CASO

Niegan libertad a taxistas extraditados por caso DEA

Un juez de Virginia negó la libertad bajo fianza a los siete colombianos implicados en la muerte de James Terry Watson.

9 de julio de 2014
| Foto: Guillermo Torres

Un juez de Virginia negó la libertad bajo fianza a los siete taxistas implicados en la muerte del agente de la DEA James Terry Watson, quien falleció en junio del 2013 víctima de un paseo millonario.

Los responsables del asesinato pisaron tierra estadounidense el pasado primero de julio. Edwin Gerardo Figueroa Sepúlveda, Ómar Fabián Valdez, Édgar Javier Bello Murillo, Héctor Leonardo López, Julio Steven Gracia Ramírez, Andrés Álvaro Oviedo y Osvaldo Rodríguez quedaron en manos de un juez de una Corte del estado de Virginia donde se les imputan varios delitos, entre ellos el de homocidio de persona protegida internacionalmente.

"Dada la falta de información, al igual que la ofensa de la que se les acusa, no hay condiciones para liberarlos que garanticen que volverán a los procedimientos o la seguridad de la ciudadanía", manifestó el juez Ivan Davis durante la segunda audicencia en al que comparecen en Estados Unidos, según reportó Caracol Radio.

Ante los ojos de la justicia, la petición de libertad condicional solicitada por los siete colombianos resulta ilógica. Actualmente carecen de un estatus legal. Su condición migratoria no les permite permanecer con normalidad en el país americano, es decir, no cuentan con los papeles migratorios requeridos que le permitireran al juez contemplar tal posibilidad.  

La semana entrante será la proxima cita ante el juez Gerald Lee. Durante el encuentro conocerán los delitos que se les imputan y tendrán la posibilidad de declararse culpables o inocentes.

En una primera audiencia en el tribunal del Distrito Este de Virginia, situado en la localidad de Alexandria, en las afueras de la capital estadounidense, los sospechosos fueron formalmente acusados de varios cargos que incluyen asesinato en segundo grado, secuestro y conspiración.

La justicia estadounidense los requería desde julio del 2013 por haber participado en el asesinato del agente de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) James Terry Watson.

"Con la extradición de estos sospechosos, estamos un paso más cerca de asegurarnos de que se hace justicia por el secuestro y asesinato de un héroe estadounidense", dijo  en un comunicado el secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder.

Todos, excepto Andrés Álvaro Oviedo, fueron acusados de dos cargos de asesinato en segundo grado, un cargo de secuestro y un cargo de conspiración para secuestrar a un individuo.

Además de esas acusaciones, Andrés Álvaro Oviedo enfrenta dos cargos más por asalto; mientras que Peralta está acusado únicamente de haber intentado destruir pruebas relacionadas con la muerte de Watson, según informó la DEA en un comunicado.