CONFLICTO

¿Qué causó la caída del Súper Tucano?

A pesar de que el presidente Santos dijo que "es muy improbable que el avión haya sido derribado por la guerrilla", expertos creen que la aeronave sí pudo ser impactada por proyectiles calibre punto 50. Armamento de este tipo ya le había sido incautado a las FARC.

13 de julio de 2012

Los aviones Súper Tucano son los consentidos de las Fuerzas Aéreas Colombianas, FAC. Estos aviones de fabricación brasilera han sido determinantes en los grandes golpes contra las cabecillas de las FARC.
 
La muerte del 'Mono Jojoy', la de 'Raúl Reyes', la de su máximo líder 'Alfonso Cano' y recientemente en marzo de este año en la operación contra el Bloque Oriental que terminó con 36 guerrilleros muertos en el Meta, entre ellos seis jefes, y otros 33 en Arauca, no hubieran sido posibles sin la participación de estos aviones milimétricamente precisos.
 
Se trata de un avión subsónico, es decir que viaja a una velocidad inferior a la del sonido, que alcanza los 300 kilómetros por hora y que se puede elevar hasta los 15.000 pies de altura al igual que puede volar muy bajo. Se utiliza como apoyo táctico y los militares dicen no exageran cuando afirman que "con los Tucano se empezó a ganar la guerra contra la guerrilla".
 
Sin embargo, y a pesar de haber participado en las operaciones más riesgosas, nunca antes en el país una de estas naves había sufrido un accidente o un ataque directo. Entonces ¿qué pasó con el avión que cayó en la tarde del pasado miércoles?
 
Aunque de momento sólo se trabaja sobre hipótesis y como dijo el presidente Juan Manuel Santos este jueves desde Santa Marta "la verdad sobre eso es que no sabemos todavía exactamente qué pasó", expertos de primer nivel empiezan a reunir elementos para determinar lo que sucedió en la montañosa zona de Jambaló, cercana al municipio de Toribio y donde desde hace semanas se han intensificado los combates entre la guerrilla y el Ejército.
 
Las hipótesis

Derribado por misiles de las FARC: altamente improbable

"Sí el Súper Tucano fue derribado por un misil de las FARC, no estaríamos hablando de un episodio nuevo en la historia del conflicto, se trataría de un capítulo que marcaría un antes y un después". Así de contundente se lo dijo a Semana.com el Coronel retirado Jhon Marulanda, especialista en inteligencia militar, piloto de aeronaves de combate y asesor de seguridad en países como Afganistán y Rusia.
 
"En las imágenes que se han podido ver del avión y de lo que quedó del fuselaje no se puede ver que haya huellas de misiles. Además los elementos que se ven en las fotos que publicó las FARC, con los chalecos de los pilotos, sus cédulas militares y el armamento, hubieran quedado reducido a cenizas sí se hubiera tratado de un misil", explica Marulanda.
 
Por otra parte, las autoridades niegan que la guerrilla tenga en su poder misiles antiaéreos Mampax, que son las armas capaces de causar este daño.
 
Igualmente, el experto en seguridad, Janiel Melamed, rechaza la idea de que las FARC tengan este tipo de capacidad operativa, porque se trata de armas que no son pequeñas ni fáciles de trasladar. 
 
"Estos son equipos que no sirven para las guerrillas porque terminan volviéndose en su contra, tal y como pasó con los Tigres Tamiles en Sri Lanka que se hicieron con armamento muy pesado que terminó convirtiéndolos en blancos fáciles de identificar", asegura Melamed.
 
Derribado por calibre .50: no descartable
 
El 30 de enero de este año, en Aguablanca, Cali, la Policía incautó un importante arsenal que iba dirigido al sexto frente de las FARC en el Cauca, según señaló en su momento el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el General Fabio Alejandro Castañeda.
 
Entre las armas había un fusil de calibre punto cincuenta que tiene un poder de precisión tan alto que es capaz de darle a una moneda de 500 pesos a una distancia de mil metros. Precisamente esta es la opción que más fuerza ha cobrado. "En el empenaje (la cola del avión) se ve que hay unos impactos que posiblemente habrían sido de calibre .50, y esto podría haber sido la causa de su mal funcionamiento y de su posterior caída”, detalla Marulanda.
 
De confirmarse esta hipótesis, esto no supondría ningún cambio significativo en la estrategia de la lucha contra las FARC, ni se trataría de algo novedoso pues ya ha ocurrido que la guerrilla derribe otro tipo de aeronaves del Ejército, como helicópteros. Pero sí obligará a las FAC a repasar su modus operandi en regiones como estas en las que los aviones puedan recibir fuego desde las laderas de las montañas.
 
Falla mecánica o error humano: probable
 
La hipótesis de que se hubiera tratado de una falla humana causada por la topografía de la región, o porque se hubieran encontrado con un campo de nubes que les hubiera hecho perder el control de la nave, sólo se podrá confirmar cuando se conozca el contenido de la Caja Negra. Sin embargo, la trayectoria del piloto de la nave, el teniente Andrés Gustavo Serrano Lemus, ofrece las garantías necesarias para pensar que no se trató de un error del piloto.
 
En su hoja de vida tenía 1.173 horas de vuelo, algunas de las cuales desencadenaron grandes golpes contra la guerrilla. Él, además de piloto, era comandante del Escuadrón Técnico del Grupo de Educación Aeronáutica y entre sus condecoraciones estaba la orden al mérito 'Coronel Guillermo Fergusson', así como varias imposiciones ya que se destacó como deportista al interior de la FAC.
 
Por otra parte la idea de que la aeronave hubiera sufrido un daño técnico es altamente improbable. No sólo porque esto pocas veces ha ocurrido sino porque si esto hubiera sucedido no sólo uno de los pilotos hubiera salido expulsado de su asiento sino que lo hubieran hecho ambos.
 
Será el peritaje que se haga de la nave el que resuelva las dudas que hay sobre la caída del Tucano, que terminó con la vida del teniente Andrés Lemus Serrano y el técnico Óscar Castillo, piloto y copiloto, respectivamente.