Polémica: saldrán 3.825 trabajadores de la Alcaldía de Peñalosa

En su discurso de posesión, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, lanzó una frase premonitoria de lo que sería en adelante su gestión: “No vengo a hacer milagros”. La pronunció luego de advertir que, para él, la ciudad estaba en el límite pero que tomaría las medidas que fueran necesarias para cambiar el rumbo. Una de esas decisiones de choque es el recorte presupuestal en varios frentes, incluido el laboral.

Cuatro meses después, Peñalosa ha cumplido parte de lo que anticipó. En lo que va corrido del 2016 ha reformado entidades y, según cuentas del propio Distrito, a 8.500 contratistas no les renovaron sus contratos.

Ahora hay una preocupación mayor ya que a esta planta cesante se sumarían 3.825 trabajadores temporales cuyos contratos se vencen entre el 31 de mayo y el 30 de junio. Entre ellos, saldrían 722 personas que laboran en la Secretaría General.

Todos son trabajadores que suplen las labores de planta en puestos que se conocen como “cargos misionales”, es decir, que la Alcaldía necesita para su funcionamiento. Entre sus labores están las de prestar asesorías, inspección y vigilancia en las entidades y sobre todo la atención al cliente, por ejemplo, en los Cades y Supercades de la ciudad.

Entre los cargos hay abogados, contadores, economistas, publicistas, diseñadores gráficos, ingenieros, auxiliares administrativos e incluso, conductores.

El presidente del sindicato de la Secretaría General (Sintrageneral), Ernesto León Ibarra, consideró que todos los trabajadores son indispensables y su salida causará un colapso en la administración.

“La evidencia de que tenemos razón es que nuestros cargos se mantienen a pesar de que los trabajadores van a salir de la administración. Es decir, tendrán que contratar nuevas personas para suplir esas vacantes”, afirmó.

La salida de los trabajadores no será fácil y se espera que den la pelea: en la pasada administración organizaron cinco sindicatos que ahora propugnan para que les prorroguen los contratos y les sea respetado el derecho al trabajo.

Qué dice en la Alcaldía

Lo primero que debate la Administración es la cifra de personas que saldrán del Distrito. Según sus cuentas, serán desvinculados 3.162 personas. También señalan que el Distrito sí necesita personal de planta, pero tan sólo 2.022.

El tema no es nuevo y viene de la administración de Gustavo Petro, que vinculó a estos trabajadores atados a los proyectos del Plan de desarrollo, el cual expirará una vez el Concejo de la capital apruebe el que presentó hace algunos días el alcalde Enrique Peñalosa

Ese plazo se debería cumplir antes de que termine mayo, según le especificó a este portal la directora del Departamento Administrativo del Servicio Civil de Bogotá, Nidia Rocío Vargas.

“El Plan de desarrollo es temporal, jurídica y técnicamente la base que les dio origen a estos empleos se pierde, ya que se concibieron en esta iniciativa de la Bogotá Humana atados a proyectos específicos. No se pueden mantener porque sus cargos finalizan”, señaló la funcionaria.

Los representantes de los sindicatos y funcionarios de la administración se han reunido en 15 oportunidades para discutir este tema. “Hemos buscado alternativas porque sabemos que esto es un drama personal, pero no hemos encontrado la salida”, sentenció Vargas.

Lo cierto es que entre las personas que van a ser desvinculadas hay mujeres embarazadas, prepensionados y algunos con enfermedades catastróficas, que representan un retén social que deberá revisar con detenimiento la Alcaldía.

El sindicato prepara acciones jurídicas para evitar la desvinculación de sus afiliados. Ya presentaron ante la Administración Distrital un derecho de petición para que se les prorrogue la planta y se formalicen los empleos, a la par que prepara una acción popular y varias tutelas. El debate sobre este espinoso tema apenas comienza.