MEJORES LÍDERES

Un premio de liderazgo que le apuesta a Colombia

El premio Los Mejores Líderes de Colombia 2015 destacó el trabajo de quienes buscan una sociedad más equitativa y dispuesta a convivir en paz.

26 de septiembre de 2015
En la entrega del Premio Los Mejores Líderes de Colombia, que se llevó a cabo en el Club El Nogal el pasado 23 de septiermbre, se reconoció la tarea de líderes innovadores que trabajan por un país más justo. | Foto: Carlos Julio Martínez

No resulta fácil reconocer el liderazgo en un país polarizado, y menos cuando atraviesa una serie de coyunturas adversas. Este es un año electoral, lo que atiza las prevenciones y las desconfianzas. A lo anterior se suma un gobierno con bajos niveles de popularidad, la crisis fronteriza con Venezuela y un proceso de paz que tiene tanto amigos como enemigos. El que es dirigente para unos, para el bando de enfrente es un enemigo público.

En ese escenario es difícil encontrar ejemplos de liderazgo que convoquen a toda la Nación. Por ese motivo, más que refrendar un consenso de la opinión pública, en 2015 el premio Los Mejores Líderes de Colombia apostó por trazar una hoja de ruta para el futuro inmediato del país. El de la convivencia y el respeto de los derechos en un país sin conflicto armado. Lo anterior quedó claro en la ceremonia de premiación, llevada a cabo en la noche del 23 de septiembre en el Club El Nogal, de Bogotá. Los discursos de los representantes de SEMANA, de la Fundación Liderazgo y Democracia (organizadores del premio) y de los ganadores apuntaron en una o varias de esas líneas. Abordaron el tema del fin del conflicto armado el general (r) Jorge Enrique Mora, quien combatió duramente a las Farc y ahora es pieza clave en las conversaciones de paz de La Habana; Germán Graciano, campesino, líder de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó; Alejo Vargas, un intelectual que ha dedicado su vida a encontrarle una salida negociada; y Doris Salcedo, una escultora que con su obra artística busca devolverle la dignidad a las víctimas.

La equidad y los derechos sociales fue el tema de Alejandro Gaviria, ministro de Salud, quien trabaja por desarrollar un modelo de salud pública viable y equitativo; de María Roa, representante de los derechos de las empleadas domésticas; de Mauricio Albarracín, de los derechos de las minorías sexuales; y de Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo, quien aboga por la excelencia en un servicio público esencial como los medios de comunicación. Eduardo Posada, por su parte, señaló que un país sin políticas sólidas en ciencia, tecnología e innovación no es viable.

Nicanor Restrepo, quien recibió un premio póstumo, trabajó en vida en favor de la paz y también por la responsabilidad de los empresarios en temas de transparencia, equidad y búsqueda de una sociedad más justa.

Los Mejores Líderes de Colombia es una iniciativa de la revista SEMANA y la Fundación Liderazgo y Democracia, con el apoyo de Telefónica. Busca identificar y promocionar los mejores líderes públicos del país, con base en parámetros adaptados de la metodología del proyecto America’s Best Leaders del Centro de Liderazgo Público de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard y la revista norteamericana U.S. News & World Report.

En sus cinco ediciones, el premio ha buscado reconocer tres tipos de liderazgo. El que se ejerce a través del ejemplo, el que implica una visión y el que obtiene resultados. Algunos líderes con su pensamiento e ideas generan cambios en la sociedad sin hacer mayor cosa en el terreno práctico. Otros, en cambio, sin desarrollar un ejercicio intelectual o teórico, con sus actos logran resultados de alto impacto para las comunidades o, incluso, para todo el país. El premio apunta a reconocer el liderazgo progresista, modernizante. Destaca a aquellas personas que buscan generar cambios en la sociedad, alientan nuevas ideas y consolidan las estructuras democráticas. En ese sentido, le presta mucha atención a campos como el medioambiente, la paz, la justicia social y la búsqueda de la equidad. También intenta detectar valores sociales en alza aunque aún no hayan permeado a los grandes medios de comunicación y, a través de ellos, a la opinión pública.

Otro de los grandes desafíos del premio ha sido encontrar el equilibrio. Por un lado, por el balance ideológico en el jurado, que cuenta con exponentes de la derecha, el centro y la izquierda. También busca galardonar personas desconocidas, poco conocidas y personajes que la opinión pública ya reconoce. Intenta no verse como gobiernista ni elitista al premiar a los famosos. Este año, el énfasis del premio fue el de destacar más personajes poco conocidos y desconocidos, que figuras destacadas.

La emoción vivida durante la ceremonia de entrega indica que la apuesta del premio en sus cinco ediciones por destacar la equidad, la defensa de los derechos de los ciudadanos y la solución negociada al conflicto armado ha sido un acierto.