestión en movilidad y han descargado la solución del caos vehicular en la ciudadanía a través del Pico y Placa, en vez de adelantar verdaderas medidas de fondo para mejorar el tráfico de la ciudad.
"Es lamentable que la ciudad tenga que acudir a la imposición de una medida de corto plazo como es la ampliación del Pico y Placa, para subsanar el atraso de varias décadas que presenta la malla vial de la ciudad", aseguró el director de Fenalco-Bogotá, Juan Esteban Orrego.
Para Orrego, como para expertos consultados por Semana.com, es urgente tomar medidas inmediatas que mitiguen el problema de movilidad: tener una sistema de semáforos inteligentes, autopistas urbanas por concesión con el cobro de peajes e incentivar la cultura ciudadana y el uso de la bicicleta son algunas recomendaciones inmediatas mientras proyectos a mediano y largo plazo como la construcción de nuevas troncales de Transmilenio, del metro y el desarrollo del tren de cercanías se hacen realidad.
Ver artículo Pico y Placa: ¿Cómo acabar los trancones en Bogotá?