Santos dice estar dispuesto a reunirse con Maduro

En un gesto de acercamiento el presidente Juan Manuel Santos anunció su disposición para encontrarse con su par su venezolano, Nicolás Maduro, en medio de la crisis binacional que ha dejado más de 1.100 connacionales deportados y, por lo menos, otros 10.000 que han huido del maltrato de las autoridades del vecino país.

El pronunciamiento se conoce luego de que el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, reveló que Maduro ya le había expresado su intención de reunirse con el mandatario colombiano para tratar directamente la crítica situación de la frontera.

Desde Santa Fe de Antioquia (Antioquia), Santos le pidió a Maduro habilitar un corredor humanitario en Norte de Santander para que más de 2.000 niños que quedaron del otro lado de la frontera puedan ir a estudiar. Un llamado similar al que hizo recientemente la ministra de Educación, Gina Parody.

Así mismo, le exigió que las autoridades venezolanas cumplan los protocolos mínimos de protección a los derechos fundamentales de los connacionales que residen en ese país. Todo por cuenta de los atropellos denunciados por ciudadanos expulsados, cuyo último capítulo es la deportación de 32 colombianos desde Caracas.

Una vez más Santos le recordó al presidente Maduro que Colombia no puede ser responsable de la escasez que se presenta en territorio venezolano, y mucho menos por la devaluación que ha sufrido el bolívar. Sin embargo, el mandatario colombiano sí aceptó que hay que combatir a las bandas criminales en el área fronteriza.

Bien se sabe que en la región confluyen además, las guerrillas del ELN y las FARC, así como delincuencia venezolana. Ello, junto con la anuencia de la guardia nacional bolivariana, cuyos efectivos muchas veces son sobornados o hacen parte del negocio, es el caldo de cultivo propicio del contrabando que allí se presenta.

Durante la firma del contrato de concesión del proyecto vial Autopista al Mar 1, Santos exigió que se permita recuperar las pertenencias de los colombianos deportados y que se cumplan protocolos mínimos en los casos de deportación de connacionales desde Venezuela para que por fin se teja un puente para un eventual encuentro con su homólogo venezolano.