El pulso político en el que se vienen trenzando el senador Jorge Enrique Robledo y el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, tendrá un nuevo capítulo, ahora con tinte judicial.
Robledo, el máximo referente de la oposición en el Congreso, reaccionó con dureza frente a las grabaciones que reveló el ministro, en las que el dirigente de izquierda al parecer sostiene una conversación con dirigentes sindicales de Cerromatoso de Montelíbano (Córdoba), quienes advierten sobre el intento de quitarles regalías de los municipios.
En dicha grabación, Robledo incita a los sindicalistas a una movilización mediante bloqueo de carreteras, una situación que está tipificada como delito según la ley colombiana.
Robledo, antes de referirse a semejantes acusaciones, las cuales calificó como “falso positivo informativo”, contraatacó. Aseguró que esas revelaciones obedecen a una estrategia del ministro de Agricultura por haberlo señalado de firmar contratos “leoninos” con campesinos para beneficiar a grandes empresarios del sector agrícola.
Pero no se limitó a ese contraataque. Robledo anunció que su equipo de abogados inició el trámite de un expediente ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) para poner de conocimiento en la justicia internacional que el gobierno colombiano está “chuzando” a la oposición.
Y además de esta denuncia contra el Estado, Robledo también le anunció a Lizarralde que lo acusará en los estrados judiciales por injuria y violación ilícita de comunicaciones.
“Esa grabación fue hecha sin permiso, el ministro chuza al senador Robledo y luego presenta una conversación tergiversada, editada y manipulada, de forma descarada, eso es muy grave y lo tiene que conocer la justicia, los alcances de esto son extremadamente complejos, es que se trata de una chuzada a la cabeza de lista al Congreso del partido de oposición”, explicó Robledo.
Así mismo, el dirigente del Polo le envió una carta al presidente Juan Manuel Santos pidiendo la destitución inmediata del ministro de Agricultura, a la vez que le aceptó el reto al ministro Lizarralde, quien el lunes, en un reportaje con María Isabel Rueda, en El Tiempo, dijo que si las denuncias de Robledo son ciertas, sobre presuntas irregularidades cuando era gerente de Indupalma, él se iba del Gobierno, Pero de lo contrario, Robledo debería renunciar a su actividad pública.
El senador del Polo instó a Lizarralde a un nuevo cara a cara en la plenaria del Senado, para así dirimir sus diferencias.
Por eso este nuevo pulso, que por ahora se ha desenvuelto en el campo político, tendrá un nuevo round, esta vez en los estrados judiciales.
El de Robledo y Lizarralde es el segundo pleito entre altos dirigentes del Estado. El país ya conoce la dura confrontación entre el fiscal general, Eduardo Montealegre, y la contralora, Sandra Morelli. Un pleito que también está en la órbita judicial, por cuenta de la denuncia de Morelli que viene ampliando en la Comisión de Acusaciones.