PROCESO DE PAZ
Santos propone acelerar diálogos para llegar a un cese definitivo
El presidente valora el gesto de cese unilateral que decretaron las FARC para el próximo 20 de julio, pero no lo considera suficiente.
El presidente Juan Manuel Santos valoró la nueva tregua unilateral por un mes anunciada este miércoles por las FARC, pero dijo que "se necesita más" y pidió "compromisos" para acelerar los diálogos de paz con esa guerrilla.
"Valoramos gesto de cese unilateral de fuego de las FARC, pero se necesita más, sobre todo compromisos concretos para acelerar negociaciones", escribió el mandatario colombiano en su cuenta de Twitter.
Durante su participación en el Encuentro del Sistema Nacional Ambiental (SINA), el mandatario insistió en la necesidad de acelerar el conflicto con miras a la obtención de un acuerdo sobre el cese al fuego bilateral y definitivo, al tiempo que calificó de “ecocidio” las recientes acciones de las FARC en contra del medio ambiente.
“Después de cometer semejante ecocidio en estas últimas semanas, (…) esta mañana nos dicen las FARC que van a decretar un cese al fuego unilateral durante un mes. Por supuesto que yo valoro ese gesto, ni más faltaba que no lo hiciera, pero no lo considero suficiente”, dijo.
Según sostuvo el jefe de Estado, para poner en marcha un acuerdo de cese al fuego bilateral y definitivo, es necesario darle mayor celeridad a las negociaciones, especialmente en el aspecto de la justicia.
“Para ponerlo en marcha, para aplicarlo, necesitamos acelerar las negociaciones sobre los otros temas, especialmente el tema de la justicia, que es el que falta”, explicó.
En comunicados anteriores el grupo guerrillero había advertido que en manos del Gobierno y las FARC está la posibilidad de poner punto final a los choques armados, sin embargo, con insistencia han advertido que un eventual desescalamiento del conflicto no se puede condicionar.
"Es un asunto de voluntad política que no se puede condicionar a exigencias de sometimiento penal, ni a exigencias prematuras de concentración de la guerrilla, ni de dejación de armas. Más bien debiera iniciarse sin más pérdida de tiempo el desmonte del paramilitarismo", dicen.
Este miércoles las FARC dijeron que ordenarán un cese al fuego unilateral por un mes a partir del 20 de julio, acogiendo un llamado de los cuatro países que acompañan el proceso de paz.
El martes, Cuba y Noruega, garantes de los diálogos, y Chile y Venezuela, acompañantes de las conversaciones, hicieron un llamado a las partes a un "desescalamiento urgente" del conflicto armado colombiano de más de medio siglo, que recrudeció en las últimas semanas con decenas de bajas en ambos bandos y daños a la infraestructura y el medio ambiente.
"Salvavidas al proceso de paz"
"Aquí no es que las FARC estén presionando al Gobierno para un cese bilateral, sino más bien al revés: se sintieron presionadas por la opinión pública", dijo a la AFP en Bogotá el analista Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, especializada en el conflicto.
Ávila indicó que el anuncio de la guerrilla constituye "un salvavidas político al proceso de paz", que enfrenta muchas críticas en Colombia por su lento avance y el recrudecimiento de las hostilidades.
Desde el inicio de las negociaciones de La Habana las FARC han propuesto una tregua bilateral mientras se desarrollan las conversaciones de paz, a lo que Santos se ha opuesto reiteradamente.
"El camino al cese bilateral se comienza a hacer otra vez, va a comenzar un desescalamiento. Cede una parte, cede la otra, hasta que en unos cuatro o cinco meses tengamos ese cese bilateral, pero por el momento (un alto al fuego) decretado por el gobierno es inviable. Se hará poco a poco", afirmó Ávila.
"No supieron valorar tregua anterior"
Las FARC pusieron en vigor su tregua unilateral por tiempo indefinido en diciembre, pero la levantaron en mayo tras una seguidilla de ataques militares en los que murió una treintena de guerrilleros.
Iván Márquez acusó el martes al gobierno de haber incrementado las incursiones militares contra las FARC mientras estas cumplían su tregua unilateral y afirmó que las autoridades "no supieron valorar" este gesto de la guerrilla.
Además de la tregua mantenida por cinco meses, las FARC habían decretado otras más breves desde el 2012, con ocasión de las fiestas de fin de año y las elecciones colombianas.
El Gobierno y las FARC se achacan mutuamente la responsabilidad de haber encendido la chispa que condujo al escalamiento del último conflicto armado en América, que dura ya medio siglo y que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados.
El primer gran incidente ocurrió a mediados de abril, cuando una emboscada guerrillera dejó 11 militares muertos. Las FARC alegan que se trató de una acción defensiva, ya que los soldados estaban persiguiendo un destacamento guerrillero en una zona bajo control rebelde.
Un mes después el Gobierno lanzó una seguidilla de ataques contra posiciones rebeldes, lo que llevó a las FARC a levantar su tregua.
Ambas partes están cerca de cerrar un acuerdo parcial sobre reparación a las víctimas y podrían anunciarlo este lunes, cuando se cierra este ciclo de pláticas de paz.
El Gobierno y las FARC han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda y han acordado además un programa de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
*Con información de AFP