NACIÓN

Taxistas atacan hija de 'Pacho' Santos por utilizar Uber

El ex vicepresidente de la República denunció que la joven fue víctima de persecución por parte de un grupo de taxistas cuando intentaba utilizar el servicio.

12 de febrero de 2016
| Foto: Archivo particular

El problema de los taxis con los usuarios que utilizan las plataformas de Uber y Uber X no cesa. Los conductores amarillos siguen tomando la justicia por sus propias manos.

Este viernes el ex vicepresidente de la República Francisco Santos denunció que su hija fue víctima de persecución por parte de un grupo de taxistas cuando intentaba movilizarse en el servicio de Uber.

"Fue interceptada por taxistas que están haciendo redadas ilegales como de paramilitarismo y ella, en medio de su pánico, llamó a mi jefe de seguridad para que la ayudara", relató a Blu radio.

El tema no es nuevo. Desde hace meses los medios han registrado los ataques de algunos amarillos contra conductores del servicio Uber, e indirectamente a sus usuarios. Pero esta vez, los episodios violentos tuvieron otra dimensión.

De acuerdo con el relato de Santos, para salir de la situación amenazante, la joven no dudó en llamar a uno de los escoltas de su padre -que se encuentra fuera del país- para que "la rescatara de la situación". Cuando el funcionario de seguridad llegó al lugar del incoveniente, todo se complicó. Los conductores de taxis impidieron que el vehículo abandonara el lugar donde estaban.

"Subió a mi hija y a sus amigas al carro y en cuanto iban a arrancar un taxista se subió en el estribo a romper el vidrio y el espejo y pues el conductor arrancó para salir de esa situación y el taxista se cayó", describió Santos.

Las jóvenes se encuentran sanas y salvas, pero los escoltas del ex vicepresidente fueron agredidos y el automóvil en el que se movilizaban fue afectado.

Según la versión de Santos, cuando el conductor intentó abandonar la calle 85 con carrera 11, los taxistas involucrados empezaron a perseguir el vehículo hasta llegar al Cantón Norte. "Allí, los taxistas destruyeron el carro con tres niñas dentro. Ese carro es propiedad del Estado y ellos deberán responder por eso", manifestó el político.

Quienes participaron en el bloqueo no la tienen fácil, pues no sólo tendrán que sobrellevar el rechazo ciudadano por su comportamiento, sino que se podrían enfrentar a una denuncia penal.

“No puede pasar que estos señores intimiden a los ciudadanos, destruyan un carro y no pase absolutamente nada”. “No hay razón para aterrorizar y tomarse la ley en sus manos, esto no se va a quedar así”, dijo Francisco Santos.

Como se puede ver, la arremetida de los taxistas contra Uber continúa mientras el Gobierno sigue demorado en regular el sistema.

¿Qué está pasando?

La estrategia que han usado los ‘caza Uber’ consiste en identificar a un automóvil particular que presuntamente preste este servicio de transporte. Los ‘cazadores’ se comunican por Whatsapp o por radio y deciden en qué punto bloquean su paso, para luego obligar a bajar al usuario.

Los controles que quieren ejercer algunos taxistas al servicio de transporte Uber en Bogotá se están convirtiendo en una bomba de tiempo para las autoridades. 

La estrategia emula la implementada por un grupo de taxistas españoles conocidos como Asociación Élite Taxi que, entre otras cosas, se dedica a combatir en las calles lo que ellos califican como “servicios piratas”.

Hablan los taxistas

Frente al hecho, el representante de los taxistas, Hugo Ospina, explicó a Semana.com que lo que se presentó en la calle 85 fue un acompañamiento de los amarillos a un retén de la Policía.

Según su declaración, los taxistas denunciaron que el vehículo trabajaba para la empresa Uber y que en el momento de legalizar el procedimiento para aplicar el comparendo e inmovilizar el vehículo, la hija del ex vicepresidente no se identificó ante la autoridades.

"Luego llegó el escolta y a sangre y fuego la subió a la camioneta y en la huida atropelló a un taxista, los perseguimos y lo bloqueamos en la 103 con 11, ahí sí hubo agresiones", contó.

Para el representante es incompresible que "toda una hija de un ex vicepresidente apoye la ilegalidad".