ENTREVISTA
“Santos les entregó Colciencias a los políticos”
Moisés Wasserman, exrector de la U. Nacional, reaparece con una explosiva declaración contra el Gobierno.
El nombre de Moisés Wasserman seguramente llega a la memoria reciente de los lectores como exrector de la Universidad Nacional. Pero además de eso, es Doctor en Bioquímica, profesor emérito de la misma universidad, científico reconocido internacionalmente y miembro de la Unesco para América Latina. Esta conversación se produce porque son muchos los académicos y científicos inconformes con la dirección de Colciencias, entidad encargada de manejar las políticas del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Él, que es investigador y científico, es un personaje con una opinión autorizada para hablar del tema. Para Wasserman, este gobierno politizó Colciencias cuando se lo entregó al Partido Verde. “Nunca antes en la historia le habían entregado Colciencias a un partido político”, asegura. Además, cree que el hecho de que los recursos para ciencia y tecnología provengan de las regalías, distorsiona la naturaleza de los proyectos. “No hay visión nacional porque todo responde a las necesidades de los gobernadores”, sostiene.
Semana.com: ¿En qué estado está el sistema de ciencia y tecnología en Colombia?
MOISÉS WASSERMAN: Nosotros tenemos un sistema relativamente veterano y evolucionado con una inversión muy baja. Según los últimos informes del Observatorio de Ciencia y Tecnología ya se nota que el sistema empezó a frenarse y está decreciendo en aspectos graves. Eso se deriva de un desfinanciamiento crítico y crónico.
Semana.com: Pero para eso se destinó el 10% de las regalías.
MOISÉS WASSERMAN: Sí, pero las regalías se reglamentaron de tal forma que crearon un sistema paralelo. Y por la forma como se deciden las regalías y los proyectos, terminan excluyendo al sistema de ciencia y tecnología. Eso significa que la respuesta es cortoplacista y desorientada.
Semana.com: ¿Por qué la califica así?
M.W.: Cortoplacista, porque el sistema quedó ceñido a los planes de cuatro años de los gobernadores. Y desorientado porque por esa estructura dispersa no se puede construir una política global, nacional, transversal, que responda a las señas de deterioro y decaimiento del sistema.
Semana.com: Pero profesor, desde el gobierno dicen que hay mucha plata para la ciencia y la tecnología.
M.W.: Por un lado hay muchos recursos que están corriendo en paralelo pero no responden a las necesidades evidentes, y que son usados como excusa para no aumentar los presupuestos de Colciencias.
Semana.com: ¿Quiere decir que la plata de las regalías no le está llegando a Colciencias?
M.W.: El presupuesto de Colciencias aumentó en el año 2009 con el programa de becas doctorales, y como era continuo, se suponía que debía aumentar cada año. Pero sólo aumentó ese año, 2009. Y lo que hay en el Congreso para el presupuesto del 2014 reduce en un 15 % lo que era el presupuesto del 2012 de Colciencias, y además asigna en forma específica dos terceras partes de ese presupuesto a las becas. Con esa tendencia en 2015 y 2016 todo el presupuesto de Colciencias será para becas.
Semana.com: Y a través de las regalías la plata tampoco llega a los proyectos de ciencia y tecnología que el país necesita.
M.W.: Con las regalías hay un asunto político perverso. La comunidad científica llevaba decenios sugiriendo que parte de las regalías se usaran para financiar la ciencia, porque el sistema tenía unas políticas nacionales que estaban completamente desfinanciadas. Y finalmente sucedió el milagro, aprobaron las regalías, pero las aprobaron con tal reglamentación que llevan implícita una política distinta. Algo que se suponía que era para financiar, modificó la política con base en una negociación coyuntural en el Congreso.
Semana.com: ¿Es decir que son los gobernadores los que deciden qué proyectos financian?
M.W.: Sí, y eso implica que el financiamiento es paralelo y Colciencias se convierte en una secretaría técnica. Y cada gobernador decide si el proyecto de ciencia y tecnología cuadra o no con su proyecto de gobierno.
Semana.com: Muy grave porque cada gobernador que llega hace borrón y cuenta nueva.
M.W.: El tema es este. El 0.17 del PIB es invertido en ciencia y tecnología pero hay otro indicador, 0.47, que se destina a actividades que no son propiamente de investigación de ciencia. El inconveniente con los proyectos de los gobernadores es que por querer dar resultados pronto en sus cuatro años de periodo, no privilegian la investigación en ciencia y tecnología. La prueba de eso es que la gran mayoría de los proyectos presentados por los gobernadores en 2011 fueron retirados por los gobernadores que se posesionaron en 2012.
Semana.com: La directora de Colciencias Paula Arias dijo en una entrevista para El Colombiano que no necesitan más investigadores. ¿Qué opina?
M.W.: Es como la parábola de las uvas verdes de Esopo. Como no logramos aumentar el número de investigadores entonces salimos a decir que ya no los necesitamos. Si tomamos en cuenta todos los estudios prospectivos de Colciencias y la propuesta de los diez sabios en el 94, para el año 2000 deberíamos tener mil investigadores por cada millón de habitantes. Catorce años después del 2000 en Colombia tenemos menos de la tercera parte. Entonces decir que no necesitamos más, pues bien, pero con base en qué, es absurdo decir que no se necesitan más.
Semana.com: En esa misma entrevista se dice que se deben privilegiar las patentes y los proyectos que terminen en cosas que puedan salir al mercado. Pero si no hay investigación, ¿cómo pueden producir patentes?
M.W.: Eso es construir edificios sobre arena. La generación de patentes es la punta del iceberg. Hay un corto circuito porque quieren la producción de patentes sin darnos el tiempo y los recursos para hacer la investigación.
Semana.com: El gobierno habla con mucha propiedad de la innovación como una de las locomotoras del país. Pero todo esto que usted cuenta creo que nos deja lejos de esa meta.
M.W.: La innovación nos llegó más por un asunto de moda. Hay dos tipos de innovación, radical e incremental. Radical, es cuando surge algo totalmente nuevo basado en el conocimiento y la investigación. La incremental es mejorar un poquito algo que ya existe. Nosotros estamos ahí, y llamamos innovación a cualquier cosa. Pensar que vamos a poder generar una economía competente a partir de esas pequeñas innovaciones incrementales es un error.
Semana.com: El panorama que usted entrega es desalentador. Si a eso le sumamos que el presidente Santos convirtió Colciencias en un botín político, peor.
M.W.: Quiero decir algo de lo que me había abstenido de hablar. El presidente Santos usa mucho la expresión "nunca antes en la historia", y usando esa misma frase, quiero decir que nunca antes en la historia le habían entregado Colciencias a un partido político y eso es inconveniente.
Semana.com: Todo lo que se politiza se daña, ¿es eso?
M.W.: No tiene nada qué ver con lo simpático que sea el partido ni con las personas que están ahí. Lo que pasa es que Colciencias había sido el vocero de los científicos que hablan siempre en voz baja ante las decisiones del gobierno. Al entregar eso como cuota de partido se invirtió el sentido y el director de Colciencias se convirtió en un justificador de las políticas del gobierno ante la comunidad científica y no al revés como debería ser.
Semana.com: Y por eso las declaraciones de la directora de Colciencias son desafortunadas.
M.W.: No son de mala voluntad. Lo que quiere es demostrar que las cosas están bien y que hay unos científicos quejosos que están tratando de molestar. Eso es una pérdida para Colciencias y para el país. Es negativo politizar el sistema porque lo desinstitucionaliza.
Semana.com: Sin plata para financiar las investigaciones y los investigadores, y con política de por medio, acabaron con Colciencias.
M.W.: El presidente Santos ha dicho que “el amor en política se demuestra en los presupuestos”.
Semana.com: Osea que a ustedes los investigadores y los científicos no los quieren tanto.
M.W.: Exacto.
Semana.com: Tengo una carta firmada por más de 500 personas que forman parte del grupo Diaspora de Científicos e Investigadores Colombianos, quejándose por la indiferencia de la directora de Colciencias frente a los investigadores que están en el exterior. ¿La conoce?
M.W.: Sí. El problema es que no tenemos un programa que traiga a los estudiantes brillantes de vuelta al país. Colombia debería tener un programa agresivo y generoso para convocar a la diáspora científica colombiana, pero ni siquiera tenemos un directorio.
Semana.com ¿El gobierno es consciente de todo lo que está pasando?
M.W.: El ministro de Hacienda actual y el anterior, y el ministro de Salud deben entender el problema por su origen. Pero la ciencia nunca ha generado urgencias, y todo el mundo está apretado por sus propias urgencias. Eso hace que sólo haya discursos vacíos en los que nadie cree. Fue lo que pasó con las regalías, generaron 10 % para innovación y dejaron su uso para asuntos políticos.