¿Quién mató a los campesinos en Tumaco? Continúan versiones encontradas

Tumaco vive horas críticas, durante una protesta de cocaleros contra la erradicación de cultivos ilícitos civiles fueron asesinados. La cifra de muertos todavía no se ha establecido, las autoridades dicen que fueron 5 muertos, algunos campesinos dicen que se trata de 9, mientras que la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam) asegura que son 6 muertos y que el número podría crecer debido a que hubo personas que fueron trasladadas a Ecuador y "no tenemos información de su paradero y estado". En cuanto a los heridos coinciden en que son más de 50.

La situación se produjo en el caserío Puerto Rico, que hace parte del municipio de Tumaco. Pero en todo este episodio hay dos versiones. Según la información suministrada por el Ejército y la Policía, hombres armados lanzaron explosivos contra integrantes de la fuerza pública, que escoltaban a erradicadores de matas de coca, y contra una multitud congregada en el lugar para protestar contra esa labor.

La versión de las autoridades dice que disidentes de las Farc "atacaron con fuego indiscriminado de fusiles y ametralladoras a los manifestantes y a las autoridades", informaron en un comunicado.

Sin embargo, la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria –Fensuagro- asegura que no hubo tales cilindros y que es un intento de las autoridades de "justificar su accionar desmedido" contra la población, porque "las comunidades manifiestan y clarifican que no se han encontrado evidencias de ningún tipo de artefacto ni rastros de explosión".

En este mismo sentido se pronunció Coccam al cuestionar el lanzamiento de cilindros. "Por demás si la acción iba en contra de la policía hasta el momento no existe reporte de ningún integrante de la fuerza pública herido o muerto", precisaron en un comunicado.

Según las autoridades, los atacantes, al mando de un sujeto conocido con el alias de "Guacho", harían parte de un grupo "residual" del Frente Daniel Aldana de las FARC, una de las columnas más temidas de la antigua guerrilla.

Al parecer este grupo hace parte de las disidencias de las Farc que no aceptan el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y la ahora exguerrilla que se convirtió en movimiento político.

Las autoridades señalaron que, según informaciones suministradas por la propia comunidad, alias "Guacho" no solo obliga a los campesinos a participar en las protestas contra la erradicación de cultivos ilícitos sino que los ataca cuando hay presencia de la Policía o el Ejército para proteger las siembras de coca.

Ahora bien. Hay otra de versión de los hechos en las que insiste la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los ríos Mira, Nulpe y Mataje, Asominuma. Según ellos, la responsabilidad de las muertes caería sobre la fuerza pública. La Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria -Fensuagro- también se pronununció en ese mismo sentido: "Policía Nacional, Ejército Nacional arrameten en forma desproporcionada en contra de las comunidades manifestantes en la zona del Alto Mira y Frontera, del corregimiento Llorente, de Tumaco, dejando 8 campesinos muertos".

La comunidad está pidiendo de manera urgente una comisión humanitaria, así como medidas de protección "a los campesinos que han sido víctimas del accionar desmedida e irracional de la fuerza pública". A la Defensoría le piden "reaccionar a la gravedad de los hechos".

"Nosotros estabamos encerrándolos para que no nos arrancaran las matas de coca, entonces comenzaron los antimotines a dispararnos gases lacrimógenos, nosotros nos corrimos y nos tapamos la boca, después nos empezaron a disparar (...) de los campesinos no salió ninguna bala", explicó Wilson Baraona, uno de los campesinos que se encontraba en la protesta.

La gravedad de la situación es tal que en la mañana de este viernes hubo una reunión para analizar lo ocurrido en la que participaron el presidente Juan Manuel Santos, la cúpula militar y la Policía, así como el vicepresidente de la República, general Oscar Naranjo, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y el consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo.

En Pasto se realizó un Consejo Extraordinario de Seguridad para definir los pasos a seguir. La Gobernación de Nariño se pronunció exigiendo la presencia de organismos internacionales que "contribuyan a agilizar la investigación judicial y humanitaria para que, ante todo, se conozca la verdad de lo sucedido". También, solicitaron que se agilice el proceso de socialización e implementación del Plan Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito.

Cabe recordar que Tumaco es el municipio con mayor número de hectáreas de coca sembrada, según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).

Ese mismo estudio advierte que estos sembrados crecieron un 52 % en 2016, después de que el área pasara de 96.000 a 146.000 hectáreas, lo que ha generado fricciones con el gobierno estadounidense.

El Gobierno colombiano tiene un plan de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos con el que espera eliminar 50.000 hectáreas de coca en todo el país.

Para aquellos campesinos que se niegan a entrar en ese proyecto se puso en marcha un plan de erradicación forzosa.

Las disidencias de las Farc, sobre las que no existe un número preciso de integrantes, operan en departamentos como el Guaviare, Guainía y Vichada, estos dos últimos limítrofes con Venezuela, así como en Nariño, especialmente en la zona de Tumaco, puerto sobre el Pacífico.