NACIÓN
Cárcel para policía que mató a guerrilleros
El coronel retirado Héctor Castro fue condenado por secuestro y homicidio fuera de combate de miembros de las FARC.
Un oficial en retiro de la Policía fue condenado a 40 años de cárcel por los asesinatos fuera de combate de seis guerrilleros de las FARC, informó ayer la Fiscalía General.
La sentencia condenatoria fue proferida por un juzgado penal de Bogotá y recayó en contra del teniente coronel retirado Héctor Edisson Castro Corredor, quien fue hallado responsable de los delitos de secuestro y homicidio.
Los crímenes ocurrieron en septiembre de 1996 en una hacienda de las afueras de la capital. Allí fueron hallados los cadáveres de cuatro rebeldes de la columna 'Antonio Nariño' de las FARC.
Los guerrilleros "habían sido muertos y posteriormente incinerados con llantas para no ser reconocidos", explicó la Fiscalía en un comunicado de prensa.
Por esos mismos días otros dos guerrilleros fueron asesinados en sendos barrios de Bogotá.
El episodio se conoce como la "masacre de Mondoñedo" y sucedió cuando integrantes de la Dijin capturaron extrajudicialmente a los jóvenes Vladimir Zambrano Pinzón, Jenner Alfonso Mora, Juan Carlos Palacios Gómez, Arquímedes Moreno Moreno, Federico Quesada y Martín Alfonso Valdivieso para luego torturados, ejecutarlos extrajudicialmente e incinerarlos.
"Durante el juicio se supo que las víctimas salieron de sus lugares de residencia para asistir a una reunión en la zona de El Salitre, en el occidente de Bogotá, en la que analizarían lo relacionado con su seguridad personal, pues temían que estuviesen siendo seguidos por miembros de los aparatos de seguridad del Estado y presumían que alguien atentaría contra sus vidas", indicó el boletín de prensa del ente investigador.
Agregó que "el fiscal del caso presentó argumentos y pruebas que indicaron que para esa época, el oficial (Castro Corredor) tenía bajo su responsabilidad el grupo dedicado a la búsqueda de subversivos en la DIJIN (o Policía Judicial) y era él quien desde 1995 tenía conocimiento sobre la investigación adelantada por el atentado a la Estación de Kennedy, que incluyó la identificación e individualización de los insurgentes de la red urbana de las FARC, a la cual pertenecían las víctimas".
Se conoció que las víctimas salieron de sus lugares de residencia para asistir a una reunión en la que analizarían lo relacionado con su seguridad personal, pues aseguraban que los seguían miembros de los aparatos de seguridad del Estado y presumían que alguien atentaría contra sus vidas, tal como en efecto sucedió.
Uno de los testimonios clave presentado por la Fiscalía en el juicio fue el del policial William Nicolás Chitiva, "quien (en 2001) reveló detalles de cómo el grupo llamado 'Blanco Subversivo', de la DIJIN, tenía una informante que pertenecía a la agrupación ilegal y cómo realizaron seguimientos a otros miembros de la misma guerrilla".
Luego de estas declaraciones, Chitiva y dos de sus hijos fueron asesinados en Cúcuta y Bogotá.
En la sentencia contra Castro Corredor, quien para la época de los hechos tenía el rango de teniente, se ordenó su captura y su confinamiento en un centro carcelario. La Fiscalía no precisó si el otrora oficial ya fue detenido.