PROCESO DE PAZ

Así participarán las víctimas en La Habana

El primero pero no el único grupo de víctimas llegará a la mesa de negociaciones el 16 de agosto.

17 de julio de 2014

Desde que el gobierno y las FARC anunciaron que sí recibirían víctimas en La Habana para que discutieran con ellos temas como reparación y verdad, el país quedó en vilo sobre cómo sería esa participación. 

La Mesa Nacional de Víctimas había propuesto a 15 representantes. Algunas asociaciones que están por fuera de esta organización pidieron un espacio propio en Cuba. Pero la decisión final estaba en manos de las delegaciones del gobierno y la guerrilla.

Ahora se conoce cómo llegarán las víctimas al proceso de paz. En un comunicado conjunto, ambas partes de la negociación anunciaron que el 16 de agosto llegará la primera delegación de víctimas. 

Se precisó además que “se invitará a una delegación por cada ciclo, por lo menos durante cinco ciclos” para discutir el quinto punto de la agenda de paz, que trata precisamente sobre las víctimas. 

Sin embargo, todavía no se conoce quiénes conformarán esos grupos pues la mesa de conversaciones encargó a la ONU en Colombia y al Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional para que seleccionaran a las personas. Estas son las mismas instituciones que han realizado los foros, de donde han salido centenares de propuestas para el proceso de paz, tanto en el punto que comenzará como en los tres preacuerdos ya logrados sobre agro, participación política y drogas ilícitas (lea cómo va el foro de víctimas en Barranquilla).

Además, por primera vez la mesa de negociaciones acepta la intervención de la Iglesia Católica, con lo que reconoce el trabajo de las Pastorales Sociales en los lugares más afectados por el conflicto. "Invitamos a la Conferencia Episcopal a acompañar dicho proceso para contribuir a garantizar el cumplimiento de los criterios que se señalan enseguida", señala el comunicado.

Si bien no decidió quiénes irán, la mesa sí impuso ciertos criterios para la escogencia. El primero de ellos aclara que las víctimas deberán ser escogidas con "equilibrio, pluralismo y sindéresis". Esto respondería a los llamados que diferentes organizaciones de víctimas han hecho pues estarían personas afectadas tanto por las guerrillas y los paramilitares como por el Estado.

Lo curioso de esas tres palabras es que las FARC ya habían utilizado una de ellas para decir que algunos casos deberían tener un capítulo aparte. En abril del 2013, la guerrilla afirmó que los "casos de secuestro, desaparición forzada, el reclutamiento, el uso de explosivos de todo tipo, entre otros, son asuntos que deben ser abordados y solucionados con sindéresis, observando el universo de la confrontación en el marco de sus causas históricas".

Así se refería la guerrilla sobre los hechos en los que ellos han tenido gran participación: secuestro, reclutamiento forzoso y minas antipersonales.

El gobierno y las FARC aclararon que los representantes deben “reflejar todo el universo de violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH que se hayan presentado a lo largo del conflicto interno”. 

El temor de muchas organizaciones de secuestrados o los policías y militares que esa guerrilla tuvo en sus manos por muchos años es que no hubiera suficientes representantes de este flagelo e incluso que no hubiera personas afectadas por esa guerrilla. 

Sin embargo, no se ha definido cómo será esa proporción para lograr el equilibrio, el pluralismo y la sindérisis. ¿Irá una víctima por cada hecho victimizante? El desplazamiento, que aflige al 85 % de las víctimas del país, ¿tendrá los mismos cupos que otras acciones violentas? Es parte de lo que deberán resolver la ONU y la Universidad Nacional.

El comunicado conjunto también declara que un requisito para las personas que irán a La Habana es ser “víctima directa del conflicto”, sin excluir a las personas que fueron afectadas en casos de victimización colectiva.

Si bien la escogencia está a cargo de la ONU y la Universidad Nacional, la mesa de negociaciones revisará el “mecanismo de selección en cada una de las visitas y hará las recomendaciones que sean necesarias”.

Por último, el gobierno y las FARC anunciaron que se reunirán de nuevo antes de que lleguen las víctimas para preparar la ‘Comisión histórica del conflicto y sus víctimas’, que servirá de insumo para saber qué pasó. Pero tampoco se conoce quiénes conformarán dicha comisión y si se incluirá o no a personas distintas a las delegaciones de ambas partes del proceso.