OPINIÓN
Líderes sociales
En menos de ocho días la Plaza de Bolívar de Bogotá fue escenario de dos grandes manifestaciones.
La primera ocurrió el 1 de julio, Día del Orgullo Gay, un evento que nunca antes había logrado tanta participación: más de 20.000 personas. ¿La razón? Más allá de la celebración de una fiesta tradicional, hay preocupación por la llegada al poder de lo que representa el uribismo. La segunda manifestación ocurre hoy viernes, día que escribo esta columna, cuando de nuevo es ocupada por miles de personas que portan velas encendidas en contra de los asesinatos de los líderes sociales.
El miedo y la violencia se toman de nuevo al país. Colombia vuelve a los tiempos del horror, cuando miles de personas abandonaron el campo por cuenta de las amenazas y las masacres y los asesinatos. Pero, si bien es cierto se ha intensificado luego de las elecciones presidenciales, el asesinato de líderes sociales viene de atrás. ¿Qué hizo el ministro de Defensa mientras el país estaba volcado en la paz y las elecciones? No solo permitió el crecimiento de estos asesinatos, que comienzan a compararse con la masacre sistemática a la UP, sino que además dejó que florecieran los cultivos ilícitos.
No es gratuito que justo al final del gobierno comiencen a romperse las costuras, pues todo lo que se ocultó de repente se evidencia. Llama la atención que seis horas antes de la manifestación de hoy, Vicky Dávila “filtró” unos “escandalosos” audios sobre la entrada de dineros a la campaña de Santos, lo que llevó a que los medios trasladaran sus reflectores a esta otra noticia. Ya sabemos que en Colombia “filtrar” significa entregar un contentillo para crear cortinas de humo. Nada raro que esta semana los medios dediquen más espacio a las groserías de Prieto y Claudia y no a lo que realmente importa.
Santos sale bien librado en estos audios que dan la idea de haber sido libreteados de antemano: se muestra como un ignorante de los avatares de su campaña: ¿Por qué llama a Prieto en medio del escándalo desde el conmutador de Palacio? Él, que fue ministro de Defensa, ¿no sospecha que lo están grabando? ¡Ja! ¿De veras no sabía quién era el gerente de su campaña? ¿De verdad desconocía la ubicación de sus sedes? ¿Cómo es que él sabía que a Mockus no le habían dado aportes, pero no sabía que a él sí? El audio en el que habla con Prieto parece un montaje del que solo él sabía. Como dice el mismo Prieto, “se lo culearon”.
Si estas grabaciones se hicieron hace año y medio, ¿por qué justo se conocen hoy viernes, día de esta manifestación? No hay que hacerle juego a las cortinas de humo. El país exige a gritos que se detenga a tiempo la matanza y el miedo y la violencia dejen atrás la horrible noche de una buena vez y para siempre.
@sanchezbaute