Antes de ir al Foro Económico de Davos, en Suiza, el presidente Juan Manuel Santos pasó por España para explicar el proceso de paz que se desarrolla con las FARC y para hablar sobre las exigencias actuales de visado de ese país europeo a los colombianos.
Aunque los temas son delicados por la importancia que tienen para el país, la gira de Santos empieza a ser nombrada por otros hechos que ya generan polémica.
Durante el Foro Invertir en Colombia, organizado por el diario El País, el primer mandatario colombiano aseguró que una de las razones para terminar el proceso de paz sería que las FARC atentaran contra una figura pública importante.
“¿Qué me preocupa? Pues que comentan un acto de irracionalidad que vuelva imposible continuar, un atentado a una figura importante, algo que haga realmente explotar en mil pedazos el proceso”, declaró Santos, quien advirtió que los guerrilleros no son ángeles propiamente.
Agregó que es más optimista que hace un año, cuando comenzaron los diálogos en Cuba, pero que es realista en cuanto al camino que queda por recorrer.
Con otra frase, Santos aludió a las diferencias con el expresidente Álvaro Uribe que los tienen enfrentados desde hace cuatro años pues este no desaprovecha oportunidad para criticar al gobierno actual.
En un tono irónico, el primer mandatario dijo que que “si nos estamos reconciliando con la guerrilla, cómo no me voy a reconciliar con Uribe”.
Estos comportamientos recuerdan otras frases de Santos que la han costado prestigio en su cargo. El caso más recordado es cuando el presidente aseguró que
"el tal paro no existe", refiriéndose a las protestas por los problemas en el agro.