ECONOMÍA.

Lo que usted necesita saber sobre las pirámides

No todo lo que usted cree saber sobre las captadoras de dinero es así. Respuestas a preguntas que se hace la gente.

13 de noviembre de 2008

Primero vino del derrumbe de Dinero Rápido, Fácil y Efectivo y dejó a miles de personas en la ruina. Ahora el foco está puesto en DMG, la empresa que lleva el nombre de su principal accionista, David Murcia Guzmán, un joven de 28 años que de la nada construyó un imperio financiero en cinco años. Ésta le ofrece a sus ya cientos de miles de clientes un rendimiento astronómico sobre su dinero.

Decenas de personas llaman a las radios y se identifican como de “la gran familia DMG” para advertir que ésta sí les cumple y no es lo mismo que las derrumbadas pirámides. Ellos compran tarjetas prepagas de DMG y con ellas pueden comprar lo que quieran o guardarlas, y de todos modos, al cabo de seis meses, van a las oficinas de este Rey Midas y cobrar sus rendimientos que oscilan entre 50 y 100 por ciento. Negocio redondo: compran un carro de 30 millones y a los seis meses tienen el carro y los 30 millones.

Y la otra queja generalizada de los ciudadanos es que estas empresas ayudan mientras bancos los ahorcan con sus intereses y les cobran por todo.
Vale pena aclarar algunos cómo funcionan estas empresas, de dónde pueden provenir los dineros, las implicaciones que esto tiene y sus diferencias con el sistema financiero común.

¿Qué es captar dinero del público?

Son empresas o personas que invitan al público a entregarle su dinero a cambio de una rentabilidad. Las únicas empresas que tienen permiso legal de hacerlo son las entidades del sector financiero como bancos,  cooperativas, leasings, fiduciarias y fondos de empleados, entre otras. Para obtener la autorización deben demostrar que sus empresas son sólidas, que tienen capital suficiente para responderle al público en caso de crisis o malas inversiones. Además sus cuentas deben ser públicas y transparentes y las vigila la Superintendencia Financiera.

¿Por qué el gobierno permitió entonces que empresas no autorizadas para captar dinero lo hicieran?

Algunas empresas como DMG han sofisticado su operación para que técnicamente no puedan ser clasificadas como captadoras de dinero. Es difícil por eso intervenirlas. Las autoridades han dicho que era difícil actuar sobre operaciones que no tenían ningún soporte documental y que nadie denunciaba. Sin embargo, el gobierno tiene mucho qué explicar de por qué no intervino antes empresas como DRFE que abiertamente pagaban intereses enormes a quienes les daba su plata.

¿Es DMG una empresa legal?

DMG no es una sola empresa sino un conglomerado de empresas diversas. Una de éstas, el Grupo DMG S.A. está constituido legalmente, declaró ingresos por 72 mil millones de pesos en 2007 (más o menos los mismos ingresos declarados por empresas de larga trayectoria en el país como Harinas El Lobo o Laboratorios Recamier, para citas algunas). Pagó impuestos por un poco más de 4.000 millones de pesos. El grupo, que ya está entre los 700 más grandes del país y tiene presencia en siete países, declaró en 2007 utilidades por 37 millones de pesos. (Vea documento)
 

¿Qué tiene entonces de sospechoso DMG?

Varias cosas. Lo primero que no ha revelado a las autoridades cómo consigue pagarles a los clientes réditos financieros tan altos. A los expertos que analizan el negocio no les cuadran las cuentas. Murcia Guzmán dice que esa es su fórmula secreta, como lo es la de la bebida para la Coca Cola. En realidad una empresa que maneje miles de millones de pesos en efectivo en Colombia y no sea transparente, ya empieza a despertar dudas sobre el origen del dinero.

También despierta dudas el que las primeras oficinas de DMG, según lo investigó Semana, estaban en los mismos lugares donde había una intensa actividad de tráfico de drogas, como La Hormiga y Puerto Asís en Putumayo; Llorente en Cauca, Tumaco en Nariño y Buenaventura en Valle. (Vea artículo El faraón de DMG)
 

¿En qué de diferencian DMG y DRFE?

En algunas cosas se parecen:ambas nacieron en Putumayo. Las dos le han pagado jugosos dividendos a miles de personas que les confiaron sus ahorros, y los directivos de ambas han dicho que su dinero no es fruto del lavado de dólares del narcotráfico y que son empresa legales que pagan impuestos y que son solidarias con los pobres. La diferencia obvia, es que DRFE se derrumbó esta semana: dejó ricos a muchos y arruinados a tantos otros. Pero la gente no compraba productos en DRFE sino sólo depositaba su dinero. En DMG, el riesgo es menor, puesto que la gente cambia su tarjeta prepago por artículos como mercado, carros, pasajes aéreos, y electrodomésticos. Así que si la empresa desaparece, la mayoría se quedan con sus bienes.

¿Si DMG da utilidad, le encima dinero a la gente cuando compra en lugar de cobrarle intereses, y no le ha quedado mal a nadie en cinco años, por qué no meter la plata allí?

La primera razón es económica. DMG no es una empresa de patrimonio sólido. No ha aprovisionado un capital para responderle a la gente en caso de crisis, como sí lo hacen los bancos por obligación. No ha sido transparente con las autoridades y por inconsistencias en sus balances la han multado recientemente. Por todo esto el cliente que compre tarjetas DMG corre un alto riesgo. Si la empresa pierde la confianza, como sucedió con DRFE, puede venirse abajo y esto dejaría a quiénes se endeudaron para comprar con DMG o compraron tarjetas y están esperando los rendimientos, sin nada.
La segunda razón es ética. Si se llegara a comprobar que DMG maneja dineros de lavado del narcotráfico, como ya lo sugirió el Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán hace meses, querría decir que la gente estaría haciendo su pequeña fortuna con DMG facilitando ese delito. Habrá que ver si como lo anticipó el general Oscar Naranjo, director de la policía esta semana, se materializan acusaciones contra alguno de los funcionarios de esta empresa. Por ahora, nada le han encontrado las autoridades que confirme las sospechas. 

Si se ayudara a lavar dinero producto del narcotráfico sea de la delincuencia común, la guerrilla o el paramilitarismo  también sería ayudarles a estos grupos a comprar armas, sobornar a las autoridades, a matar gente y a deteriorar la democracia. Uno puede estrenar carro o hacer mercado gratis pero el costo que le estaría haciendo pagar al país podría ser demasiado alto.

La gente dice que recurre a estas empresas porque los bancos son muy abusivos, ¿no tienen razón?

Es parte la tienen. Los expertos que han evaluado el sistema financiero colombiano sostienen que es uno de los que cobran a los clientes un mayor margen de intermediación. La diferencia entre lo que pagan de interés por los ahorros y lo que cobran por los préstamos es muy alta. Además cobran más que en otros países por los servicios regulares, como retiros de cajeros o manejo de tarjetas débito. Es difícil para el cuentahabiente hacer una queja o un reclamo.
 
Paradójicamente, la laxitud en el control de los posibles abusos de los bancos a sus clientes, tiene el mismo origen que el auge desmedido de las pirámides y demás empresas de dinero fácil: fallas en las instituciones estatales de control financiero.
 
¿Qué pasaría si el gobierno toma alguna medida contra DMG y esta entrara en crisis?
 
Muchas personas que están en medio de sus transacciones de compra o venta con DMG podrían verse afectadas. Pero dado el volumen de personas involucradas, el gobierno tendría que tener un plan muy efectivo de contingencia para controlar posibles disturbios o estallidos sociales.
 
 
¿La caída de una pirámide es igual a la de un banco?
 
Cuando se interviene un banco, suele cundir el pánico, al igual que sucedió esta semana con DRFE. La diferencia es que en estas pirámides, el gobierno no reponde por los ahorros de la gente. El Ministro de Hacienda, Oscar Zuluaga dijo que el Estado no disponía de dinero para indemnizar estos casos. En últimas es como si uno compra un televisor en sanandresito, le sale malo, y luego uno pide al gobierno que le devuelva la plata.