TECNOLOGÍA

Jóvenes santandereanos idean autolavado para el ganado

Estudiantes de un colegio santandereano Escuela Industrial de Oiba inventaron un sistema de lavado automático para reses, amigable con el medio ambiente.

25 de octubre de 2016
Un lavadero automatizado para el ganado sería la solución perfecta a los problemas causados por el baño manual. | Foto: Semana.com

Desde hace tres años el grupo de investigación Sinapsis Tecnológica de la Escuela Industrial de Oiba, Santander crearon un prototipo de lavado automatizado de ganado, con el que fue uno de los ganadores del Encuentro Ondas Yo Amo la Ciencia 2016.

Sinapsis Tecnológica es grupo de investigación, creado en el 2004 que busca darles herramientas científicas y tecnológicas a sus integrantes para que resuelvan problemas de su comunidad. Una verdadera revolución en la educación de este municipio. Antes los alumnos de este colegio técnico, se formaban en mecánica, dibujo técnico, electricidad y otras especialidades que no respondían las necesidades de su entorno.

Oiba es un municipio santandereano cuya población se dedica en su mayoría a las actividades cafetera y ganadera. Al analizar este contexto, algunos docentes pensaron que estaban ofertando una formación que no era acorde a su comunidad. Así empezó la búsqueda de alternativas para hacer de la educación de esos jóvenes algo más pertinente. “Ha sido muy difícil romper paradigmas en educación, en especial en los directivos de escuela que no veían pertinente el cambio de educación.”, dice el docente Luis Fernando Sanmiguel, pionero de esta iniciativa.

Para ello, Sanmiguel convocó a los jóvenes que conforman el grupo de investigación Sinapsis Tecnológica y empezaran a indagar las necesidades puntuales de los ganaderos de su región. Mediante preguntas como ¿qué soluciones le pueden sugerir al ganadero para optimizar su oficio?, este profesor guiaba la educación de sus alumnos.

“Sinapsis Tecnológica articula la academia, los sectores productivos y la escuela. Buscamos llevar soluciones de la tecnología al campo”, dice Manuel Niño, integrante del grupo que actualmente cursa el grado undécimo.

Una de las labores más importantes de la ganadería es el control de las garrapatas, pero que al ser realizada con venenos crea muchos problemas. Encabezando la lista, la intoxicación por contacto en el operario, el mal uso de antiparasitarios externos, el estrés del animal por el desplazamiento hacia el corral. Así mismo, el agua utilizada para disolver el veneno se convierte en un elemento nocivo para el medioambiente.

Para solucionar este problema los estudiantes estudiaron a fondo el proceso de lavado de ganado: cómo se hace, cómo son las garrapatas y qué estudios había sobre el tema. Luego se dividieron en cinco grupos. Unos solicitaron la ayuda de veterinarios, otros recibieron información de expendedores de productos pero todos acudieron a la fuente más cercana: sus padres. Visitaron lugares donde podían ver cómo se hacía el proceso e hicieron entrevistas y videos.

Además los jóvenes emprendedores de la Escuela Industrial de Oiba contaron con el apoyo de los profesores del área técnica de su colegio, de la Universidad Industrial de Santander (UIS), la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), la Universidad Pontifica Bolivariana y de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.

De ahí surgió que un lavadero automatizado para el ganado sería la solución perfecta a los problemas causados por el baño manual y se dedicaron a pensar cómo debería ser la máquina. Aprendieron, por ejemplo, que deben utilizar boquillas de cortina de agua que se disparan hacia el pelo del bovino y qué para eso se necesitan cuatro litros de agua por animal.

Una vez concluida la fase de investigación, cada uno de los cinco grupos presentaron prototipos a escala. Luego hicieron una evaluación en la que resaltaron los puntos positivos de cada uno de los dispositivos hasta conseguir uno que fue mostrado en la Feria Ondas de 2016.

Estos emprendedores quieren seguir trabajando para mejorar su prototipo pues entrará a estudio financiero con la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Para eso, primero deben patentarlo. “Ondas apoya la investigación, la generación de conciencia en los jóvenes y aporta económicamente también.”, dice el docente Sanmiguel. Mientras tanto, Sinapsis Tecnológica busca colaboradores para patentar el proyecto.