Orden Público
Primicia | “Vamos a perseguir sus propiedades”: director de la Dijín anuncia ofensiva contra bienes de narcotraficantes
El general José Luis Ramírez dijo que el reciente caso revelado en exclusiva por SEMANA sobre bienes ocultos encontrados al exnarco alias Fritanga es el inicio de los operativos para ubicar inmuebles de la mafia.
Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, fue un narcotraficante del Clan del Golfo que se convirtió en noticia nacional cuando fue capturado, en el momento en el que celebraba su matrimonio con todas las de la ley: una fiesta que llevaba más de una semana en una exclusiva isla ubicada a dos horas de Cartagena.
El país fue testigo del derroche de la mafia con dineros provenientes del narcotráfico.
En la última semana, Fritanga volvió a ser primera plana y en esta ocasión por la captura de diez de sus familiares y personas más cercanas. Entre los detenidos estaban su mamá, compañera sentimental, exparejas, un hermano y un tío.
Según la dirección de Investigación Criminal (Dijín), había pruebas suficientes que demostrarían que los capturados habrían prestado sus nombres para ocultar propiedades por un valor superior a los nueve mil millones de pesos de alias Fritanga.
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El director de la Dijín, el general José Luis Ramírez, aprovechó el caso de Fritanga para enviar un contundente mensaje a la mafia colombiana: “La Dijín no va a descansar solamente con la captura de estar personas, sino que vamos a perseguir los bienes muebles e inmuebles, vamos a hacerles extinción de dominio y vamos a afectar sus finanzas criminales”.
La increíble historia de alias Fritanga y las mujeres que lo perdieron todo por tratar de ocultar su millonaria fortuna producto del narcotráfico
A Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, lo recuerda el país vestido de novio en la ostentosa fiesta de su matrimonio en la isla Múcura. Mientras era esposado por la Policía, el narco les gritaba a sus invitados “los quiero mucho y nos veremos pronto”. Como en las historias de narcos, fueron sus mujeres las encargadas de delatarlo y esconder la millonaria fortuna.
Alias Fritanga alquiló un hotel completo para cerca de 220 personas, con todo pago, tiquetes, alojamiento y demás gastos para ocho días. Contrató 12 orquestas y reconocidos artistas de música vallenata que diariamente se alternaban para realizar shows que iban hasta la madrugada. El costo de la bacanal habría sido superior a los 2.000 millones de pesos.
El opulento narco cumplió su pena en Estados Unidos y regresó al país creyendo que su cuenta con la justicia y su historia criminal estaban saldadas. Pero, contrario a lo que pensaba, desde hace años un grupo especial de investigadores de la Dijín perseguía las finanzas que el narco quería ocultar, que incluyen millones en bienes y en efectivo, y que dejó en cuerpo ajeno.
Sus tentáculos criminales llegaron a sus mujeres y en un nuevo capítulo acaban de ser capturadas. SEMANA conoció los detalles de un operativo simultáneo, en diferentes zonas del país, que permitió la captura de diez personas, entre ellas la mamá de alias Fritanga, su esposa, dos exnovias, un hermano y su tío.
Valor de los bienes
La investigación advierte que los capturados formarían parte de la empresa criminal que diseñó alias Fritanga para ocultar bienes por más de 9.000 millones de pesos en lujosas propiedades como casas, apartamentos y vehículos, que creía ocultos, pero que hace rato estaban en el radar de las autoridades.
Una lujosa casa con piscina cerca al aeropuerto de Montería, Córdoba; un penthouse en El Poblado, de Medellín, y otro en Envigado; 800 millones de pesos en efectivo; camionetas de alta gama y un par de armas de fuego forman parte de los bienes que le encontraron las autoridades al círculo cercano del excapo del narcotráfico.
Los agentes de la Dijín lograron establecer que estas personas no tenían el soporte financiero para justificar la millonaria vida que ostentaban, que según las autoridades tiene un solo dueño: alias Fritanga.
Uno de los casos que llamó la atención de las autoridades incluye a la mamá de Torres Martínez, una mujer humilde, ama de casa, de provincia y que vivía prácticamente en un “palacio”, en un exclusivo sector cerca del aeropuerto de Montería, Córdoba. Aunque el sitio por fuera tenía apariencia de casa antigua, por dentro estaba dotado con todas las comodidades, según los investigadores.
La lujosa vivienda cuenta con dos pisos, una zona para alojar invitados, una piscina privada y un salón de eventos sociales. La cocina era uno de los lugares más especiales de la casa. Estaba equipada con un costoso nevecón, una campana en acero inoxidable ubicada en todo el centro, cuatro mesones en mármol y costosos juegos de cubiertos.
En el sector de El Poblado, en Medellín, y en un lujoso penthouse, fue capturada la actual pareja de alias Fritanga. En los videos obtenidos en exclusiva por SEMANA quedan en evidencia las excentricidades del lugar, rodeado de balcones y adornado de llamativos muebles. Los investigadores encontraron un arma de fuego y 500 millones de pesos en efectivo.
“Usted está siendo detenida por los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y testaferrato”, se escucha decir a uno de los policías mientras formalizaba la captura de la pareja de alias Fritanga. Ella, sentada y visiblemente afectada, solo esperaba que las autoridades completaran el procedimiento.
En otro punto de los operativos cayó una expareja de alias Fritanga, y al igual que la esposa, vivía en un costoso apartamento. Cuando los investigadores le notificaron la orden de captura, se llevó las manos a la cabeza y dijo: “¿Cuándo se terminará esta tortura?”.
A la mujer también le encontraron camionetas de alta gama en sus parqueaderos. El expediente de la investigación conocido por SEMANA revela que “los resultados contables de análisis determinaron que el núcleo familiar de Fritanga no tenía capacidad económica para adquirir 98 inmuebles y 20 vehículos”.
Dinero en bolsas
Un investigador del caso le dijo a SEMANA que en medio del operativo se encontraron bolsas repletas de dinero, con fajos de billetes de denominaciones entre 50.000 y 100.000 pesos, que al sumarlos superan los 800 millones de pesos. “Estas personas prestaron, al parecer, sus nombres para recibir bienes que venían de actividades ilícitas como el narcotráfico (...). Eran vehículos ostentosos, apartamentos, fincas, cuatrimotos, acciones en empresas”, dijo el investigador, quien explicó que entre los detenidos hay uno que estuvo en la Lista Clinton.
Algunos de los capturados advirtieron a los investigadores que los bienes, ahora en extinción de dominio, fueron adquiridos gracias a actividades de ganadería y al préstamo de dinero. “Con la documentación que se recolectó en la investigación y que ellos (capturados) presentaron para reclamar los bienes, no correspondía con la realidad. Se demostró que no contaban con los recursos para adquirir esos bienes y se desconocía la procedencia de los dineros para tenerlos”, detalló el investigador de la Dijín.
De la investigación surge un hecho relevante. Las autoridades encontraron varios equipos electrónicos y de comunicaciones que son analizados por expertos. “Hay interceptaciones telefónicas donde se evidencia el dominio que tenía Fritanga sobre los bienes”, señala un documento que es materia de investigación.
Cuando alias Fritanga regresó a Colombia en 2015, se encontró con una condena de 16 años de prisión, sentencia que aún cumple en una cárcel de Antioquia. La captura de Torres Martínez se les había complicado a las autoridades porque este se había hecho pasar por muerto, era prácticamente un fantasma.
“La Dijín no va a descansar solamente con la captura de estas personas, sino que vamos a perseguir los bienes, muebles e inmuebles, vamos a hacerles extinción de dominio y, por supuesto, vamos a afectar sus finanzas criminales”, dijo el director de la Dijín, el general José Luis Ramírez.
Añadió que “esta fue una investigación en la que se realizaron diez allanamientos en Medellín y Montería, en los que fueron capturadas diez personas que formarían parte de la red de testaferrato de Camilo Torres Martínez”.
Ahora Fritanga, que esperaba cumplir la pena y disfrutar de sus lujos, terminó por enredar a su propia familia, todos acabaron capturados y las excentricidades que disfrutaban quedaron en manos de la justicia.