PAZ

Uribe: “Este proceso convierte a FARC en grupo paramilitar”

Álvaro Uribe se despacha contra el acuerdo final de La Habana e invita a sus seguidores a “defender la democracia con coraje”. Anuncia campaña austera por el No en el plebiscito.

26 de agosto de 2016
Álvaro Uribe, expresidente de Colombia (Archivo/SEMANA) | Foto: Carlos Julio Martínez

En 1.552 palabras, el senador Álvaro Uribe, jefe del partido opositor Centro Democrático, descalificó las 297 páginas del Acuerdo Final que el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC suscribieron en La Habana con el propósito de poner fin al conflicto armado más largo del hemisferio occidental.

El expresidente, el mayor crítico del proceso de paz (que para el Gobierno y la comunidad internacional concluyó con éxito), redactó un documento de cinco cuartillas, lo leyó en la mañana de este viernes en Santa Marta y se puede considerar el más duro texto de su autoría contra las negociaciones de La Habana. Allí rechaza el acuerdo en materia de tierras, la jurisdicción especial, la participación política de los jefes guerrilleros, y auguró tiempos de “nuevas violencias” en lugar de reconciliación.

No faltaron las comparaciones con lo que denomina el “castrochavismo”, y advirtió que con el acuerdo las FARC se convierte en un nuevo grupo paramilitar.

Dijo que no le veía problema al dinero que el Estado les entregará a los guerrilleros desmovilizados, pero cuestionó que el Gobierno no atienda los reclamos de grupos sociales que se han levantado en paros y protestas.

Dejó una advertencia sobre la mesa. En su criterio, el Congreso, las Cortes y los gobiernos futuros podrían reversar los acuerdos de paz o, en sus palabras, “anular la impunidad”.

Y hasta señaló a Iván Márquez como uno de los causantes del exterminio de la Unión Patriótica por haber combinado la política con las armas en los años 80.

Aseguró que no es enemigo de la paz, pero exige que se revisen los acuerdos y reitera su oposición a la refrendación. “Con argumentos haremos la austera campaña del No al plebiscito de las FARC y del Gobierno. Con corazón y entrega enfrentaremos las trampas oficiales y la intimidación del grupo armado en debate electoral (…) la agenda nacional no es la agenda del terrorismo, la democracia se defiende con coraje (…)No al plebiscito es igual a que reorienten los acuerdos”.

Algunas frases de Uribe

-“En lugar de obtener la paz el premio al crimen multiplica a los criminales”.

-“El Gobierno disimula su indiferencia frente a los anhelos populares con un acuerdo de demagogia agrarista que busca la colectivización del campo y la destrucción del agro productivo. Así empezaron Castro y Chávez, dejaron a sus pueblos sin comida, después destruyeron la industria, la economía toda, ahuyentaron a los empresarios y arruinaron a los trabajadores. Los ciudadanos honestos del campo rechazan la expropiación de sus tierras, reclaman condiciones para hacerlas producir”.

-“El Gobierno niega servir al Castro Chavismo pero le allana el camino, Chávez inicialmente negó el castrismo, la FARC por lo menos confiesa su socialismo Siglo XXI”.

-“Este proceso premia al terrorismo al negar cárcel a los máximos responsables de delitos atroces, en un país con más de 100 mil presos por delitos menores que los de FARC; premia al terrorismo con elegibilidad política que no tienen esos presos, ni los paramilitares, ni los políticos que han perdido la investidura; premia al terrorismo con la aceptación del lavado de dineros de narco tráfico, delito sin castigo en cabeza de FARC, el mayor cartel de cocaína del mundo”.

-“Nada justifica permitir la elección de Timochenko al Senado o a la Presidencia, o de Joaquin Gómez a la Gobernación de la Guajira. Nuestra democracia les dio todas las oportunidades y prefirieron seguir con el asesinato. Braulio Herrera e Iván Márquez estuvieron en el Congreso, combinaron la política con la violencia, una de las causas del exterminio de la Unión Patriótica, y Márquez regresó a su escondite de Venezuela, desde donde ordenaba secuestros y carros bombas”.

-"Con su dinero la FARC podrá remplazar todas las armas que entregue. En la política creará una distorsión para comprar votos, superior a la mermelada corrupta del Gobierno".

-"Este proceso convierte a la FARC en grupo paramilitar, socio del Estado para combatir a otros delincuentes; a manera del pasado cuando asociaron al Estado con narcotraficantes, que como a don Berna convirtieron en paramilitares, con la disculpa de enfrentar a otros narco traficantes, y con daño irreparable a las instituciones. Grave riesgo tener como escoltas a personas acostumbradas a la vida del delito".

-“Este proceso ha estado signado por la cadena de mentiras del gobierno que pasó de negar la impunidad a justificar que los máximos responsables no vayan a la cárcel; que propuso el referendo y para eludir su umbral y la obligación de una pregunta por cada tema adoptó el plebiscito de una sola pregunta, con umbral reducido al 13%, apoyado por el aparato estatal, los fusiles del terrorismo y la intimidación a los servidores públicos y a los civiles. Mentiras del Gobierno que aceptó que Timochenko pueda ser Presidente de la República después de haber asegurado que no podrían ser congresistas. El discurso oficial ocultó que a las curules aseguradas les suma otras 16 que surgirán de circunscripciones exclusivas de candidatos de FARC o afines”.

-“En este proceso los únicos límites materiales del Gobierno, sus única líneas rojas han sido los cálculos de tiempo para protocolizar el premio al crimen, la paz a su manera…”

-“El Gobierno tiene afán de aprobar el plebiscito para después imponer otra reforma tributaria, gastar más, contraer más deuda, arriesgar la regla fiscal y la estabilidad de la economía”.

-“En este proceso el Gobierno optó por aceptar la mutilación de San Andrés, para no indisponer a Maduro y a Ortega, asociados de FARC”. 

-“Con la sumisa firma el Gobierno pretende tapar la desnutrición infantil en la Guajira, el abandono del Chocó, su indiferencia ante las angustia comunitarias. En el extranjero dirá todo lo contrario del desgobierno que en Colombia ha impuesto”.

-“Las cortes, los congresos y gobiernos del futuro podrán anular la impunidad. Una constituyente tampoco la salvaría porque seguiría la vigencia de la Corte Penal Internacional y de la Convención Americana de Derechos Humanos. Todavía más, si Colombia se retirara de estos estatutos, los responsables de delitos atroces correrían el riesgo de cárcel en cualquier país que adopte la creciente doctrina de la jurisdicción universal, que hace inescapable la prisión para las conductas de lesa humanidad”.

-“Quienes defienden esta impunidad nunca la aceptarían para paramilitares, cuyas masacres no son diferentes a las de FARC, ni sus válidas críticas a la crisis carcelaria los llevaría a pedir libertad para todos los presos colombianos”.

-“El ELN, bandas criminales y disidentes de FARC, podrán seguir acumulando víctimas en la certeza que serán premiados”.