OPINIÓN

El litoral Pacífico no está incluido en el Plan Nacional de Desarrollo

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) debe concebir el Pacífico como una región que tiene diferentes realidades.

Leyner Mosquera Perea, Leyner Mosquera Perea
24 de abril de 2019

El Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia, pacto por la equidad” 2018-2022 en su articulado recoge los lineamientos de las políticas públicas planteadas por el gobierno nacional, de acuerdo con la constitución de 1991, el Plan Nacional de Desarrollo  (PND) es el instrumento legal y formal por el cual el presidente de la república y su equipo de trabajo, trazan los objetivos de su gobierno, lo cual se convierte en la hoja de ruta para priorizar la inversión en proyectos estratégicos que impulsará el gobierno durante los próximos cuatro años.

En la actualidad se está debatiendo el PND en el Congreso de la República y se espera que el 6 de mayo quede aprobado el proyecto de ley que lo reglamenta. Salvo que ocurra un milagro se vienen cuatro años más de olvido estatal, lo que ocasionaría un aumento en las brechas, desigualdad y pobreza en la región más rezagada del país: el litoral pacífico.

Cuando hablo de litoral pacífico no me refiero a Cali, sino a Buenaventura; no hablo de Pasto sino de Tumaco; no me refiero a Popayán, sino a Guapi. El litoral Pacífico son los 60 municipios ubicados en el extremo occidental de la región del Pacífico, los más periféricos, conformados mayoritariamente por territorios colectivos de comunidades negras e indígenas. Mientras que cuando hablo del Pacífico Andino me refiero a las ciudades principales y municipios del Pacífico que están ubicados más hacia el centro del país, los que reportan mejores índide de crecimiento económico.

 En el caso del Valle, mirar de forma unificada los indicadores sociales de Cali junto con los de Buenaventura, no representa la realidad actual ya que Buenaventura tiene una dinámica totalmente diferente, lo mismo sucede en el caso de Cauca, si comparamos a Popayán con Guapi y Timbiquía. En Nariño encontramos el mismo contraste, como es el caso de Pasto y Tumaco. Mientras tanto, Chocó es caso aparte, los indicadores en cualquier municipio de este olvidado departamento son desalentadores. En cuanto a los departamentos del Valle, Cauca y Nariño, los indicadores agregados ocultan las desigualdades entre el Pacífico Andino y el litoral. Todos estos elementos de análisis juegan un papel preponderante a la hora de priorizar y trazar lineamientos para la formulación de políticas públicas efectivas y eficientes, así como en la formulación de proyectos estratégicos que busquen aumentar el crecimiento económico de la región. Difícilmente Colombia saldrá del subdesarrollo sí se sigue profundizando la desigualdad entre el interior y la periferia.

El PND nuevamente se quedó corto para el litoral, porque los proyectos estratégicos para la región pacífico siguen focalizados en el Pacífico Andino. El PND no incluyó de forma integral al litoral, por ejemplo, hay vacíos en las propuestas de educación y la aplicación del enfoque diferencial con criterios geográficos y étnico-colectivos para la formulación de los programas y proyectos del plan, la necesidad de pensar los problemas ambientales en conjunto con los de salud pública a la hora de diseñar estrategia de reducción y mitigación de degradación del medio ambiente, la necesidad de fomentar iniciativas productivas que se integren a un modelo de desarrollo endógeno de la región, la urgencia de desarrollar y/o acelerar proyectos estratégicos de infraestructura como las vías de transporte secundarias y terciarias y los aeropuertos de los municipios más apartados, y en general avanzar en la implementación de los acuerdos a los que llegó el gobierno nacional con los líderes del paro cívico del Chocó y Buenaventura. Si una sociedad no aumenta el capital y el trabajo no podrá generar crecimiento económico en el corto y largo plazo.

El litoral Pacífico es la región más biodiversa de Colombia, cuenta con una amplia oferta de recursos naturales, y del medio ambiente y una rica oferta cultural que puede generar una alternativa de desarrollo económico de forma sostenible no solo para la región, sino para todo el país, pues no se trata de disminuir la cantidad actual de estos recursos, sino todo lo contrario; aprovecharlos de tal forma que permita maximizar la utilidad de la población sin agotar la cantidad actual del stock de recursos naturales (sin exceder la capacidad de carga de los ecosistemas)

El PND era una buena oportunidad para que el Gobierno diera un paso a que el litoral sea una región que dependa cada vez menos de las transferencias del Estado y comience a generar ingresos, no solo para la región, sino para el país, como ilustración está el caso de Quibdó; donde según estudios del Banco de la República, de cada 100 pesos que ingresan a esta ciudad alrededor de 90 son de trasferencias del gobierno, lo que reporta mayor gasto por persona que Bogotá, los ingresos propios en relación con los ingresos totales de la capital chocoana explicarían esta particularidad. “Los dos principales componentes de los ingresos totales son los impuestos y las transferencias”.

Necesitamos un milagro para que en el PND quede incluido el litoral Pacífico. Inicialmente para lograrlo es importante que esta no sea solo una causa de un puñado de congresistas de la bancada afro, sino que sea una preocupación del Congreso de la República en pleno, por lo que le pido al Congreso que promueva los ajustes pertinentes al PND para la región pacífica, que permitan incluir al litoral en la agenda del gobierno de los próximos cuatro años.

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