Partidos
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Estar en la Internet es hoy un requisito para hacer política. A pesar de que falta público, partidos y congresistas recurren al ciberespacio para conquistar votantes.
La política, ese espacio para el debate de lo público, nunca será la misma desde que existe la Internet. Quienes se dedican al arte de la conquista de votantes tienen en el ciberespacio la mejor plaza pública que imaginaron tener; una plaza sin fronteras físicas, sin límites de capacidad y sin horarios. Los ciudadanos, por su parte, encuentran en la red el camino directo para llegar a la política. No hay distinciones, no hay palancas, no hay apellidos. Es permitido participar, deliberar, escudriñar y denunciar, pues hoy nadie que tenga algo que esconder está a salvo.
Colombia, a pesar de contar con un bajo porcentaje de penetración de la Internet (solo el 11 por ciento de la población accede a él), ya está en la onda. Hoy todos los partidos políticos gastan una parte significativa de su presupuesto en el mantenimiento y la administración de sus sitios; de los 268 congresistas, al menos 80 tienen su página web y alrededor de 15 escriben a diario comentarios en su blog (espacio de notas virtual). Esto sin contar con que la mayoría de instituciones del Estado están conectadas y algunas prestan sus servicios por este medio.
Los expertos consideran que la Internet contribuye a la democratización de la política porque aumenta el acceso de cualquier ciudadano a la información "Las tecnologías de la información y comunicación sirven para generar confianza, vigilar el trabajo de los políticos, otorgan legitimidad y servicio a la ciudadanía, representación efectiva y toma de decisiones", dice Steven Clift, estudioso del tema en el nivel mundial. Sin embargo, otros expertos como Rosa García, ejecutiva de Microsoft en España, argumentaron que el efecto es el contrario porque al existir una brecha digital tan grande en las sociedades, aumenta la diferencia entre la elite y las mayorías.
De cualquier modo, es claro que a los políticos les llegó la hora de ampliar el espectro de sus métodos de pregoneo veintejuliero, vallas, pendones y almuerzos gratis, por la modernidad de los flashes, banners, blogs, links, e- mails, page views y todo el lenguaje cibernético que obliga a familiarizarse con la red.
Según la medición de Alexa, un sistema de comparación del número de visitas a páginas de Internet, en Colombia dentro de los partidos políticos, el sitio más visitado es el del Liberal. Le siguen, en orden, el portal del Polo Democrático, el del partido de La U y el del Partido Conservador.
La página del Partido Liberal, que se tuvo que renovar luego de que un hacker tumbara los archivos de los últimos cinco años, es una de las más antiguas. Su prioridad es mantener informadas a las regiones sobre la actualidad (ofrece links a más de 50 medios nacionales e internacionales), lo que la hace más atractiva. El Polo Democrático también se preocupa porque sus visitantes tengan a la mano las últimas noticias del país. La U, que tiene mas afán por conseguir afiliados, se fue por la onda de las comunidades interactivas que convoca a través de la dirección www.losamigosdelau.com Un espacio en el que los que se identifican con el uribismo se conocen para hablar de todos los temas y, en realidad, no mucho de política.
El sitio con tecnología más avanzada y diseño más innovador es el del partido Mira. Dispone de un menú que ofrece videos, chat, audios, imágenes que no sólo tienen que ver con actividades del partido, sino con los programas de televisión, radio y la versión on line de su propio periódico. En la web del Partido Conservador, como en todas las demás, se ofrece la opción de enviar correos con preguntas y están disponibles las hojas de vida de los líderes políticos y los resultados electorales.
Pero la comunicación es más directa de candidato a elector y es por eso que las páginas políticas más movidas son las de los propios congresistas. La senadora Gina Parody recibe decenas de mensajes diarios en su página, desde tareas para colegiales y universitarios, hasta propuestas para sus proyectos de ley. Ella le dedica tiempo a responder todos los correos y lidera la realización de un video a la semana sobre el debate de turno. A pesar de que hay uribistas como ella y el representante a la Cámara Nicolás Uribe que en su página hace una rendición de cuentas a sus votantes después de los primeros 100 días y tiene un termómetro que va chequeando lo que se ha cumplido de sus promesas electorales, hay que decir que la campeona de la política por Internet, hasta ahora, ha sido Piedad Córdoba.
El portal de la senadora liberal dispara a diario noticias, comunicados, fotos y denuncias que llegan a cientos de correos electrónicos. Por sus causas a favor de las minorías, estas comunidades, gays, afros, y mujeres cuentan con unos espacios virtuales que ellos mismos administran sin costo. Desde su plataforma hacen denuncias en el espacio www.delitocuelloblanco.com.
La página estándar es mucho menos osada, el 80 por ciento de las existentes tiene lo básico: biografía del congresista, fotos de campaña, los datos de contacto y los proyectos de ley presentados. Después de elecciones, cuando fue el auge de las páginas políticas, muchos de los dominios quedaron inhabilitados porque no había plata para sostenerlos. Y es que el mantenimiento de una página web no es cualquier cosa; cada una debe tener dos personas que la alimentan y un ingeniero pendiente las 24 horas, por si se cae.
Sin embargo, a pesar de los avances, aún la tecnología en el país no da para llegar a los municipios más apartados. "Baje usted una página con 'banners' y fotos de buena calidad en Riohacha. No puede", dice el jefe de prensa del Partido Liberal, John Álvarez.
Pese a esta limitante, la nueva e-política tiene un público seguro que es un tesoro para cualquier aspirante a una elección popular o un cargo público: los jóvenes. Un público que los políticos han perdido y que gracias a este medio ha reconquistado porque se mueven como pez en el agua en este lenguaje. Según uno de los representantes más jóvenes que hoy están en el Congreso, Nicolás Uribe, "es la clave para integrar la juventud a la política. En Internet el balón está en sus canchas y ellos pueden moverlo a su manera, fuera del deseo del político".
La pregunta es si este nuevo barco revolucionará las dinámica de la política y las prácticas para ejecutarla como lo ha hecho con otras actividades, o si simplemente será un medio más para lo mismo. Y también si en realidad logrará cambiar la relación de jerarquía entre el político y el votante.
Por ahora, lo cierto es que hacer política por Internet ya no es una cuestión ni de moda, ni de unos pocos. Quien quiera saltar al ruedo, más le vale que monte su website, contrate un webmaster, que refresh sus ideas y se aventure a nacer más allá de la tercera dimensión: la 'matrix'.