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El hombre que escondía heroína en el estómago de cachorros

Andrés López Elorza fue extraditado de España a Estados Unidos y será juzgado por la corte de Nueva York por usar perros, entre 2004 y 2005, para traficar la droga en su estado líquido y así hacerla imperceptible a los rayos X de los aeropuertos.

2 de mayo de 2018

El pasado lunes, Andrés López Elorza fue extraditado de España a Estados Unidos tras casi cinco años de haber sido capturado. El hombre ha ocupado un lugar en los titulares de los medios al ser acusado de usar cachorros, entre 2004 y 2005, para esconder heroína líquida en sus pequeños estómagos y así hacerla imperceptible a los registros de rayos X y de las autoridades.

Su caso, desde hace años, le ha dado la vuelta al mundo. Y es que según las autoridades tenía un particular modus operandi. En una granja cerca de Medellín intervenía quirúrgicamente a perros de raza, entre ellos labradores y les introducía en sus estómagos, heroína líquida empacada en bolsas de suero fisiológico que a su vez eran recubiertas con fundas de polietileno de alto calibre. Estos se los implantaba debajo de la piel.

Una vez sanaban las cicatrices de los animales, estos emprendían el viaje en aerolíneas comerciales hacia el destino en el que fallecerían tras serles retirada la droga. Los perros eran camuflados como mascotas o acompañantes de viajeros y contaban con documentos que acreditaban la pureza de su raza, de este modo pasaban desapercibidos y lograban ingresar a Estados Unidos y España.

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Una vez llegaban a ciudades como Nueva York, Miami y Madrid, los destinos más recurrentes, los cachorros eran abiertos sin anestesia, estando vivos, para retirarles la heroína que más tarde sería comercializada. Las autoridades estadounidenses le hicieron seguimiento a las entrada frecuente a su país de cachorros a los que nunca más se les registró la salida del país y que en su mayoría llegaban como “ejemplares de concurso” que implicaban estadías temporales.

En 2005, narró Caracol Radio, la Policía Antinarcóticos de Colombia y la DEA de Estados Unidos lograron desarticular la banda criminal en una operación que dejó 20 capturas. Los uniformados registraron la granja desde la que operaría López y en la que se encontraron seis cachorros, juntos tenían en sus estómagos 3 kilogramos de heroína.

Luego del registro, López logró fugarse y viajar a Lugo, España, donde tras una orden de captura internacional que se emitió en su contra, fue capturado en 2013.

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Desde entonces su extradición no se había hecho efectiva porque López había interpuesto una demanda para no ser enviado a Estados Unidos, en la que alegaba temor de una cadena perpetua (condena prohibida en el Convenio Europeo de Derechos Humanos). Tras cinco años de demoras, y pese a su demanda, el Tribunal Europeo finalmente falló en su contra en diciembre del año pasado, asegurando que ese “riesgo” es “pequeño e hipotético”.

López ahora quedó bajo la autoridad de la corte de Brooklyn de Nueva York que lo juzgará por narcotráfico.

“Él no es solo un narcotraficante, sino que violó el juramento veterinario de prevenir el sufrimiento animal cuando usó habilidades quirúrgicas en un cruel plan traficar heroína en el abdomen de los cachorritos”, aseguró el fiscal del distrito este de Nueva York, Richard Donoghue en un comunicado.

Por lo pronto, tendrá que aguardar en una cárcel que se adelante el juicio en el que, de salir condenado, podría asignársele una pena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.

“La sed insaciable de los carteles por ganancias los lleva a cometer crímenes impensables como utilizar a cachorros inocentes para esconder la droga”, puntualizó el agente especial de la DEA, James Hunt, a cargo del indignante caso.

En video, la extradición de Andrés López Elorza: