NACIÓN

Una solución militar no es la respuesta: Santos

Desde Oslo el mandatario defendió la vigencia del proceso de paz, pese a los últimos incidentes armados, y pidió acelerar las negociaciones.

16 de junio de 2015
La primera ministra noruega, Erna Solberg, saluda al presidente Juan Manuel Santos, durante la reunión que han mantenido en Oslo. | Foto: EFE

El presidente Juan Manuel Santos defendió este sábado el proceso de paz con las FARC, aunque pidió que se aceleren las negociaciones en una visita a Noruega, país garante del diálogo con la guerrilla que quedó establecido en Oslo en el 2012.

Santos mantuvo encuentros con varios líderes políticos noruegos, incluida la primera ministra, Erna Solberg, y abrió el Oslo Forum, una mesa redonda sobre mediación y solución de conflictos que organiza cada año el Ministerio de Exteriores de este país nórdico.

Al igual que en otros de los países que ha visitado durante la gira europea que hoy finalizó en Oslo, Santos defendió la vigencia del diálogo, pese a los últimos incidentes armados, aunque instó a las FARC a acelerar las negociaciones en La Habana para suspender el conflicto militar.

"Hemos dicho todo el tiempo que no queremos un alto al fuego bilateral antes de que el proceso de paz llegue a su fin. Por eso debemos intensificar las conversaciones para lograrlo lo antes posible", dijo en su comparecencia con Solberg.

Está previsto que los negociadores del Ejecutivo y de las FARC inicien mañana en La Habana un nuevo ciclo de diálogos, que se extenderá hasta el próximo 27 de junio, según fuentes oficiales.

Santos resaltó que el proceso actual ha llegado más lejos que negociaciones anteriores, lo que obedece, entre otras cosas, al papel desempeñado por Noruega, que junto con Cuba hace de garante.

Solberg coincidió también en la importancia de agilizar las conversaciones y señaló como el "gran reto" conseguir que la población perciba que hay avances a pesar de algunos episodios bélicos.

"Pensamos que es importante acelerar las negociaciones, pero tienen que ser las dos partes las que alcancen soluciones. El papel de Noruega es ejercer de facilitador, hablar, discutir y hacer propuestas sobre cómo solucionar los cosas", afirmó.

La reunión entre los mandatarios se saldó también con una declaración conjunta de los ministros de Medio Ambiente de ambos países en apoyo a que la deforestación tropical sea un tema prioritario en la conferencia mundial sobre el clima de París.

En su intervención posterior en el Oslo Forum, Santos dijo que la solución al conflicto colombiano no pasa por la guerra, aunque defendió el uso de la fuerza como complemento de las negociaciones.

"Sabemos muy bien que una solución militar en el caso de Colombia, y muchos otros conflictos, no es la respuesta", dijo Santos, quien sostuvo no obstante que fue el cambio de correlación de fuerzas con las FARC lo que posibilitó el proceso, al igual que la transformación "radical" en las relaciones con países vecinos.

A la hora de analizar las raíces del conflicto, citó el "fracaso" del Estado a la hora de garantizar su presencia en todo el territorio y el déficit en infraestructuras, que su Gobierno ha tratado de paliar con grandes planes inversores y reformas sociales "profundas".

"Lo he dicho varias veces: en la Habana estamos silenciando las armas y en Colombia estamos construyendo la paz", afirmó el mandatario, y resaltó que se ha implementado una Ley de Víctimas y Restitución de tierras pese a continuar el conflicto armado.

Santos tildó de "hito histórico" los acuerdos en tres de los cinco puntos de la mesa de diálogo, destacó la creación de una comisión de la verdad y consideró "inevitable" una solución intermedia entre la paz y la asunción plena de responsabilidades, que debe ser percibida por los colombianos como una "fórmula justa".

"Nos enfrentamos a un terreno inexplorado, aún no hay ejemplos de negociaciones exitosas de paz en la era del Estatuto de Roma. Somos muy conscientes de que estamos sentando un precedente", declaró.

Durante su estancia en Oslo Santos fue recibido además en audiencia por el príncipe heredero Haakon en el Palacio Real y mantuvo encuentros en la sede del Parlamento con su presidente, Olemic Thommessen, y con los comités de Exteriores y Defensa.

La visita a Noruega cierra una gira que comenzó el jueves en Bruselas en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea (CELAC-UE) e incluyó escalas en Italia, el Vaticano -donde se reunió con el papa Francisco- y Suecia.