DENUNCIA

“Con el menor sólo hubo una amistad”: cura Vásquez

El sacerdote y congresista Jaime Vásquez responde por violar, presuntamente, a un joven por 16 años.

30 de septiembre de 2013
Este es Jaime Vásquez, el sacerdote y congresista que fue denunciado por violar a un joven por 16 años. | Foto: Archivo particular

El sacerdote y congresista Jaime Alonso Vásquez Bustamante está en la boca del lobo. En su última columna, Daniel Coronell narra la historia de un joven que asegura que ha sido violado durante 16 años por dos sacerdotes de San José del Guaviare, uno de los cuales es el representante a la Cámara y el otro es su hermano Carlos Fernando. 

Francisco Javier Bohórquez Franco, el joven que ahora tiene 29 años, asegura que denunció al sacerdote ante la Fiscalía y entregó pruebas de las presuntas relaciones sexuales no consensuadas, que se realizaban desde que él tenía 13 años, como le explicó a Coronell.

Este lunes, el representante dio la cara. En una extensa entrevista en BluRadio, el congresista Vásquez indicó él es simplemente un amigo al que acude Francisco Javier cuando este tiene necesidades. 

“Ha habido una amistad que cuando nos llama se le ha escuchado. Muchas veces no lo he atendido, pero él es muy insistente. Ha llegado como adulto, entonces que no diga nada como menor de edad. Estoy seguro de que él no tiene ninguna prueba de abuso sexual y de violación”, afirmó el religioso. 

Coronell relata que cuando Francisco tenía 13 años, la madre del menor de edad pidió ayuda en la Iglesia en San José del Guaviare por las necesidades económicas de la familia. “Todo empezó cuando el padre Jaime convenció a la mamá de Francisco para que el niño fuera a ayudarle en la oficina en las tardes, después de las clases. Pronto se integró a un grupo de acólitos que trabajaba para el religioso en la iglesia del Divino Niño. Una de esas tardes, de acuerdo con la narración de Francisco, el padre Jaime le pidió que le ayudara a mover unas cajas de una habitación. Antes le ofreció un jugo que lo hizo sentir mareado. En la habitación no había cajas. El padre Jaime le dijo a Francisco que quería confesarlo. No hace falta entrar en detalles. Según Francisco, ese día el padre lo violó por primera vez”.

Además, el joven le aseveró al columnista que su última relación con el sacerdote fue hace dos semanas. “De allí salió a la Fiscalía General de la Nación y entregó a los investigadores el preservativo que supuestamente el padre Jaime usó ese día, para que puedan hacer un cotejo de ADN. También videos y audios que, según él, prueban sus afirmaciones”, se dice en el artículo. 

Al ser preguntado por si tuvo una relación sexual reciente con Francisco, Vásquez dice que no puede responder. “Yo hablo de una amistad y de encuentros que él mismo quería que se realizaran e insistía en que lo atendiera y le permitiera que me visitara”.

En la entrevista radial, el congresista se preguntó por las razones reales que tiene el joven para denunciarlo ante el ente investigador. “¿Por qué lo hace ahora después de tantos años? Lo que pasa es que tiene un interés económico. Hace unos días llamó a mi hermano a solicitarle plata, le pidió que le consiguiera 32 millones de pesos. El joven le dijo que había dos contendores políticos míos en el Guaviare que le ayudarían a señalarnos a nosotros de esto”, detalló Vásquez. 

El hermano del que habla el congresista es el mismo a quien Francisco también denuncia por violación. Como contó el joven, el padre Jaime Alonso lo entregó a su hermano Carlos Fernando con motivo de la ordenación sacerdotal de este. 

“Lo que él estaba organizando era cómo afectarnos y hacernos daño para recibir dinero. Cuando no lo recibió, puso la denuncia”, dijo el sacerdote Vásquez. 

En la columna, Coronell escribe que el menor de edad huyó de San José del Guaviare a los 14 años, se enamoró de una muchacha y tuvo un hijo con ella a los 16 años, pero tuvo que volver al pueblo cuando los dos religiosos habían adquirido más poder. “Francisco afirma que le dijeron que si no volvía con ellos, iban a matar a su hijo, a su compañera, a su mamá y a toda su familia. Terminó reducido a la condición de ‘esclavo sexual’, como él la califica”. En su defensa, Vásquez asegura que es una “mentira grande” que se diga que él amenazó al joven y a sus personas cercanas.

El caso ya está en la Fiscalía y será esta institución la que decida quién tiene la razón: si el joven que dice haber sido violado durante 16 años por los dos religiosos o si el representante a la Cámara que opina que los motivos reales de la denuncia son económicos y políticos.