NACIÓN

“Antes que la Presidencia quiero hacer parte de la Constituyente”: Piedad Córdoba

Sin inhabilidades a la sombra, la exsenadora pide que Alejandro Ordóñez sea sancionado para que no pueda regresar a ningún cargo público. Su prioridad estará en la conformación de un frente amplio por la paz.

12 de octubre de 2016
Piedad Córdoba. | Foto: Archivo SEMANA

Nunca salió de la política a pesar de dos fulminantes sanciones de la Procuraduría de Alejandro Ordóñez que la sacaron del campo institucional. Ahora, sin inhabilidades a la sombra ni afanes por la Presidencia, la exsenadora Piedad Córdoba habla de la urgencia de una Asamblea Nacional Constituyente de la que quiere hacer parte, y de la conformación de un frente amplio por la paz.

Al Partido Liberal, que le abrió las puertas luego de enterarse de las decisiones del Consejo de Estado que tumbaron sus inhabilidades, le contesta con humor: “¿Las puertas del infierno? No, no gracias. Estoy contenta donde estoy, en la calle, con la ciudadanía, la gente, al partido le falta pueblo, cuando regrese pueblo al partido, de pronto lo pensaremos”.

Dos decisiones judiciales anuladas le dan ahora la contundencia de pedir una sanción para Alejandro Ordóñez, a quien califica como un “peligro”. Por ello, pide al Congreso que abra un debate a profundidad sobre las arbitrariedades que cometió contra muchas personas del país.

“Es un debate que no debería esperarse porque lo que hizo es muy delicado. Se trata del daño moral y ético a las personas, pero también del daño a la democracia; es una persona que jamás debió llegar a ese cargo, como se lo dije al presidente”.

No escatimó detalles para rechazar la idea de una candidatura de Ordóñez a la Presidencia; aseguró que no es capaz de garantizar los derechos de los ciudadanos, por lo que no debe estar en un cargo público: “Imagínense a ese señor de presidente: instala la Presidencia en una iglesia”.

Córdoba plantea que una nueva Procuraduría sea asumida por una mujer, que dé garantías de no persecución a sus detractores políticos y que revise con lupa las actuaciones que dejó Ordóñez. Como es el caso del exalcalde Gustavo Petro, que también está por definirse en el Consejo de Estado, y la investigación contra el Senador Iván Cepeda.

“El exprocurador sigue diciendo que hago parte del terrorismo de este país, va a tener que demostrarlo en los estrados judiciales. Si yo fuera de las FARC, no tendría ningún problema en reconocerlo”, indicó.

La exsenadora Piedad Córdoba fue sancionada con inhabilidades de 18 y 14 años. La primera, por supuestos nexos con las FARC, se basó en las pruebas recolectadas en la Operación Fénix. Según la Procuraduría, ella era “Teodora Bolívar” en los computadores de Raúl Reyes. Esta evidencia más tarde fue declarada como ilegal por la Corte Suprema de Justicia, y con base en esta decisión el Consejo de Estado tumbó la sanción.

Por el tiempo que se apartó de su cargo en el Senado en el 2010, apenas comenzaba su quinto período en el Congreso, la exsenadora deberá ser indemnizada en una cifra cercana a 1.000 millones de pesos. Este dinero, según anunció Piedad Córdoba, será destinado a las mujeres más pobres del país.

La segunda sanción fue por la supuesta financiación irregular a una campaña política, inhabilidad que para el Consejo de Estado se dio basada en indicios sin ninguna prueba. En este último caso Piedad Córdoba y sus abogados tomaron la decisión de ni siquiera defenderse ante el Ministerio Público, por falta de garantías.

“Mi caso es un caso icónico de persecución. Pero mucha gente pudo haber sido injustamente condenada por Ordóñez, por su sevicia, por su odio, su persecución, su falta a la verdad”. La líder de izquierda hizo un llamado para que en una Asamblea Nacional Constituyente se revise lo que llama “el poder exorbitante” de la Procuraduría.

Para Piedad Córdoba, después del plebiscito, el escenario más propicio es el de la política, por lo que hace un llamado para que el presidente juegue su papel junto con el Congreso y las fuerzas opositoras. “Que nos saquen de este embudo en el que nos metió el Centro Democrático con esa vulgar declaración que dio Juan Carlos Vélez Uribe, donde ponen en conocimiento del país que fueron capaces de hacer fraudulentamente una campaña”.

Indicó que sería una gran irresponsabilidad con el país, y sobre todo con las víctimas, que los voceros del Sí y el No se tomen dos años en la revisión de los acuerdos.

Entre las prioridades de Piedad Córdoba no está una candidatura a la Presidencia, pero sí la construcción de una fuerza política “seria, progresista, alternativa, sólida, donde quepan todos los sectores que no hemos llegado al poder para ver qué le vamos a proponer al país”.

Anunció, en cambio, que quiere hacer parte de una Asamblea Nacional Constituyente que ojalá se convoque para el 2018. “Faltan dos años para la Presidencia. Quiero estar en la Asamblea Nacional Constituyente”, dijo.

Sobre cuál será su partido, responde: "Nos dedicaremos a integrar un gran frente amplio de la izquierda de todos los sectores progresistas que quieran contribuir a construir la paz".