MINERÍA
¿Por qué salió Natalia Gutierrez de la Agencia Nacional de Minería?
La entrega, inspección y vigilancia de cientos de títulos mineros fue una de las manzanas de la discordia con el Ministerio de Minas y Energía.
Justo cuando cumplió un año al frente de la Agencia Nacional de Minería (ANM), Natalia Gutiérrez presentó renuncia al cargo.
La funcionaria se había comprometido a seguir adelante con las labores para la cual fue creada la entidad en el 2012 relacionadas con la promoción del sector minero, su formalización así como la vigilancia y control de los cerca de 10.000 títulos que se han entregado en el país.
Aunque la funcionaria argumentó motivos personales a la hora de presentar su renuncia, la verdad es que desde hace meses se venía hablando en el sector de los enfrentamientos con altos funcionarios del Estado y de las malas relaciones con el ministro de Minas y Energía, Tomás González, su jefe.
La salida de la funcionaria se presenta cuando el sector minero no está pasando por su mejor momento. La caída en los precios de las materias primas tiene preocupadas a compañías grandes y pequeñas. En Colombia el sector ha reportado descensos en la producción y varios proyectos están frenados. A esto se suman los graves problemas de informalidad y la minería ilegal, que pese a las medidas adoptadas por el Gobierno no se han podido controlar.
Por eso se espera que con la llegada de un nuevo funcionario haya más coordinación entre el ministerio y la ANM, para trabajar conjuntamente con el fin de solucionar los problemas del sector.
Uno de los hechos que habrían causado fricciones es la terminación de dos contratos que hizo Fonade hace más de dos años con las firmas Bureau Veritas y HGN para inspeccionar y visitar más de 9.600 títulos mineros que hay en el país. Gutiérrez decidió encargar a funcionarios de la ANM de realizar las visitas directamente.
El tema ha escalado en las últimas semanas al punto de que en el sector se menciona que se podrían presentar demandas millonarias contra Fonade por estos contratos que en su momento ascendieron a cerca de 340.000 millones de pesos.
En el sector también se habla de una parálisis en la entrega y en la inspección de los títulos mineros porque la ANM no cuenta con el personal suficiente para hacer un trabajo tan dispendioso. Por lo menos la evacuación de 4.000 títulos estaría frenada.
“La Agencia Nacional Minera, en lugar de agilizar los procesos, se volvió una entidad que hace todo más complejo y que no hace nada si no hay un decreto de por medio”, dijo una fuente que conoce el sector y que pide que la nueva persona que llegue al cargo tenga los requisitos técnicos y conozca muy bien los pormenores de la minería, una industria que afronta muchos problemas.
Pero otros consideran que el Gobierno se ha demorado en expedir varios decretos para agilizar la entrega de títulos, un tema que es muy complejo si se tiene en cuenta que en el pasado su adjudicación se convirtió en una verdadera feria porque se otorgaban a cualquier persona, casi sólo con la cédula y con precios irrisorios.
Entre el 2004 y el 2008, la administración del entonces presidente Álvaro Uribe entregó en títulos mineros cerca del 10 % del territorio colombiano. Con el equivalente a un salario mínimo de la época una persona podía tener una concesión hasta por 30 años. Muchos cayeron en manos de personas que ocasionaron graves daños al medio ambiente del país.
Por eso el tema es muy complejo y requiere de evaluaciones de fondo. Pero se necesita que las entidades del Estado estén alineadas y no que vayan por caminos diferentes porque de por medio están la protección del medio ambiente y la suerte de las compañías formales que trabajan en la minería.