Proceso de paz

“La mejor forma de ganarle a la guerra fue sentándonos a hablar de la paz”

El jefe de la delegación del gobierno, Humberto de la Calle, pidió a los colombianos que su decisión en el plebiscito sea “cívica y profunda”.

24 de agosto de 2016
Humberto De la Calle, jefe negociador del Gobierno. | Foto: Archivo SEMANA

“Hoy hemos llegado a la meta”. Con estas palabras Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz, le dio el punto final a casi cuatro años de negociaciones.

“La mejor forma de ganarle a la guerra fue sentándonos a hablar de la paz”, sostuvo De La Calle, quien además aseguró que este acto marca el comienzo de una etapa de transformación de Colombia hacia una sociedad más incluyente, “en la que podamos reconocernos como colombianos, en la que nadie tema por su integridad a consecuencia de sus ideas políticas”. 

El negociador del Gobierno reconoció que “seguramente el acuerdo logrado no es un acuerdo perfecto”, pero le pidió a los colombianos que confiaran en lo acordado. Aseguró que ésta no es una “paz a ciegas” ni “un salto al vacío”.

“Tengo la certeza de que es el mejor acuerdo posible”, aseguró pero subrayó que de la sociedad colombiana “depende que sea ejecutado”, no sólo con su voto por el Sí al plebiscito de refrendación de los acuerdos, sino con su compromiso de hacer parte de la trasformación necesaria para conseguir la paz.

“Esa es la palabra: oportunidad. No debemos limitarnos a celebrar el silencio de los fusiles. Lo que realmente importa es que se abren caminos para dejar atrás la violencia y reconstruirnos desde el respeto”.

Reiteró que el plebiscito “debe ser una decisión cívica, nacional, profunda”.

En palabras de Humberto de La Calle, este acuerdo de paz busca recuperar la dignidad de la familia campesina, superar el problema de los cultivos ilícitos y generar “un nuevo entorno en el terreno del narcotráfico y el consumo”.

Éste también, dijo, es el camino a una política más abierta, más incluyente, más abierta. Y ese clima, aseguró, se logrará sólo con la participación de todos los partidos y movimientos, incluyendo a “las FARC después de su ingreso a la democracia”.

“Que las FARC compitan por el apoyo de los colombianos”, señaló.

Se detuvo en el tema de la justicia transicional. Reconoció que hay críticas pero aseguró que no habrá impunidad, y que lo acordado es parte de un sistema completo que implica verdad, reparación y garantía de no repetición.

Para finalizar, le habló al jefe negociador de las FARC, Iván Márquez. Señaló que “desde orillas opuestas, debemos reconocer a las FARC su disciplina de trabajo. Fueron conversaciones complejas, a veces amargas. Pero el resultado es suficiente recompensa”.