No habrá bombardeos sobre campamentos de las FARC durante un mes

El proceso de paz entre el Gobierno y las FARC entró en una etapa definitiva. Así lo confirmó el presidente Juan Manuel Santos al anunciar que, tras la tregua unilateral de las FARC y del acuerdo del pasado fin de semana acerca del tema del desminado, se determinó que los bombardeos aéreos sobre campamentos de esta guerrilla cesarán por un mes.

El anuncio es de importancia. Que se detengan temporalmente los bombardeos es más que un respiro para esa guerrilla, que ha visto diezmado su poder en los últimos años -básicamente desde cuando existe el Plan Colombia, financiado en principio por EE. UU.- por cuenta de las duras derrotas militares que han sufrido de las estrategias que incluyen aviones como los Súper Tucano.

Con este anuncio está prácticamente planteado, así sea por 30 días, un cese bilateral del fuego. El Gobierno, desde luego, se reservó el derecho de reiniciar dichos ataques si la situación de orden público así lo amerita. “En todo caso no vamos a renunciar a los bombardeos si vemos una amenaza inminente sobre una población”, advirtió Santos. Igualmente, el Jefe de Estado aclaró que “si, como resultado de nuestros patrullajes, del control militar del área, ocurren enfrentamientos, esas son las reglas de juego”. 

Santos fue claro también en indicar que esta oferta no es extensiva al ELN, grupo ilegal al que acusa de haber aumentado sus actividades delictivas pese a las negociaciones previas para lanzar los diálogos de paz.

Así, en sus declaraciones el presidente apuntó que quiere “dejar claro que la suspensión de bombardeos a campamentos de las FARC en nada afecta las operaciones en contra del ELN”.

Sobre dicha guerrilla Santos afirmó que lamenta que este grupo “en lugar de entrar en sintonía con el desescalamiento y la búsqueda de la paz”, continúe sus actividades delictivas.

“Por esa razón, vamos a intensificar nuestras operaciones militares y de policía en su contra. Yo espero, de verdad, que al ELN no lo deje el tren de la paz”, puntualizó.

El mandatario también hizo referencia al tema del desminado. Manifestó que una ONG noruega coordinará los esfuerzos que se harán en ese sentido y que el Batallón de Ingenieros del Ejército dedicado a esta labor la ejecutará junto con guerrilleros de las FARC.
 
Estos últimos deberán concurrir "sin uniformes y sin armas", además de que serán levantadas previamente las órdenes de captura que haya en su contra.

Santos también expresó que se creará una comisión asesora para los temas de paz que no solamente estará compuesta por "personas afines al Gobierno", sino que buscará ser incluyente con las diversas representaciones y visiones políticas del país.

En principio, este cuerpo colegiado estará compuesto por Clara López, Antanas Mockus, el cardenal Rubén Salazar, Carlos Raúl Yepes, Julio Roberto Gómez, el general retirado Rafael Samudio, Vera Grabe, Paula Moreno y Ati Qigua.

En clara alusión a la ausencia de sus directos opositores políticos, el presidente hizo extensiva la invitación al expresidente Andrés Pastrana y a los excandidatos presidenciales Óscar Iván Zuluaga y Marta Lucía Ramírez. Santos les ratificó que las puertas “estarán abiertas” para el resto del país.