NACIÓN

¿Quién le filtró a Uribe las coordenadas?

Las manos por las que pasaron los puntos geográficos en donde se extraerían guerrilleros de las FARC.

8 de abril de 2013
De lo que sí están seguros los conocedores del manejo de este tipo de información es que la orden no se dio a través de un celular. | Foto: SEMANA.

¿Quién es el responsable? ¿Quién le entregó a Uribe esa información? Son las dos preguntas que más se han hecho en la Casa de Nariño y en la sede del Ministerio de Defensa en las últimas horas.  El asunto es extremadamente delicado. “Esa operación se dio esta mañana (lunes) sin ningún problema, afortunadamente, pero el hecho de poner en riesgo algunas vidas fue una irresponsabilidad”, sentenció categóricamente el presidente, Juan Manuel Santos.

Por eso, el tema tendrá consecuencias. El problema radica ahora en identificar quién pudo ser el responsable de entregarle la información al expresidente Uribe quien no tardó en revelarla en Twitter.

Por estructura las Fuerzas Militares tienen un orden jerárquico que arranca con el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón; seguido por comandante de las Fuerza Militares, general Alejandro Navas; el comandante del Ejército, general Sergio Mantilla, por todos ellos pudo pasar la información.

Otro que habría conocido las coordenadas es el jefe de operaciones del Ejército general Javier Enrique Rey Navas. Al igual lo pudo hacer el brigadier general Alberto José Mejía Ferrero, jefe de la  División de Aviación Asalto Aéreo.

De ahí para abajo están los comandantes de la cuarta División, la Séptima Brigada y la Fuerza de Tarea Conjunta Omega. Esta última, opera en la zona de La Macarena, Vistahermosa, Mesetas y Uribe en el Meta.  
Lo difícil del asunto es que para que la orden se hiciera efectiva, de ellas debían conocer además los oficiales que están al mando de las tropas en el área.

De lo que sí están seguros los conocedores del manejo de este tipo de información es que la orden no se dio a través de un celular y que seguramente se utilizó otro sistema más seguro. “En estos casos no se envía un mensaje o un chat a través del BlackBerry porque este es un sistema muy vulnerable, con un equipo sencillo es fácil de chuzarlo”, le dijo a Semana.com un experto en inteligencia.

La situación es distinta en el momento de que se le entregan las coordenadas al expresidente, pues él seguramente sí las conoció a través de su teléfono.  “Para cumplir la misión, la información viaja encriptada. En el momento en que la persona o las personas deciden romper la cadena de seguridad y se la entregan a alguien externo, si pudieron hacerlo a través de un celular. Esto es sencillo de averiguar ya que los registros quedan”, dice la fuente.

Existe la posibilidad que la información saliera de la misma zona por el leguaje que se utiliza, la palabra “lanza” se usa por lo general en los rangos bajos de las Fuerza Militares. Además se ordena que se difunda entre las tripulaciones.

Lo cierto del asunto es que para quienes saben del manejo de este tipo de órdenes no están difícil que la investigación que anunció el general Alejandro Navas dé resultados positivos. El círculo que pudo tener acceso a las coordenadas no es tan abierto.

La información también estuvo seguramente en manos de la Dirección Nacional de Inteligencia, pero se cree que no se pudo filtrar por allí ya que ellos se encargan de la seguridad para la salida de los guerrilleros.
Sin embargo, Uribe y quien le haya suministrado el mensaje, sí podría estar en problemas de considerar que se violó la seguridad Nacional con su actuar.

Para el exfiscal General Alfonso Valdivieso, este tipo de conductas seguramente afecta la seguridad del país y deben traer consigo “acciones penales”.

El también exfiscal general, Mario Iguarán señaló que el delito que más se aproxima a la situación es el de espionaje, pero que antes hay que analizar si el actuar del expresidente está dentro de los parámetros que enmarcan la conducta.

“El artículo 463 habla del espionaje. Son los delitos contra la seguridad del Estado. Es como cuando se viola una tregua. Incurre en espionaje el que indebidamente emplee o revele secreto político, económico o militar relacionado con la seguridad del Estado. Hay que ver si lo obtuvo indebidamente”, aseguró.

Iguarán señaló que las preguntas a resolver son si la información se obtuvo indebidamente, si era un secreto militar o si es un secreto relacionado con el Estado. De encajar ahí se cometió el delito.