GOBIERNO
Soldado María Clemencia Rodríguez, presente
La esposa del presidente Santos, María Clemencia Rodríguez cambió, por un día, el Palacio de Nariño por el Fuerte de Tolemaida. Esta fue su experiencia como soldado.
Durante 24 horas la esposa del presidente, María Clemencia Rodríguez, renunció a todo privilegio y vivió como un soldado más. Junto a otras 31 mujeres, entre ellas ministras, viceministras, altas consejeras y empresarias, la primera dama acogió la disciplina militar y durmió tres horas, emboló sus botas, se bañó con agua fría, hizo fila en la cafetería y recibió entrenamiento militar en disciplinas como simulador de paracaídas, polígono, pista de obstáculos, infiltración y técnicas de arrastre. La esposa del presidente decidió vincularse al programa Soldado por un día, al cual también han asistido varios senadores, magistrados, procuradores y funcionarios de Colsubsidio para saber cómo se siente estar en las botas de los uniformados y entender mejor el sacrificio y la entrega que marcan el día a día de los soldados. Rodríguez, quien ha tenido gran afinidad con los militares desde que su esposo fue ministro de Defensa, afirmó que aprendió que "lo que para nosotros fue un día duro de entrenamiento y ejercicios, para ellos es la cotidianidad de una lucha de vida o muerte por la seguridad y tranquilidad de los colombianos".