JOSÉ MANUEL ACEVEDO
¡Faltones!
Les dicen elegantemente ‘ausentistas’, pero la verdad es que son unos completos faltones.
Hablo de los congresistas que cobran sueldos sin ir a trabajar o de aquellos que aun yendo a las sesiones no participan de ellas, su voz no se oye y no han presentado un sólo proyecto de ley relevante.
Mediante una cuidadosa investigación basada en más de 3.000 folios, los periodistas de La FM que dirige Vicky Dávila nos mostraron que los congresistas pueden ausentarse cuantas veces quieran sin que ello implique que pierdan esos días o semanas de sueldo, a diferencia de lo que le ocurriría a un colombiano de a pie.
Supuestas licencias no remuneradas –que al final sí lo fueron–, eventos familiares, viajes al exterior y un sorprendente ‘mal’ estado físico de más de un padre de la patria se convierten en excusas predilectas de los parlamentarios que son presentadas por puro formalismo ante una oficina que no se toma el trabajo de saber si corresponden a la verdad y de descontar los días no laborados.
Con más de 47 ausencias, según demostró la investigación periodística, la senadora Karime Motta es una de las campeonas a la hora de ‘capar’ debates en el Congreso. Tampoco le gusta aparecerse mucho por el Capitolio a don Fuad Char, el hombre que cree que es dueño de una curul y que planea heredársela a uno de sus hijos en el próximo período mientras sigue pagando las pilatunas de otro de sus retoños, que fue alcalde de Barranquilla.
Faltón también es el hijo de la ‘Gata’, Héctor Alfonso López, y veteranos que se despiden con más pena que gloria como Aurelio Iragorri Hormaza. Bernabé Celis, Maritza Martínez y Alexandra Moreno Piraquive figuran igualmente en la vergonzosa lista.
¡Y qué decir de los que van a las sesiones pero solamente a calentar silla! El politólogo Juan David Velasco realizó sus propias consultas para RCN La Radio y encontró que algunos honorables parlamentarios presentan un balance patético al final de esta legislatura.
Por ejemplo, el senador del partido Liberal Édgar Gómez Román sólo presentó un proyecto de ley sobre control del uso de internet, que fue retirado por él mismo dos meses después de publicado.
Carlos López, del partido Conservador, no presentó proyecto alguno, lo mismo que el congresista Germán Darío Hoyos, que además resultó con esta perla: “En Colombia más que tener más leyes, debemos es cumplir las que hay (sic)”.
Doctor Hoyos: para dedicarse a obedecer las leyes no hace falta convertirse en congresista. Usted, como muchos otros, no ha hecho más que defraudar a miles de ciudadanos que depositaron sus votos para que fueran al Congreso a legislar sobre lo que de verdad importa y nos han quedado mal.
La falta de quórum se ha convertido en el pan de cada día en proyectos cruciales como las reformas a la justicia y a la salud, y más recientemente en los debates al código penitenciario y la ley de conductores ebrios.
Los ausentistas, o faltones, contribuyen al bien ganado desprestigio del órgano legislativo y se llevan sus jugosos sueldos facilito.
Si su representante a la Cámara o senador no merece la reelección por faltón, no le premie votando por él (o ella) otra vez. Hágase a usted mismo ese favor.
Twitter: @JoseMAcevedo